La Confederación Hidrográfica del Cantábrico ha abierto un expediente sancionador a la maderera contratada por la empresa minera EMC/BDG para realizar una tala en la zona de los Lagos de Silva en Tapia de Casariego (Asturias), donde se localiza la mina de oro más grande de Europa, objeto de una controversia que crece por momentos.
Como denunció la Plataforma Oro No junto a otras organizaciones, como la Coordinadora Ecoloxista d’Asturies, «la tala se efectuó sin ninguna supervisión ni control por parte de las administraciones con competencias: Ayuntamiento de Tapia, Consejería de Medio Rural y Departamento de Cultura», explican.
Consideran que esa «falta de control derivó en irregularidades e incumplimientos por parte de la maderera y en consecuencia por parte de la promotora de la tala, la empresa minera».
Piden la dimisión del consejero de Medio Rural
Según la plataforma, «Se talaron especies autóctonas protegidas cuya tala estaba explícitamente prohibida en el permiso de corta, se interrumpió el paso por sendas y caminos públicos que quedaron dañados y se afectó al patrimonio arqueológico de la zona», como informó Diario16. A pesar de las evidencias de irregularidades y destrozos cometidos directamente por la maderera e indirectamente por la empresa minera como promotora, afean que el consejero de Medio Rural, Alejandro Calvo, tuviera «la desfachatez de manifestar que todo se había realizado correctamente mientras la Guardería de Medio Rural miraba para otro lado».
Por esta razón solicitan la dimisión del consejero y le piden «que se disculpe públicamente y que depure responsabilidades en su departamento por lo sucedido».
El Ayuntamiento paralizado
La plataforma critica la postura adoptada por el Ayuntamiento de Tapia que «ha estado ausente todo este tiempo sin tomar acciones y permitiendo con su pasividad que esto sucediera. Y el Departamento de Cultura y Patrimonio tampoco se ha preocupado en pasarse por la zona para evitar los daños al patrimonio arqueológico».
Sostienen que ha quedado demostrado que sus denuncias eran ciertas y que «nos encontramos desamparados ante los atropellos e irregularidades de esta empresa minera y la pasividad de las administraciones autonómica y municipal que parecen plegados a los intereses de esta empresa».
Entretanto, la empresa maderera está procediendo a subsanar algunos de los daños producidos -la mayoría son irrecuperables a corto-medio plazo-, indican desde la plataforma. «Y de nuevo los trabajos se están efectuando sin control ni supervisión de forma que existe riesgo de nuevos daños en la zona como nuevas talas de especies protegidas y daños en las lagunas», denuncian.