El proceso de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) sobre salud laboral y climatización de centros educativos en Madrid ha sido un ejemplo notable de participación ciudadana y compromiso colectivo. Impulsada por la ciudadanía y apoyada por diversas organizaciones, esta iniciativa ha superado con creces su objetivo inicial, recogiendo más de 70,000 firmas en tan solo tres meses, superando ampliamente las 50,000 necesarias. Teresa Jusdado, responsable de Enseñanza de UGT Madrid, subrayó la importancia del apoyo recibido de las familias y la comunidad en general
Por su parte, la responsable de la Federación de Enseñanza de CCOO Madrid, Isabel Galvín, ha valorado el interés mostrado por los grupos parlamentarios para “acolchar e impulsar la iniciativa, subrayando que se trata de una “necesidad real y acuciante ya que las incidencias y denuncias se han ido incrementando a lo largo de todos estos años”
Participación ciudadana: un pilar fundamental
Desde el inicio, la ILP contó con la implicación directa de las familias madrileñas, no solo en la recogida de firmas, sino también en la elaboración del texto de la iniciativa. "La ciudadanía madrileña pudo participar en la propia elaboración del texto de la iniciativa legislativa popular y luego, desde luego, se ha volcado en la recogida de firmas", destacó Jusdado. Este proceso participativo no solo fortaleció la propuesta, sino que también fomentó un sentido de pertenencia y responsabilidad compartida entre los ciudadanos.
Galvín recordó que su sindicato puso en marcha su primera campaña contra el calor en las aulas en 2017, año desde el cual “la necesidad ha aumentado por el cambio climático, con incidencias cada vez más graves, dándose un aumento de golpes de calor en menores y jóvenes que estudian en los centros y entre el profesorado y personal educativo”.
Un objetivo ambicioso superado
El objetivo de reunir 50,000 firmas en tres meses era ciertamente ambicioso. Sin embargo, la respuesta de la comunidad fue abrumadora, logrando recolectar más de 70,000 firmas. “Eso quiere decir que la ciudadanía madrileña tiene una gran sensibilización en cuanto a que se cumpla la normativa sobre salud laboral y climatización de centros educativos, porque es que afecta a una gran parte de las y los madrileños”, afirmó Jusdado. Este logro refleja una conciencia colectiva sobre la importancia de mejorar las condiciones en los centros educativos, impactando positivamente en la salud y el bienestar de estudiantes y personal docente.
La importancia de la climatización
La normativa sobre salud laboral y climatización en centros educativos es crucial, especialmente en un contexto de cambios climáticos y temperaturas extremas. Las condiciones ambientales en los lugares de estudio afectan directamente la salud, el rendimiento y el bienestar de los estudiantes y del personal educativo. La iniciativa busca garantizar que todos los centros educativos cuenten con instalaciones adecuadas que permitan un entorno seguro y saludable.
El éxito de esta ILP no solo radica en la cantidad de firmas recogidas, sino en el proceso democrático que la ha caracterizado. La participación activa de las familias y de la ciudadanía madrileña en general ha sido un factor determinante. Este movimiento demuestra que, cuando las personas se unen por una causa común, es posible lograr cambios significativos. La implicación de la comunidad en la creación y promoción de esta iniciativa ha sido fundamental para su éxito.
La voz de la ciudadanía
Teresa Jusdado hizo un llamado a las autoridades para que tomen en cuenta la voz de la ciudadanía. "La gran cantidad de firmas recogidas es una muestra clara de que este tema es prioritario para la población. Esperamos que los legisladores escuchen y actúen en consecuencia para garantizar condiciones adecuadas en todos los centros educativos", concluyó.
Tras haber superado con creces el número de firmas necesarias para registrar la ILP y haberlas entregado, ahora la climatización de los centros educativos queda en manos de la Asamblea de Madrid y de los diferentes partidos políticos que la conforman. “Esperamos que finalmente esta iniciativa termine con éxito y se apruebe una ley que elabore un plan y un presupuesto para adecuar los centros educativos a las condiciones que marca la normativa básica de salud y seguridad en el trabajo. Esta medida no solo afecta a las trabajadoras y trabajadores de la enseñanza, sino también al alumnado, que en su mayoría es menor de edad y, por tanto, un colectivo más vulnerable”, ha señado la responsable de Enseñanza de Servicios Públicos de UGT Madrid.
El proceso de la Iniciativa Legislativa Popular sobre salud laboral y climatización de centros educativos en Madrid ha sido un verdadero triunfo de la participación ciudadana. Gracias al apoyo masivo de las familias madrileñas y la comunidad en general, se ha logrado superar el objetivo de firmas, demostrando un fuerte compromiso colectivo con la mejora de las condiciones educativas.