Bajo la consigna "Agua y humedales (70 años depsués), SEO/BirdLife se ha sumado a la celebración del Día Mundial de los Humedales para incidir en el alarmante estado en el que se encuentran, a pesar del transcurso del tiempo. En algunos casos, incluso en peor situación que hace años.
La organización ha mantenido un encuentro conrepresentantes de distintas Administraciones Públicas en el Tancat de la Pipa, un humedal artificial creado en 2009, cuando un campo de arroz de 40 hectáreas fue transformado en un sistema de filtros verdes con dos lagunas permanentes. Ubicado en el corazón del Parque Natural de la Albufera de Valencia, ha demostrado en estos 15 años que, con medidas sencillas, avaladas por la ciencia, se ha mejorado considerablemente la calidad del agua con la consiguiente recuperación de la biodiversidad.
Asunción Ruiz, directora ejecutiva de SEO/BirdLife, explica que "estamos presentes desde que se creó la estación ornitológica de la albufera, forma parte de nuestra historia y también de nuestro trabajo de conservación. Hemos llevado a cabo uno de los proyectos de mayor éxito, de cómo puede funcionar un filtro verde en un espacio de alto valor natural como es el Tancat de la Pipa".
Añade que "estamos en un momento en el que la crisis ecológica es alarmante y tenemos que entender que no solo las especies están en peligro de desaparición, si no que estamos hablando que están en juego hábitats que son oasis y garantes de calidad de vida".
En 2023, un año de sequía acusada, la albufera de Valencia ha sido un refugio para decenas de miles de aves acuáticas, pero, aun así, su situación está lejos de ser buena, con graves problemas por falta de agua y un empeoramiento de la calidad de la que llega.
Un plan de acción urgente
"La gestión desarrollada en el Tancat de la Pipa pone de manifiesto que mejorando la calidad del agua se recupera con facilidad el conjunto del ecosistema y las especies más sensibles. Pero el reto es trasladar al conjunto del espacio este aprendizaje", apunta Mario Giménez, delegado de SEO/BirdLife en la Comunidad Valenciana. Cree que no será posible una recuperación estable del buen estado de conservación de la Albufera si no se abordan los problemas en el conjunto de la cuenca para garantizar los caudales ambientales y la calidad de los mismos.
SEO/BirdLife considera urgente que se apruebe el plan de gestión obligado por su designación como espacio de la Red Natura 2000 y Parque Natural de la Albufera, que lleva ya muchos años de retraso. La organización es partidaria de que se active la consideración de los requerimientos hídricos en el plan de cuenca del Júcar y ejecutar las acciones de saneamiento previstas, asegurando la calidad del agua y el hábitat, y con ellos la conservación de las especies que alberga, fundamentalmente las aves como el avetoro, especie en Peligro Crítico y Ave del Año 2024.
Asimismo, la ONG considera que deben replicarse actuaciones como la del Tancat de la Pipa por toda la orilla de la laguna, con el objetivo de restaurar hábitats desaparecidos en el humedal, aumentar la orla de vegetación palustre y asegurar la calidad del agua que acaba entrando en la laguna Además, cabe recordar que la Albufera acoge también casi el 20% de la superficie del hábitat "lagunas costeras" de todo el país, un hábitat protegido y reconocido como prioritario por la Directiva Hábitats de la Unión Europea.
Humedales en peligro
La albufera de Valencia es también un humedal declarado como de importancia internacional por el Convenio Ramsar, de los que España cuenta con 76, que en total suman más de 300.000 ha convirtiéndolo en el tercer país del mundo en número de humedales acogidos a este convenio. Sin embargo, incluyendo la laguna valenciana, el 85% de los humedales de importancia internacional de España se encuentran en un estado de conservación preocupante, (en el 18% su estado es moderado, el 29% pobre y el 38% muy pobre).
Tal y como SEO/BirdLife destaca en su informe Humedales Ramsar en España: En alerta, todos los humedales Ramsar analizados sufren una presión global calificada como "alta" o "muy alta", que afecta a la extensión y calidad del hábitat requerido por las poblaciones de aves acuáticas que albergan. Esta situación conlleva un empeoramiento continuo del estado de conservación global de estos hábitats.
El informe también revela que el 22% de las poblaciones invernantes y migrantes de aves acuáticas y el 63% de las aves que usan los humedales españoles para reproducirse presenta importantes problemas de conservación.
Peticiones la Administración
SEO/BirdLife hace extensible las peticiones para la Albufera y reclama este año una gestión responsable a las Administraciones Públicas que garantice la conservación de estos espacios. Y esto pasa por cuatro medidas clave: Aprobar y actualizar los planes de gestión de los humedales de la Red Natura 2000; revisar y cumplir con los caudales ecológicos asignados en los Planes de Cuenca; impulsar la restauración de las zonas húmedas degradadas, en aplicación del Plan Estratégico de Humedales a 2030, y completar la Lista de Humedales.
Declarar las lagunas costeras como "hábitat en peligro de desaparición"
Los estados miembros de la UE tienen la obligación de aprobar planes de gestión para los espacios de la Red Natura 2000 que deben incorporar objetivos y medidas de conservación para mantener o restablecer las especies y los hábitats protegidos presentes en esos espacios. En el caso de los humedales, esto se traduce en determinar las necesidades hídricas de los hábitats y las especies de cada humedal y las acciones para su adecuada gestión. Además, los objetivos de conservación que establecen estos planes deben incorporarse como objetivos ambientales de los propios Planes de Cuenca. En estos momentos, cabe recordar, que la Comisión Europea mantiene abierto un expediente de infracción a España por haber incumplido estas obligaciones.
Dicen desde SEO/Birdlife, que es necesario impulsar las actuaciones que prevé el Plan Estratégico de Humedales a 2030, poniendo especial énfasis en las que tienen que ver con la restauración, tanto de hábitats como de funciones y en el uso de "soluciones basadas en la Naturaleza". La orla de vegetación palustre inundada y las praderas de vegetación sumergida son los hábitats que primero desaparecen en los humedales en mal estado de conservación. De ellos dependen las especies más sensibles y amenazadas, como el avetoro, bigotudo o el escribano palustre