“Existe una perversión al tratar como “arte femenino” el hecho por mujeres”Si bien a título personal, me gusta mucho resaltar la incansable labor que hicieron a principios de los años setenta del siglo pasado en Estados Unidos el grupo formado en el proyecto Womanhouse, en el Judy Chicago y Miriam Schapiro rompieron definitivamente con el mal llamado “arte femenino” para situarse con rotundidad en el arte contemporáneo.Década de los 60¿Y después?Antes, en la década de los 60, otras pioneras en la reivindicación consiguieron hacerse oír, ver, escuchar… lograron darle la vuelta a un mundo del arte poco a poco, utilizando la posibilidad que el videoarte proporcionaba al poder ser realiza desde sus propias casas, si desplazarse y poder seguir atendiendo “sus labores”.¿y en España?En España y con el aislamiento que supuso la dictadura, tenemos un salto cuantitativo en el tiempo bastante notorio donde se perdió mucho talento creador. En el entusiasmo de los treinta ya existieron figuras representativas en muchos campos de las artes como la pintora Maruja Mallo, la cartelista Francisca Bartolozzi Sánchez, la escenógrafa Victorina Durán o la escultora Marga Gil Röesset son buenos ejemplos de elos¿Cuantas mujeres hay en arco?Existen datos bastantes contradictorios. El mejor de ellos sitúa a las artistas entorno al 26,5% de participación y el referido a artistas españolas sólo supone el 6,1% que queda ofensivamente lejos de las cifras de matriculaciones en las Facultades de Bellas Artes de cualquiera de las Universidades (más del 60%) y que sería el porcentaje natural de un resultado acorde.¿Porqué no se invierte en el arte Femenino?Precisamente porque existe una perversión al tratar como “arte femenino” el hecho por mujeres, para alejarle de las élites del mundo del arte y considerarle de “segunda clase” . Como soy de natural optimista, espero que el trabajo de campo que tantas y tantas mujeres estamos haciendo para reivindicar los nombres y las obras de mujeres cuya calidad es extraordinaria, surta fruto. Así lo hacemos en la Asociación Blanco, Negro y Magenta que tengo la gran suerte de presidir.
En todos los tiempos han existido las mujeres artistas, en la pintura, la escultura, en cualquier de las disciplinas del arte, pero quedaron entonces, como ahora, invisibilizadas por un negocio que las ignora y las condena a la docencia. Así, al menos lo ve para diario16.com en el Día Internacional de la Mujer, la feminista, artista y presidenta de la Asociación de Mujeres “Blanco, Negro y Magenta”.¿Cuál es la situación de las mujeres del arte en España?Es el mismo que sufrimos las mujeres en casi todos los apartados profesionales que no estén dedicados a los cuidados, con el agravante que tienen el mundo de la cultura en un país donde se entiendo como un artículo de lujo. Las artistas estamos directamente infravaloradas o directamente invisibilizadas, de tal forma que salvo contadas y honrosas excepciones la única salida profesional es la docencia.¿Difiere mucho de las del resto de Europa?Intuyo que en el sur de Europa es prácticamente la misma. Sí que en Centro Europa y los países del Este, se han gozado de mayor reconocimiento y han tenido mayores facilidades para la creación y difusión.¿Quienes son las pioneras?Hay muchas, muchísimas, en todos los tiempos, movimientos, estilos, disciplinas… han existido las mujeres artistas. Es curioso que en el libro “Las vidas de los más excelentes pintores, escultores y arquitectos italianos” de Giorgio Vasari, escrito en 1550 ya parecieron nombres de mujeres en pleno Renacimiento y que, como bien explica María Gimeno en su performance ”Queridas Viejas” desaparecieron casi por arte de magia. Las artistas hemos estado siempre, desde la impronta de las manos femeninas que aparecen en las cuevas prehistóricas, hasta las artistas actuales que utilizan las últimas y más innovadoras tecnologías.
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