domingo, 16junio, 2024
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Denuncian que el gobierno de Moreno Bonilla pretende autorizar el vertido de 85.520 millones de litros de aguas contaminadas

La Junta de Andalucía ultima las autorizaciones a la empresa Minera Los Frailes (MLF) para reiniciar la actividad en Aznalcóllar, según denuncia Ecologistas en Acción, quien sostiene que una de sus propietarias, Grupo México, es responsable de un vertido contaminante en el río Sonora, en México, en agosto de 2014

Juan Carlos Ruiz
Juan Carlos Ruiz
Periodista y Licenciado en Ciencias de la Información
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análisis

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Se cumplen 26 años de la rotura de la balsa de la mina de la multinacional sueca Boliden en Aznalcóllar. Una catástrofe anunciada varios años antes, que la actitud negligente de las administraciones públicas no evitó a tiempo. Esa madrugada se abrió una brecha de más de 50 metros en el muro de la balsa, provocando un vertido en la cuenca del río Guadiamar de unos 6 millones de m3 de lodos contaminantes, matando la población animal y vegetal. Los lodos llegaron a las puertas de Doñana, produciendo entonces el mayor desastre ecológico de España.

La mayor parte de esos lodos fueron recogidos, y por medio de camiones transportados y depositados en la denominada Corta de Aznalcóllar (CAZ), hueco minero «donde siguen depositados junto con una capa de agua igualmente tóxica, cargada de metales pesados, que amenaza desde entonces la calidad de las aguas subterráneas del entorno», según denuncia Ecologistas en Acción.

Pastoreo y caza en el Corredor Verde del Guadiamar

La administración elaboró un plan de recuperación, que dio lugar al Corredor Verde del Guadiamar, donde en principio están prohibidos la agricultura, la caza y el pastoreo, para evitar la trasmisión de la contaminación metálica a la cadena alimentaria. Actualmente, sin embargo, se sigue cazando y pastoreando, en concreto caballos y cabras.

«Parece que no se ha aprendido nada de aquella catástrofe anunciada, porque la Junta de Andalucía está ultimando las autorizaciones a la empresa Minera Los Frailes (MLF) para reiniciar la actividad minera. Esta empresa es propiedad de la española Magtel (2.69%) y de la multinacional Grupo México (97,31%), empresa responsable de un vertido contaminante en el río Sonora en México, en agosto de 2014″.

La organización ambientalista señala que la adjudicación a Minera Los Frailes de los derechos de reapertura se produjo en 2015, «salpicada de sospechas de corrupción«. De hecho, entre marzo y junio de 2025 serán juzgados en la Audiencia Provincial de Sevilla 14 funcionarios, funcionarias y responsables políticos de la Junta de Andalucía y los propietarios de Magtel, acusados de delitos de prevaricación, tráfico de influencias, malversación de fondos, fraude, negociaciones prohibidas y prevaricación ambiental.

Asimismo, afirma, que no se entiende que se sigan tramitando las autorizaciones para la reapertura de la mina, los principios de precaución y seguridad jurídica «aconsejarían la suspensión de esas tramitaciones hasta que se celebren dichos juicios. Pero parece que los tribunales tampoco han aprendido las lecciones de la catástrofe anunciada de 1998, después de que Boliden se haya librado de toda responsabilidad judicial y económica».

El proyecto de reapertura de Minera Los Frailes

El proyecto incluye una tubería de 30 km que partiendo del recinto minero de Aznalcóllar, atravesaría los términos municipales de Sanlúcar La Mayor, Valencina, Olivares, Salteras y Santiponce, y pretende verter un total de 85.520 millones de litros de aguas contaminadas con metales pesados, durante 18 años y medio. El punto de vertido se sitúa en el Estuario del Guadalquivir, en Zona de Especial Conservación de la Red Natura 2000, a escasos metros del término municipal de Sevilla Ciudad, frente al estadio de la Cartuja.

«Inicialmente se pretenden verter 17.520 millones de litros en los primeros 18 meses, de los cuales 15.000 millones de litros proceden del vaciado de la Corta de los Frailes (CLF) y 2.520 millones de litros del vaciado de la Corta de Aznalcóllar (CAZ). Posteriormente se pretenden verter 4 mil millones de litros anuales, durante el funcionamiento de la mina», explica Ecologistas en Acción.

Vertidos con alto contenido en metales pesados

También pone de relieve que, a pesar del proceso de depuración que anuncian, la carga contaminante máxima acumulada en los 18 años y medio de funcionamiento de la mina, tiene un alto contenido en metales como Arsénico, Cadmio, Cobre, Cromo, Mercurio, Níquel, Plomo, Selenio y Zinc, entre otros metales contaminantes.

Este vertido tóxico, considera que «envenenará todo el estuario del Guadalquivir hasta su desembocadura en Sanlúcar de Barrameda, a la entrada al Parque de Doñana, sin que hasta la fecha haya informado el Consejo de Participación de Doñana, ni se hayan pronunciado tampoco desde la Estación Biológica«.

Seguridad alimentaria

En este tramo del estuario se localizan las tomas de riego de los arrozales y donde se crían los alevines del golfo de Cádiz, «por lo que  se pondrá en cuestión la seguridad alimentaria de esos productos», incide la organización, a la vez que considera que «hay que tener en cuenta que este vertido se acumulará con el que ya tiene autorizado la empresa minera Cobre Las Cruces (CLC), cuyo vertido se sitúa también en el Estuario del Guadalquivir, en La Algaba, con un volumen total autorizado de 2.340 millones de litros durante un periodo aproximado de 14 años, es decir, un total de 32.760 millones de litros de vertido igualmente tóxico y altamente contaminado con los mismos metales pesados que pretende verter la mina de Aznalcóllar».

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1 COMENTARIO

  1. La función principal de la Humanidad, es extraer todo tipo de recurso del planeta, y convertirlos en basura. Todo lo que producimos, se convierte en basura en más o menos tiempo. La basura, la acumulamos sobre el suelo, en el mar, en las aguas subterráneas, o en la atmósfera. Y claro, como pretendemos que nuestra economía crezca infinitamente, necesitamos producir infinita basura. Y cada vez, los sitios donde acumulamos la basura, están más llenos. Los ciclos naturales del planeta, están cambiando, lógicamente, porque nosotros estamos «cambiando de sitio» las cosas. El planeta se adapta, pero la civilización humana, por desgracia, necesita de unas condiciones muy estrictas para existir. Las que hemos tenido los últimos 10.000 años. Estamos modificando esas condiciones, y la civilización humana no va a ser posible.

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