Ante el análisis publicado por la coalición Expulsar a los Grandes Contaminadores (Kick Big Polluters Out), según el cual se ha permitido acceder a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP28) en Emiratos Árabes Unidos a miles de lobistas de los combustibles fósiles, así como a directores de varias empresas multinacionales del petróleo. Una noticia ante la que ha reaccionado Amnistía Internacional.
"Que se permita acceder a la COP a miles de representantes de la industria de los combustibles fósiles, que produce enormes beneficios para unos pocos ricos mientras destroza el clima para todo el mundo, pervierte el fundamento mismo de una reunión celebrada para proteger el clima y a las personas de sufrir más daños", explica Marta Schaaf, directora del Programa de Justicia Climática, Económica y Social y Rendición de Cuentas de las Empresas de Amnistía Internacional.
"Un despropósito"
"Del mismo modo que no se invita a los comerciantes de armas a asistir a las conversaciones de paz, es un despropósito preguntar a los destructores del clima su opinión sobre cómo reparar los daños que causan, cuando la mayoría prevé ampliar su producción de combustibles fósiles, lo que elevará aún más la temperatura de nuestro planeta sobrecalentado y pondrá en peligro la vida de miles de millones de personas", afirma.
Para Amnistía Internacional "tristemente, no es sorprendente que una cumbre presidida por Sultan Al Jaber, director de una de las mayores empresas de petróleo y gas del mundo, y quien parece cuestionar los argumentos científicos que justifican la necesidad de eliminar gradualmente los combustibles fósiles, haya creado un ambiente cómodo para los lobistas de la industria".
Falta de credibilidad
La organización ha tachado de "atrocidad" que Darren Woods, director ejecutivo de ExxonMobil, asista a la COP "para presentar soluciones técnicas no demostradas para la crisis climática, como la captura y el almacenamiento de carbono. Exxon sabe desde hace décadas que la quema de combustibles fósiles deteriora el clima, pero ha continuado vendiendo cada vez más petróleo y gas".
Amnistía Internacional considera que se ha socavado la credibilidad de la COP. "Los derechos a la libertad de expresión y de reunión están siendo gravemente restringidos en esta reunión, mientras que al lobby de los combustibles fósiles se le ofrecen todas las oportunidades para defender su causa. Como consecuencia, habrá mayor caos climático y más perjuicios para los derechos humanos. Hay que hacer frente al lobby de los combustibles fósiles, en esta y en futuras reuniones".
Al menos 2.456 lobistas de los combustibles fósiles
El número sin precedentes de lobistas de la industria de los combustibles fósiles con acceso a la COP28 este año es de al menos 2.456, en comparación con los 636 de la cumbre del año pasado, según un estudio llevado a cabo por la coalición Kick Big Polluters Out, de la que forman parte Global Witness, Corporate Accountability y Corporate Europe Observatory así como otros grupos de la sociedad civil.
Amnistía Internacional ha pedido a Sultan Al Jaber que dimita del cargo de director ejecutivo de ADNOC, la empresa estatal de petróleo y gas de Emiratos Árabes Unidos, para presidir la COP28. La organización de derechos humanos cree que la eliminación progresiva de todos los combustibles fósiles de una manera rápida, justa y definitiva es fundamental para proteger los derechos humanos y debe ser un asunto prioritario en la COP28.