El Gobierno de Gibraltar considera "inciertas e infundadas" las declaraciones en las que Greenpeace aseguraba que “la bahía de Algeciras es básicamente la "gasolinera low cost" marítimadonde se cargan miles de barcos todos los años desde gabarras a gasolineras flotantes, sin las condiciones de seguridad necesarias y a un precio menor que en otros puertos, puesto que en Gibraltar no se paga la tarifa Marpol".
Asimismo, ha mostrado su rechazo a las afirmaciones del coordinador de combustibles fósiles de la organización ecologista, Francisco del Pozo, al señalar que se están dando prácticas de "bunkering mafioso" en aguas de la bahía de Algeciras
Respecto a la aseveración de que "Gibraltar ofrece precios más económicos por el combustible gracias a ventajas fiscales y a no cumplir los protocolos de prevención de polución (Marpol)”, el Gobierno ha manifestado que dichas declaraciones "demuestran un profundo desconocimiento del sector y de la realidad del repostaje marítimo en Gibraltar y, además, son ofensivas para el Peñón en su conjunto y para los centenares de profesionales del sector en particular. Son declaraciones inciertas y calumniosas".
El ministro del Puerto de Gibraltar, Vijay Daryanani, se ha dirigido a la Directora Ejecutiva de Greenpeace España, Eva Saldaña, para mostrarle su disgusto "por los infundios y su sorpresa por el desconocimiento demostrado por la organización".
Así, le ha trasladado que "Gibraltar no ofrece ventajas fiscales en el repostaje que no ofrezcan los puertos españoles ni un precio más barato que Algeciras. La mayoría de los proveedores activos en la bahía de Gibraltar trabajan y suministran desde ambos puertos. Las diferencias de precios son mínimas y oscilan según demanda y oferta".
El comunicado emitido por el Gobierno señala que "la logística desplegada en el repostaje es la misma en Gibraltar que en Algeciras. Gibraltar es considerada internacionalmente como una jurisdicción ejemplar en sus prácticas de repostaje".
En relación al incumplimiento del protocolo Marpol, el convenio internacional para prevenir la contaminación del medio marino por los buques a causa de factores de funcionamiento o accidentales, apuntado por Greenpeace, desde El Peñón aseguran que Gibraltar "está plenamente adherido a la convención de Marpol, a través del Reino Unido, y ha traspuesto a su legislación todos los reglamentos relevantes. Por supuesto, cumple plenamente –y hace cumplir a los barcos que entran en su jurisdicción– los protocolos de la Convención".
Greenpeace, adicionalmente, arremetió contra el metanero de Gas Natural Licuado "Adam LNG", al que denominó “bomba climática flotante”. En este sentido, el argumento del Gobierno gibraltareño es que "esta clase de buques lo que hace es transportar, precisamente, el gas que Europa tanto necesita tras la invasión de Ucrania por Rusia".