Acuíferos en peligro: cómo el exceso de construcción y la agricultura intensiva agravan la sequía

La escasez de agua potable en Teulada y Moraira, localidades alicantinas, ha puesto de relieve la gravedad de una crisis que tiene raíces profundas en prácticas insostenibles

09 de Agosto de 2024
Actualizado a las 10:06h
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Acuíferos en peligro: cómo el exceso de construcción y la agricultura intensiva agravan la sequía

La escasez de agua potable en Teulada y Moraira, localidades alicantinas, ha puesto de relieve la gravedad de una crisis que tiene raíces profundas en prácticas insostenibles. Desde el 1 de agosto de 2024, el Centro de Salud Pública de Teulada declaró el agua no apta para el consumo debido a la intrusión de agua marina en el acuífero, resultado de la sobreexplotación y el uso desmedido del recurso.

La sobreexplotación del agua

El agua en Teulada y Moraira se ha vuelto no potable debido a la intrusión de agua marina en el acuífero, un problema directamente relacionado con la sobreexplotación de los recursos hídricos. Esta situación es un reflejo de cómo prácticas insostenibles en diversos sectores están contribuyendo a una crisis hídrica de gran envergadura. Entre los principales culpables se encuentra la ganadería, que es la principal consumidora de agua a nivel mundial. A esta se suman otras actividades como la agricultura intensiva, el turismo y el urbanismo descontrolado.

El turismo y el urbanismo en la región han exacerbado la crisis. La construcción desmesurada de viviendas vacacionales con piscinas y jardines, que requieren un enorme gasto de agua, ha sido una de las prácticas más perjudiciales. Mantener el césped verde en una región naturalmente seca no solo consume grandes cantidades de agua, sino que también afecta negativamente a los árboles y al suelo, volviéndolos más vulnerables a la erosión y menos capaces de retener humedad.

Impacto del sistema alimentario

El sistema alimentario también desempeña un papel crucial en la crisis del agua. La agricultura de regadío, especialmente cuando se utiliza con productos químicos de síntesis, consume cantidades ingentes de agua. La transformación de cultivos tradicionales de secano en regadíos para aumentar los beneficios económicos ha agravado la situación. Los monocultivos y el uso de agrotóxicos agotan la tierra, requiriendo un mayor aporte hídrico y aumentando la degradación del suelo.

La ganadería industrial es otro factor decisivo en la pérdida de agua potable. La deforestación para crear pastos y el consumo de agua por los animales destinados a mataderos son prácticas que no solo desperdician agua, sino que también contaminan el medio ambiente. Las cifras son elocuentes: producir un litro de leche de vaca requiere 628,2 litros de agua, mientras que la leche de avena solo necesita 48,24 litros. La producción de un kilogramo de carne de vacuno consume alrededor de 15.400 litros de agua, en contraste con los 320 litros necesarios para un kilogramo de hortalizas.

Soluciones sostenibles y urgentes

Frente a esta crisis, las soluciones pasan por un cambio profundo en nuestras prácticas de consumo y producción. Una transición hacia dietas vegetales y la adopción de cultivos sin agrotóxicos serían pasos fundamentales para reducir el consumo de agua. Además, es crucial fomentar un urbanismo sostenible que evite el derroche de recursos y promueva el uso de especies autóctonas que requieren menos agua.

Otro factor que está cobrando importancia en la crisis hídrica son los centros de datos e Inteligencia Artificial, que consumen grandes cantidades de agua y energía. También, algunas energías "verdes" como el hidrógeno necesitan vastas cantidades de agua para su producción. Ante esta situación, es necesario un decrecimiento en los consumos y en la producción para poder gestionar de manera sostenible los recursos hídricos.

La vecindad de Teulada se enfrenta actualmente a la necesidad de comprar agua embotellada, aumentando el uso de plástico y el impacto medioambiental. Esta medida temporal no soluciona el problema a largo plazo y podría llevar a la sobreexplotación de otros acuíferos. Es imperativo adoptar medidas colectivas e individuales que fomenten el ahorro y la gestión sostenible del agua.

La crisis del agua en Teulada es un claro ejemplo de cómo las prácticas insostenibles pueden llevar a situaciones críticas. La comunidad debe aprender de esta experiencia y trabajar hacia un modelo más sostenible que garantice el acceso al agua potable para todos. Como dijo el poeta Ángel Padilla, "La sequía, imparable monstruo con quijadas enormes de piedra y la garganta seca, llegará a todo punto y lugar". Es responsabilidad de todos actuar ahora para evitar que este monstruo devore nuestro futuro.

 

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