Los privilegios de los Franco no acaban con la muerte de la hija del dictador

No acabarán los privilegios con los Franco tras la muerte esta mañana de la hija del dictador.Carmen Franco Polo, nacida en Oviedo en 1926, padecía un cáncer terminal  detectado este verano. Desde este jueves por la mañana se han acercado al domicilio de Carmen Franco, ubicado en la calle Hermanos Bécquer de la capital, diversos familiares y amigos.Desde que los médicos le detectaron el cáncer el estado de salud de Carmen Franco empeoró progresivamente y permaneció en su residencia de Madrid sin apenas salir a la calle.

Carmen Franco presidía honoríficamente la Fundación Francisco Franco

Carmen Franco ha fallecido un día después de que el Juzgado de Primera Instancia número 41 de Madrid hubiese admitido a trámite la demanda civil presentada por el Ayuntamiento de Santiago de Compostela para recuperar las estatuas del Isaac y Abraham, obras del Mestre Mateo que están en posesión de la heredera del dictador.Según informó el Ayuntamiento de Santiago, en el escrito, el juez emplaza a la demandada a contestar en el plazo de 20 días hábiles sobre la situación de las figuras, cuya titularidad documentó el Consistorio compostelano.En la demanda, presentada el pasado mes de noviembre, el Ayuntamiento de Santiago incorporaba toda la documentación que “demuestra” que es el “legítimo propietario” de las dos piezas, adquiridas al conde de Ximonde en 1948. Además, en ella se argumentaba que las piezas forman parte del patrimonio público y, por lo tanto, “no pueden ser cedidas ni regaladas, ni ha lugar para la prescripción que podría alegar la familia Franco para quedarse con las figuras” del Mestre Mateo.Carmen Franco tenía siete hijos, dos títulos nobiliarios, cargos en 21 empresas, una fortuna y el emblemático pazo de Meirás y presidía honoríficamente la Fundación Nacional Francisco Franco.