El Partido Socialista ha expresado su más enérgica condena ante los recientes actos vandálicos perpetrados en los panteones de destacados líderes socialistas en los cementerios de Madrid. Entre la noche del lunes 5 de agosto y la mañana del jueves 8 de agosto, se han reportado graves daños en los sepulcros de figuras emblemáticas como Pablo Iglesias, Julián Besteiro, Dolores Cebrián y Francisco Largo Caballero.
Ataques a la memoria histórica
Estos ataques representan no solo un ultraje a la propiedad, sino un asalto directo a la memoria histórica y al legado de quienes lucharon por la justicia social en España. Los vándalos han robado letras y adornos de bronce del panteón de Pablo Iglesias, fundador del Partido Socialista y de la Unión General de Trabajadores (UGT). Este panteón, con 95 años de antigüedad, es un elemento protegido de la ciudad de Madrid. No obstante, el respeto que merece su significado histórico ha sido brutalmente violado.
El mismo desprecio se ha extendido a los panteones de Julián Besteiro y Dolores Cebrián, donde también se han sustraído letras, y al de Francisco Largo Caballero, que ha sufrido diversos daños. Estos actos vandálicos revelan una escalada de incitación al odio que busca mancillar los símbolos de una lucha por la libertad y la dignidad.
Falta de seguridad y abandono institucional
El PSOE y la UGT han señalado la evidente falta de vigilancia en estos cementerios históricos, lo que ha permitido que estos ataques se produzcan sin impedimentos. Es inaceptable que el cementerio civil, donde se encuentran la mayoría de estos panteones, carezca de medidas de seguridad adecuadas, como cámaras de vigilancia. Este abandono contrasta con la situación del antiguo cementerio católico, que sí cuenta con dichos dispositivos.
La falta de protección en estos recintos no solo facilita la profanación de la memoria, sino que también refleja un desinterés institucional por preservar la historia y el patrimonio que estos lugares representan. El PSOE ha exigido un refuerzo inmediato de la seguridad y la vigilancia en estos cementerios para evitar que se repitan estos lamentables hechos.
Reclamos y acción sindical
Por su parte, la UGT ha anunciado que denunciará estos actos vandálicos ante las autoridades policiales, los servicios funerarios y el Ayuntamiento de Madrid, al que considera responsable de la gestión y la seguridad del enclave. El sindicato ha subrayado que estos ataques no van a amedrentar a sus miembros, y que continuarán exigiendo reparación para las víctimas del franquismo.
La UGT ha exigido al consistorio madrileño que implemente de inmediato las medidas de seguridad necesarias para proteger las sepulturas de aquellos que dieron su vida por la causa del socialismo y los derechos de los trabajadores. Estos actos, que califican de delictivos y motivados por el odio, son una afrenta a la democracia y a la dignidad de quienes lucharon por ella.
Los ataques a los panteones de líderes socialistas no solo son un ataque a la propiedad privada, sino un ataque a la historia y a los valores que estos hombres y mujeres representaron. Es fundamental que se tomen medidas para garantizar que estos hechos no queden impunes y que se preserve la memoria de quienes hicieron tanto por la justicia social en España.