La granja de pulpos que la empresa Nueva Pescanova pretende abrir en Las Palmas de Gran Canaria se ha topado nuevamente con la oposición del Partido Animalista (PACMA) y un total de 36 ONGs que han dirigido una carta a la Comisión Europea de Bienestar Animal advirtiendo de que «los pulpos son extremadamente inadecuados para la cría» y «existen serios problemas de sostenibilidad y bienestar animal asociados con el desarrollo de tal industria”.
Señala PACMA que permitir esta práctica entraría en conflicto con la propia estrategia de la Unión Europea sobre producción sostenible de alimentos. Por eso piden «que se prohíba la importación de productos de pulpo de piscifactoría».
La medida sigue a los anuncios de la empresa Nueva Pescanova sobre el plan de abrir la primera granja comercial de pulpos del mundo, lo que ha provocado indignación mundial y multitud de protestas en varios países.
El informe Octopus Farming – A Recipe for Disaster, publicado por Compassion in World Farming, explica cómo los pulpos son animales “indómitos, altamente inteligentes y sensibles que sufrirían mucho en condiciones artificiales, como son las granjas industriales”. De naturaleza solitaria, estos animales generalmente viven y cazan solos. Confinarlos en tanques submarinos dice que también induciría a altos niveles de estrés que podrían “conducir a la agresión o incluso al canibalismo entre los especímenes”.
Los pulpos son animales carnívoros que necesitarían ser alimentados con grandes cantidades de productos de pescado. De hecho, para producir un kilo de carne de pulpo, “se necesitarían tres kilos de vida marina como alimento, lo que provocaría más sobrepesca y presión sobre otros entornos marinos”, explican.
Elena Lara, Gerente de Investigación de Compassion in World Farming y autora del informe, sostiene que “deberíamos celebrar a estos increíbles animales salvajes en lugar de permitir que estén confinados en una granja industrial submarina. Es hora de poner fin a la agricultura industrial, no expandirla. Los pulpos son seres sintientes muy inteligentes; nunca deberían ser forzados a estar juntos en granjas industriales mientras se diezma otra vida marina para criarlos. La UE debe prohibir la cría de pulpos y otros cefalópodos para garantizar que no se desarrolle esta cruel práctica”.
La granja que se prevé instalar podría producir 3.000 toneladas de pulpos al año. «El proyecto parece incompatible tanto con las Directrices estratégicas para una acuicultura de la UE más sostenible y competitiva para el período 2021 a 2030 de la Comisión Europea», como con el «Pacto Verde Europeo«.
La granja de pulpos de Nueva Pescanova también podría tener efectos perjudiciales en los animales acuáticos locales, ya sea indirectamente a través de contaminantes transferidos a través de las descargas producidas en la granja, o directamente a través de interacciones entre animales acuáticos salvajes y de granja, los cuales son posibles en casos de escape.