Ante el anuncio de la Junta de Extremadura de PP y Vox y tras la celebración la semana pasada del último Patronato del Parque Nacional de Monfragüe, en el que el Director General de Sostenibilidad reafirmaba la vuelta a la caza en el espacio natural protegido, las tres organizaciones representantes ecologistas en el Consejo de la Red de Parques Nacionales, Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y WWF España, instan al gobierno regional, así como al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico a que se cumpla con la normativa de este espacio protegido como única garantía para mantener sus valores naturales.
Pese a que la Presidenta de la Junta de Extremadura había afirmado hace unos días que los cambios en la gestión de Monfragüe se iban a limitar a introducir las modalidades auxiliares cinegéticas previstas en los planes de gestión del espacio protegido (como son los recechos y batidas sin perros por parte de cazadores locales y en las fincas públicas) el Director General de Sostenibilidad ha dejado claro que su objetivo es que este control en Monfragüe se haga cazando con batidas y rehalas de perros, tanto en las fincas públicas como privadas del parque nacional.
“Esto es lo que venían demandando el sector cinegético y los propietarios privados desde el 2021, año en el que se dejaron de autorizar las monterías privadas de control de ungulados que se hacían desde la declaración del parque nacional en 2007. Un método con poco éxito en el control de las especies objetivo y que provocaba bastantes roces con los visitantes y empresas turísticas del espacio protegido, que sufrieron incluso limitaciones a sus actividades para facilitar las acciones de caza” manifiesta Marcelino Cardalliaguet, delegado de SEO/BirdLife en Extremadura y presente en la última reunión del Patronato.
Gestión en fincas privadas del espacio protegido
Las organizaciones ecologistas consideran que se están abandonando los criterios técnicos de gestión del parque nacional e incluso se ignoran los buenos resultados de los programas anuales de control de ungulados con métodos selectivos para justificar decisiones que conducen únicamente al objetivo de satisfacer los intereses del sector cinegético. Asimismo, manifiestan su preocupación por que se ignore insistentemente el efecto que tiene sobre el control de ungulados en Monfragüe la gestión que se hace en las fincas privadas que rodean el parque nacional. En este sentido apuntan que se trata de las mismas poblaciones fluctuantes que hay en toda la zona de influencia de alrededor del espacio protegido, ya que los animales pueden desplazarse libremente entre las diferentes fincas.
Por otro lado, las organizaciones ponen de manifiesto la falta de información oficial sobre la alimentación suplementaria para especies cinegéticas en los cotos anexos, siendo además un factor de riesgo sanitario ya que estas especies también conviven con ganadería de vacuno en zonas de alimentación, charcas y abrevaderos. Las organizaciones demandan directrices claras e información sobre la gestión cinegética en el entorno del parque nacional para que sea compatible con los objetivos de conservación del mismo.
Ante esta situación, las organizaciones Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y WWF reclaman a la Junta de Extremadura que gestione el Parque Nacional de Monfragüe anteponiendo los criterios técnicos a los intereses particulares, y que los controles de ungulados se realicen con personas especializado, nunca con cazadores que no cuentan con la formación necesaria, y siempre con métodos selectivos no cinegéticos.