Cincuenta y dos ONG ambientales de los cinco continentes han remitido cartas a las consellerías de Medio Ambiente e Industria de la Xunta de Galicia, así como al ministerio de Transición Ecológica e Industria, solicitando la paralización definitiva del proyecto de fábrica de celulosa y fibras de eucalipto de Altri/Greenfiber en Palas de Rei (comarca de A Ulloa, Lugo). Las entidades forman parte de la Environmental Paper Network (EPN), una red internacional muy influyente en cuestiones de sostenibilidad de la pulpa y el papel a lo largo de la cadena de suministro global y el ciclo de vida del papel. EPN nació en 2002 con el objetivo común de caminar hacia una industria forestal, de pulpa y papel que contribuya a un futuro saludable, justo y sostenible para toda la vida en la Tierra.
En las mencionadas cartas, las organizaciones firmantes desaconsejan la implementación del proyecto de Altri y solicitan que se desestime definitivamente. Entre otras cuestiones, llaman la atención sobre los impactos que provocaría en el entorno natural en el que se va a ubicar la fábrica, en la biodiversidad de espacios de gran valor, en las especies vulnerables y en peligro de extinción, en el patrimonio cultural, en los sectores primarios locales, en los recursos hídricos y en la salud de las personas en un amplio radio de acción.
El proceso de "eucaliptización" en Galicia y Portugal
Las entidades también llaman la atención sobre el proceso de ‘eucaliptización’ que ha sufrido Galicia junto al centro y norte de Portugal, fenómeno que consideran “insólito en Europa”. A su juicio, esta situación ha provocado una enorme pérdida de biodiversidad y un importante deterioro de la integridad ecológica de la región, afectando radicalmente a las masas forestales autóctonas y a muchos otros hábitats de alto valor que necesitan conservación. De igual manera, los firmantes también expresan sus dudas sobre la efectividad de las actuales moratorias a nuevas plantaciones de eucalipto que existen en Galicia y Portugal, cuyo objetivo debe ser limitar su expansión.
Las ONGs también apuntan que “el proyecto no reúne las condiciones para seguir adelante ni para ser financiado con dinero público a través de los fondos europeos Next Generation, ya que es contrario a los objetivos de sostenibilidad de los mismos”. En concreto, denuncian que, mientras uno de los objetivos de estos fondos es “mejorar la calidad del agua de nuestros ríos y mares y reducir los residuos”, el proyecto empeorará aún más la calidad del agua del río Ulla. También empeorará la sobresaturación de la industria de la pulpa y el papel en esta región, alertan.
En cambio, continúan, “deberíamos ir en la dirección contraria: reducir la superficie de eucalipto tal y como exige el Plan Forestal Gallego actualmente en vigor, avanzar hacia la reducción global de la producción y el consumo de papel, promover los envases reutilizables, maximizar el contenido de fibra reciclada en los productos papeleros, incrementar el uso de otros materiales recuperados y acabar con el uso de fibras procedentes de bosques y selvas amenazadas, ecosistemas y hábitats de alto valor en materia de conservación, tendiendo a fabricar fibras de nueva generación y no a partir de madera”.