En un septiembre marcado por el fin de la temporada turística, el mercado laboral español muestra signos contradictorios. Por un lado, el paro registrado aumentó en 3.164 personas, situándose en 2.575.285 parados. Este leve incremento, el más bajo para este mes desde 2007, evidencia que la tendencia negativa habitual en septiembre ha sido menos severa este año. Sin embargo, lo que realmente destaca es el número de afiliados a la Seguridad Social, que casi alcanza los 21,2 millones, registrando un máximo histórico para este mes.
Una subida leve del paro en un contexto estacional complejo
Septiembre suele ser un mes complicado para el empleo en España, ya que la finalización de los contratos asociados a la campaña de verano conlleva, de manera inevitable, un aumento del número de parados. Sin embargo, este año el incremento de solo 3.164 desempleados, equivalente a un 0,12%, es notablemente inferior al registrado en años anteriores, cuando las subidas oscilaban entre 17.000 y 22.000 personas. De hecho, si comparamos con septiembre de 2019, antes de la pandemia, el repunte fue de 3.222 personas, lo que sitúa este incremento de 2024 entre los más moderados de las últimas dos décadas.
Uno de los datos más positivos es que el paro ha caído en 22.729 personas si eliminamos los efectos estacionales, lo que refuerza la idea de que, sin los factores estacionales y de calendario, el mercado laboral sigue mostrando una tendencia positiva.
Por sectores, los Servicios se llevaron la peor parte, con 4.351 parados más, mientras que el colectivo sin empleo anterior sumó 6.549 personas más. Sin embargo, el paro descendió en sectores como la Construcción (-4.856), la Agricultura (-1.515) y la Industria (-1.365), lo que sugiere que la pérdida de empleos en estos ámbitos ha sido menor de lo habitual.
El impacto desigual por sexo y edad
El desempleo entre las mujeres subió en 3.080 personas, el incremento más bajo para este colectivo desde 2007. A pesar de esta leve subida, el total de mujeres desempleadas se sitúa en 1.553.738, una cifra que no se veía desde 2008. En cuanto a los hombres, el aumento fue prácticamente insignificante, con solo 84 nuevos desempleados, dejando el total en 1.021.547.
No obstante, la situación es más preocupante entre los jóvenes menores de 25 años, quienes vieron cómo el desempleo aumentaba en 15.027 personas, un 8,48% más respecto al mes anterior. Este repunte deja el total de jóvenes desempleados en 192.139, lo que indica que este grupo sigue siendo uno de los más vulnerables en el mercado laboral.
El repunte de la afiliación, un rayo de esperanza
A pesar del aumento del paro, el dato de afiliación a la Seguridad Social ofrece una lectura mucho más optimista. En septiembre, el número de afiliados creció en 8.805 personas, llevando el total de cotizantes a 21.198.206, la cifra más alta registrada en un mes de septiembre. Este incremento, aunque moderado, viene impulsado principalmente por el sector educativo, que sumó 49.858 nuevos empleos debido al inicio del curso escolar.
En términos desestacionalizados, la afiliación muestra un crecimiento aún más notable, con un aumento de 22.220 personas. Con ello, la Seguridad Social acumula ya 53 meses consecutivos de incrementos en la afiliación, lo que pone de relieve la solidez del mercado laboral español a pesar de los desafíos estacionales.
Otro aspecto positivo es que el empleo femenino sigue al alza, superando de nuevo los 10 millones de mujeres afiliadas. En septiembre, las mujeres representaban el 47,2% del total de afiliados, con un crecimiento del 11,8% desde antes de la pandemia, un ritmo superior al de los hombres, cuyo empleo ha crecido un 7,8% en el mismo periodo.
Contratos indefinidos, una señal de estabilidad
Uno de los indicadores que destaca en el mercado laboral español es el número de contratos indefinidos firmados. En septiembre de 2024, casi el 44% de los contratos formalizados fueron de carácter indefinido, una cifra que apunta hacia una mayor estabilidad en el empleo. Desde la aprobación de la reforma laboral, más de 3,5 millones de trabajadores han obtenido un contrato indefinido, lo que supone un aumento del 32% en los últimos tres años.
Además, la duración media de los contratos ha crecido un 32,5% desde 2019, lo que sugiere una mejora en la calidad del empleo. Este aumento de la estabilidad laboral está contribuyendo a reforzar la sostenibilidad del sistema de pensiones, con los ingresos por cotizaciones sociales creciendo a un ritmo cercano al 8%.
Perspectivas optimistas para el mercado laboral
A pesar del desafío estacional que enfrenta el mercado laboral en septiembre, el aumento de la afiliación y la consolidación de los contratos indefinidos sugieren una tendencia positiva a largo plazo. España no solo está generando empleo a un ritmo mayor que sus vecinos europeos, sino que también lo está haciendo de manera más estable y sostenible.
El reto sigue siendo la inserción de los jóvenes en el mercado laboral y la reducción de la estacionalidad, pero los datos de septiembre invitan al optimismo de cara a los próximos meses.