Durante el primer semestre de 2023 únicamente se han declarado 37 enfermedades causadas por agentes carcinógenos, todas entre hombres. Siendo 28 debidas al amianto, y a pesar de ello, las enfermedades profesionales aumentan.
Según los datos estadísticos de avance referentes a enfermedades profesionales (CEPROSS) y patologías no traumáticas (PANOTRATSS), correspondientes al primer semestre de 2023, publicados por el Observatorio de las contingencias profesionales de la Seguridad Social, se han declarado un total de 14.083 enfermedades profesionales, lo que supone un aumento del 16,99% respecto al primer semestre de 2022.
Enfermedades profesionales
La secretario de Salud Laboral de UGT, Ana García de la Torre, resalta la enorme incidencia de las enfermedades profesionales causadas por agente físicos. Incluidas en el Grupo 2, que representan “el 83% del total, en este grupo se incluyen aquellas patologías relacionadas con los trastornos musculoesqueléticos”.
Desde UGT “debemos seguir denunciando la evidente infradeclaración de las enfermedades causadas por agentes carcinógenos”, ha señalado Ana García de la Torre. Durante el primer semestre de 2023 únicamente se han declarado 37 (todas entre hombres) siendo 28 debidas al amianto.
Patologías no traumáticas
Además, se han comunicado 5.896 partes de patologías no traumáticas, descendiendo esta cifra en un 54,08% respecto al primer semestre de 2022.
Recordamos que el fichero PANOTRATSS recoge las enfermedades no incluidas en el cuadro de enfermedades profesionales, que ha contraído la persona trabajadora con motivo de la realización de su trabajo y son consideradas accidente de trabajo.
Del total de partes comunicados, 5.758 fueron enfermedades causadas por el trabajo y 138 enfermedades agravadas por el trabajo.
La salud mental en el trabajo, en el punto de mira
Igualmente, la secretaria de Salud Laboral denuncia que “los desórdenes mentales, patologías relacionadas con la exposición a los riesgos psicosociales y organizativos de origen laboral, apenas se reconocen como contingencia profesional”.
Según la estadística, únicamente se han declarado 71 casos de enfermedades causadas por el trabajo y 9 casos de enfermedades agravadas por el trabajo.
Ana García de la Torre pide al futuro Gobierno a que incluya dentro de sus prioridades “el garantizar el derecho fundamental de las personas trabajadoras a los entornos de trabajo seguros y saludables, como así reconoció la OIT en 2022”.
Para ello, “proponemos una actualización del Listado de Enfermedades Profesionales Español y una mejora en el sistema de notificación y registro que permitan hacer aflorar todas las enfermedades profesionales ocultas”. También la inclusión de las patologías relacionadas con los riesgos psicosociales en el Cuadro Español de enfermedades profesionales, siguiendo la estela de la OIT que en 2010 ya incluía los trastornos mentales o del comportamiento en su listado.
Exposición al amianto
En cuanto al grave problema generado por la exposición al amianto, desde UGT “consideramos urgente que salga adelante el Reglamento que desarrolla la Ley del Fondo de compensación para las víctimas del amianto, donde se debe asegurar un procedimiento ágil y simple y en el que se incluyan unas indemnizaciones dignas que estén exentas de tributación al IRPF, como ya sucede para las víctimas del terrorismo o el VIH”, ha recordado Ana García de la Torre.
“El infra reconocimiento del origen profesional de cualquier enfermedad causada por el trabajo es un enorme problema, principalmente para la persona enferma para la que supone un enorme sufrimiento tanto físico como psíquico”, ha recordado la responsable de Salud laboral de UGT. Además, si no se reconoce el origen profesional, hay que sumarle, que no genera el derecho a la prestación correspondiente, suponiendo un perjuicio económico.
Origen profesional de la enfermedad
Además, “si no se identifica el origen profesional de la enfermedad, es como si no existiera a los ojos de la prevención de riesgos laborales, por lo que el riesgo seguirá presente en el centro de trabajo, pudiendo desencadenar más enfermedades entre el resto de las personas trabajadoras de esa empresa, porque lo que no se ve no se previene”, ha concluido Ana García de la Torre.