Tenemos el inmenso placer de entrevistar al ganador del XIII Premio Wilkie Collins de novela negra, Eduardo Bastos Sanz. Bajo el título Ocultos entre las sombras se encuentra una trepidante novela editada por MAR Editor, donde un grupo de policías investigan a un asesino en serie que no paría tal. Sin abusar de los detalles, como hacen otros autores, pero con una muy buena narración, se recorre el norte de España en busca de un psicópata que tiene la “manía” de copiar crímenes famosos pero dejando su propia “marca asesina”.
El policía Bastos nos ofrece una novela negra, o thriller, o policíaca, o como les guste a ustedes nombrarla de gran calidad. Ahora les toca a ustedes, además de la novela, disfrutar de la distendida charla que se ha revelado en entrevista.
D16.- Esta es la típica pregunta para entrar en calor. Cuando debería estar casi pensando en la jubilación o la segunda actividad (¿sigue existiendo esto?) ¿cómo le ha dado por ponerse a escribir y además ganar el premio Wilkie Collins?
EBS.- Antes de nada quería matizar que no soy tan viejo como para tener tan cerca la segunda actividad, je, je, je. Ahora en serio: hay historias que, aunque las tengas dentro, toman su propio camino y terminan saliendo al exterior. Esta novela y las otras dos que forman la trilogía son, en gran medida, fruto de la experiencia de los años y de las muchas vivencias que, por suerte o desgracia, nos toca vivir a los que elegimos ser policía.
El ganar el premio Wilkie Collins de novela negra de M.A.R. Editor es la mejor de las sorpresas que me podía haber llevado. Ten en cuenta que soy un escritor nobel y el que se haga una presentación de la novela en el prestigioso Festival Tenerife Noir es hablar de palabras mayores. Por eso estoy enormemente agradecido a M.A.R. Editor por darme esta oportunidad.
D16.- Algo que me ha agradado de la novela es que se ofrecen los detalles justos para que la narración no pierda fuelle (algún escritor conocido habría descrito, con marca y todo, la férula bocal), ¿ha sido algo consciente?
EBS.- Sin duda, mi intención no era el mostrar una férula bocal o extenderme en recreaciones sobre las tonalidades del acero en un cuchillo. Mi objetivo era que el lector formara parte de la investigación y que viera la historia con sus propios ojos, no con los míos. Lo importante era que quisiera seguir buscando al asesino en una frenética carrera contra reloj.
D16.- ¿Cómo surge la idea de la imitación de famosos asesinos en serie (y de serie)?
EBS.- Ese tipo de criminales, siempre han estado en el imaginario colectivo y, en todos los casos, se les ha presentado de forma individualizada, como un monstruo solitario. En esta novela los he cogido a unos pocos, los he metido en una coctelera y ha salido el mayor depredador en serie de todos los tiempos.
El que haya un asesino de serie, me pareció algo diferente. Al ver la serie de televisión me impactó la crueldad de ese personaje y, después de tantos asesinos de verdad, le di muchas vueltas a si un monstruo real podría terminar imitando a alguien así y el resultado está ahí.
D16.- Si no es por el personaje de Berni, el final hubiese sido para matarle…
EBS.- Por eso en la Policía siempre se trabaja siempre en equipo, porque varios ojos ven más que uno solo. No puedo desvelar mucho porque, en esto, la segunda parte resulta esclarecedora, pero hay que reconocer que, los enormes profesionales que trabajan en la Sección de Análisis de Conducta de la policía, son fuera de lo común y sus conocimientos ayudan de forma decisiva en muchas investigaciones de enorme complejidad. En realidad, sin Berni, la conclusión a la que se llega al final habría sido la misma, por otra vía, pero igual o incluso con más certeza que las palabras del personaje.
D16.- Siguiendo con el final, usted mismo va aportando pruebas del asesino que son suficientes para pensar como Berni ¿ha querido jugar con el lector?
EBS.- Así es, mi intención era que el lector disfrutara analizando las pruebas que se han ido aportando, que quisiera seguir investigando, que se metiese en la piel de los diferentes personajes y que conectara con su forma de pensar.
D16.- Por muy manido que sea, el asesino/criminal por muy listo que sea acaba cometiendo errores ¿a qué cree que se debe?
EBS.- A que nadie es perfecto por siempre. Parte del trabajo de los delincuentes es que no les coja la policía, pero nadie puede controlar todas absolutamente todas las variables que existen en el transcurso de un delito de esa magnitud, al final siempre quedan indicios que te llevan al autor, otra cosa es que sepamos verlos.
D16.- La última pregunta siempre es la misma y poco original ¿cómo “vender” su propia novela a los posibles lectores?
EBS.- Aunque es la primera parte de la trilogía “La crisálida del hombre lobo”, el nombre de la novela, Oculto entre las sombras define a la perfección ese miedo atávico que tenemos a lo que hay en la oscuridad.
El objetivo que me marqué a la hora de escribir esta novela, y por extensión la trilogía, tenía una doble vertiente, por un lado era el mostrar la parte más oscura del ser humano y, por otro, hacer que el lector formara parte de un equipo de investigación, que viviera lo complejo que es el afrontar un caso, la cantidad de personas que hay aportando su granito de arena para llegar a identificar a un criminal y cómo muchos de ellos sacrifican sus vidas y relaciones para que, el resto de la sociedad, estemos seguros. Si tengo que vender la novela diría que es una puerta hacia la realidad que tenemos delante de nosotros mismos y que no sabemos ver y por eso no va a dejarte indiferente.
D16.- A fe que lo ha conseguido. Muchas gracias.