La Dirección General de Economía Circular de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura de la Comunidad de Madrid ha dictado una resolución, donde se impone a la multinacional minera Tolsa S.A. una multa de 240.000 euros por una falta muy grave, según el artículo 62.1 de la Ley de Evaluación Ambiental de la Comunidad de Madrid.
Igualmente, de conformidad con el artículo 19.1 de la Ley 26/2007, de 23 de octubre , de Responsabilidad Medioambiental, la empresa Tolsa S.A., deberá presentar en el plazo de tres meses desde la notificación de la resolución, un Plan de Restauración ante la Dirección General de Biodiversidad y Recursos Naturales de esta Consejería, para devolver el terreno a su estado original.
Han pasado 13 años, desde que la Asociación Colectivo Espartal-Ecologistas en Acción de Valdemoro, denunciara a la multinacional minera Tolsa, S.A. ante al Área de Inspección Ambiental, por extracciones ilegales de sepiolita, en unos terrenos próximos al yacimiento paleontológico del Cerro de Batallones, en el término municipal de Torrejón de Velasco.
La inacción del alcalde del PP
La decisión de la Comunidad de Madrid no deja de ser un revés para el Ayuntamiento de Torrejón de Velasco y su alcalde Esteban Bravo Fernández que mantiene las Concejalías de Área de Servicios a la Ciudad, Régimen Interior, Patrimonio y Recursos Humanos, además de ser el representante nato en la Mancomunidad de Servicios del Suroeste, tareas por las que percibe 37.410 € brutos por año, aproximadamente 2.000 € netos por mes. Pero a pesar de todo «la inacción del ayuntamiento y la impunidad con la que actuaban las empresas mineras en esta zona del sur de Madrid, facilitó que Tolsa, S.A. iniciara trabajos mineros no autorizados en la parcela 313 del polígono 9, llegando a extraer unos 39.000 metros cúbicos de mineral de alto valor comercial y afectara a terrenos contiguos, pertenecientes al Monte de Utilidad Pública Bomberos de Castilla», explica Ecologistas en Acción. Cabe recordar que montes de utilidad pública, de acuerdo a la Ley 16/1995 Forestal y de Protección de la Naturaleza de la Comunidad de Madrid se consideran de régimen especial, una condición equiparable a un espacio protegido.
Queda demostrado, que éstos trabajos carecían de autorización administrativa, ya que no contaban con la preceptiva evaluación ambiental, hecho que queda probado en la resolución de la Dirección General de Economía Circular.
Trece años de demora
La denuncia de esta organización por la vía Penal, supuso la paralización del expediente sancionador en septiembre de año 2010. No es hasta el año 2019, cuando se celebra juicio oral, en el Juzgado Penal nº 3 de Getafe.
En la sentencia queda probado que en el transcurso de la actividad se ha efectuado una ocupación no autorizada de superficie que afecta a las parcelas 54 y 64 del polígono 8 y que formaban parte del Monte de Utilidad Pública Bomberos de Castilla.
Por el contrario, no quedó probado que los acusados tuvieran conocimiento deliberado y consciente que su actividad minera afectaba al MUP Bomberos de Castilla.
Agotada la vía de los tribunales, con fecha de 1 de octubre de 2021, Ecologistas en Acción de la Comunidad de Madrid remitió un escrito al Área de Inspección y Disciplina Ambiental para que se iniciara nuevamente el expediente sancionador, el cual ha culminado con la resolución de la Comunidad de Madrid.
Ecologistas en Acción de Valdemoro y Ecologistas en Acción de la Comunidad de Madrid han mostrado su satisfacción, «aunque han pasado 13 años y el daño causado es visible a varios kilómetros, pero finalmente se han demostrado las ilegalidades cometidas por la empresa Tolsa, S.A. Es importante que no queden impunes estos comportamientos inaceptables, que atentan contra el patrimonio natural madrileño», concluyen.
Qué es la sepiolita
Se trata de un mineral de gran porosidad que se emplea como absorbente industrial. A partir de la sepiolita se producen diversos materiales de construcción, como algunos tipos especiales de cementos. También actúa como un buen aislante térmico de superficies. Donde ha demostrado su gran utilidad es en las tareas de eliminación de hidrocarburos, como la limpieza de las manchas de petróleo que cubren la superficie marina tras un derrame de crudo. La sepiolita se encarga de absorber el petróleo y mantenerlo a flote para una retirada más sencilla. También sirve para absorber hidrocarburos derramados como consecuencia de accidentes de vehículos en la vía pública o en las competiciones automovilísticas. Por sus propiedades la sepiolita también se utiliza como cama para gatos.