Ante el inicio de las obras de construcción de una telecabina entre Benasque y Cerler por parte del Ayuntamiento de Benasque, Greenpeace y SOS Ribagorza solicitan su paralización por ser un proyecto dañino para la biodiversidad, pues afectará gravemente a especies y hábitats de gran valor natural del Pirineo aragonés. Este proyecto, cuyas obras de construcción ya se han iniciado, presenta, además, "potenciales problemas de inundación y seguridad, e incumple requisitos para que pueda financiarse con fondos Next Generation tal y como se pretende", según las organizaciones.
Los proyectos candidatos a financiarse con fondos Next Generation tienen que cumplir el principio de DNSH (siglas en inglés de Do No Significant Harm), que implica que no deben causar daño significativo. Sin embargo, los daños que puede generar este proyecto son múltiples.
La traza de la telecabina afectará a espacios protegidos incluidos en la Red Natura 2000, a hábitats de interés comunitario, a la Zona de Especial Conservación Río Ésera y al Parque Natural de Posets – Madaleta.
El proyecto exige la tala de árboles tanto bajo el trazado de la telecabina a lo largo del bosque de la Mosquera (1.200 metros de largo por 15 de ancho) así como para la apertura de la nueva red de pistas de más de 2,5 kilómetros para la construcción de la telecabina. Igualmente serían necesarias más de 5 kilómetros de pistas para la evacuación de los usuarios de la telecabina a través de un bosque que a día de hoy no tiene accesos. Estas pistas para el proceso de evacuación no están previstas en el proyecto constructivo, ya que tampoco incluye un plan de evacuación que es necesario poniendo así en riesgo a las futuras posibles personas usuarias.
Zona de campeo del quebrantahuesos, el urogallo o la chova piquirroja
La Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto pone de manifiesto que la ubicación de la telecabina afecta a la zona de campeo del quebrantahuesos, especie en peligro de extinción, lo que afecta a su plan de recuperación. Asimismo, afecta también a otras especies amenazadas como son el urogallo, la chova piquirroja y el murciélago pequeño de herradura.
Además, en el proyecto que ha sido finalmente aprobado hay varios incumplimientos de la propia DIA, ya que, entre otras cosas, "las obras para la reducción del riesgo de inundaciones que eran preceptivas antes de la construcción de la telecabina no se han iniciado, no se ha presupuestado el programa de vigilancia ambiental exigida y tampoco se establece presupuesto y medidas para la detección de ejemplares de avifauna heridos o muertos por colisión", denuncian las organizaciones ecologistas.
De esta manera, parece imposible evaluar y, por lo tanto, asegurar que una vez el proyecto se haya puesto en marcha no cause daños significativos. En plena crisis de pérdida de biodiversidad y cambio climático, proteger los ecosistemas es crucial para nuestra supervivencia. “No podemos anteponer los intereses privados fomentado modelos depredadores de turismo que ponen en riesgo entornos tan importantes, simbólicos y cruciales como los Pirineos”, ha remarcado Ricard Sánchez, portavoz de la asociación Sos Ribagorza.
Por ese motivo, los colectivos ecologistas reclaman la paralización de las obras y la reevaluación del proyecto de manera que se reduzca el impacto del mismo y se disponga de una alternativa verdaderamente viable, sostenible y segura.
“La biodiversidad y los ecosistemas del Pirineo aragonés están gravemente amenazados por el cambio climático, pero a su vez son cruciales para la supervivencia humana y la mitigación de los impactos que el mismo cambio climático genera. Por eso, su protección es vital, y proyectos como la telecabina entre Cerler y Benasque no hacen más que ahondar en el problema”, ha señalado la portavoz de Greenpeace Lorea Flores.