La Secretaría General de InstitucionesPenitenciarias, que depende del Ministerio del Interior, frena las ansias de libertad del exvicepresidente del PP, RodrigoRato,y ha rechazado la propuesta de la junta de tratamiento de la prisión de Sotodel Real de concederle la semilibertad.
El ex dirigente del PP cumple una condenade cuatro años y medio de prisión por el caso de las tarjetas black y está a laespera de conocer la sentencia por lasalida a bolsa de Bankia. La FiscalíaAnticorrupción elevó la petición de pena hasta los ocho años y medio alconsiderar que, además del delito de estafa, hubo delito de falsedad contable.
Rodrigo Rato disfruta ahora del segundo grado que es lo que se conoce como el régimen ordinariode privación de libertad. Según la ley, el segundo grado es para aquellos enlos que "concurren unas circunstancias personales y penitenciarias denormal convivencia, pero sin capacidad para vivir, por el momento, ensemilibertad". Consiste en llevaruna vida normalizada dentro del centro, salir más horas de la celda y al patioy participar en las actividades programadas. En ningún caso se permitensalidas diarias de prisión.
Rodrigo Rato, de 70 años, ingresó en laprisión madrileña a finales de octubre del 2018 y es el único de los 15 condenados que ingresaron en prisión por lastarjetas black que continúa en el régimen ordinario. La propuesta de elevarde segundo a tercer grado a Rato lehubiera permitido salir de prisión a trabajar, y solo tener que regresar adormir de lunes a jueves.