El portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, reconoció que los mecanismos de prevención y detección de la formación han fallado ante los recientes casos de acoso sexual que involucran a Íñigo Errejón.
La comparecencia de Sumar del sábado en Madrid fue contundente. Con un tono de autocrítica, el portavoz de la formación y ministro de Cultura, admitió fallos en los mecanismos de prevención y detección de comportamientos abusivos, un sistema que se vio sobrepasado ante las graves acusaciones de acoso sexual contra Íñigo Errejón, hasta entonces portavoz parlamentario de la plataforma. “Somos conscientes de que hemos quebrado la confianza de muchas personas y asumimos la responsabilidad de mejorar”, afirmó Urtasun junto a Lara Hernández, secretaria de Organización; Amanda Andrades, responsable de Feminismos; y Elizabeth Duval, secretaria de Comunicación.
El caso, que estalló a mediados de la semana pasada, ha sacudido los cimientos de Sumar y Más Madrid, dejando a ambas formaciones en una situación complicada, especialmente en temas de feminismo, clave en sus agendas. Las graves acusaciones han obligado a Urtasun y al equipo a pedir disculpas públicamente, admitiendo que los protocolos de protección fallaron al no identificar los presuntos actos de acoso de Errejón, quien presentó su dimisión en cuanto fue confrontado por los responsables del partido.
“En cuanto tuvimos conocimiento, actuamos con rapidez y contundencia. Pero si estas informaciones hubieran llegado antes, Errejón habría sido cesado mucho antes”, aseguró Urtasun, quien se mostró decidido a hacer de la transparencia un compromiso esencial en la gestión de Sumar. En esta línea, Urtasun destacó que Yolanda Díaz, líder de la formación, fue “la primera en pedir explicaciones a Errejón”, aunque no asistió a la rueda de prensa por compromisos institucionales.
Un compromiso renovado con el feminismo
Amanda Andrades, secretaria de Feminismos, presentó una serie de medidas que, según Sumar, buscarán garantizar un entorno seguro y libre de violencia en la formación. “La mejor respuesta que podemos ofrecer a las víctimas es asegurar que estas situaciones no vuelvan a repetirse”, afirmó. Entre las medidas anunciadas se encuentran:
1. Proceso interno de investigación: Sumar llevará a cabo un análisis exhaustivo de cualquier hecho relacionado con abusos dentro de la organización.
2. Canales de reparación y apoyo: La formación pondrá en marcha mecanismos para acompañar a las víctimas en el proceso de denuncia y reparación.
3. Protocolos contra comportamientos machistas: Implementarán y reforzarán protocolos que actúen ante actitudes machistas, racistas, lgtbifóbicas y otras conductas discriminatorias.
4. Formación obligatoria en violencia sexual: Todos los miembros de Sumar recibirán formación específica para la prevención y detección de conductas abusivas.
“Estas medidas no son el final, sino el principio de un camino de justicia y reparación”, subrayó Andrades, quien mostró su apoyo a las víctimas y lamentó profundamente lo sucedido.
El impacto en Sumar y Más Madrid
El caso ha generado una tormenta política tanto en Sumar como en Más Madrid, donde también se ha producido una salida significativa. Loreto Arenillas, diputada de Más Madrid en la Asamblea regional, renunció a su cargo el pasado viernes tras ser señalada por presuntamente encubrir un episodio de acoso relacionado con Errejón. Aunque Más Madrid había decidido inicialmente apartarla de sus responsabilidades, Arenillas se adelantó y dejó el acta, acusando al partido de utilizarla como “chivo expiatorio” y de ignorarla cuando intentó denunciar la situación.
Desde Sumar, Urtasun evitó profundizar en el conflicto con Más Madrid, aunque aseguró que ambas formaciones han actuado “en paralelo y de forma coordinada”. En esta línea, dejó en claro que Sumar está enfocada en “dar explicaciones y solidarizarse con las víctimas”, sin entrar en debates sobre el futuro político de Errejón o posibles sustituciones en su rol de portavoz parlamentario.
La gestión de una crisis de confianza
La salida de Errejón, así como las declaraciones de Arenillas, han puesto en jaque a Sumar en un momento de transición marcado por la pérdida de votos en las pasadas elecciones generales y el retroceso de Yolanda Díaz en el escenario político. Ante este contexto, el reconocimiento de fallos en los protocolos de detección y la promesa de asumir la responsabilidad parecen ser el primer paso para reconectar con la base de simpatizantes que se ha visto decepcionada.
“Actuar más y mejor es nuestro deber. Debemos reconstruir la confianza y demostrar que somos una formación comprometida con el feminismo y la justicia social”, declaró Urtasun, consciente del desafío que enfrenta Sumar para revertir esta crisis.
Nuevos retos y reflexiones sobre el futuro
El caso ha sido un golpe especialmente doloroso para una plataforma que defiende la igualdad y la justicia. En este sentido, el portavoz de Sumar aseguró que en los próximos días se tomará una decisión sobre el relevo de Errejón en el Congreso, pero subrayó que la prioridad actual es implementar las reformas necesarias para que estos hechos no se repitan.
“Hoy no es el momento de pensar en liderazgos o estrategias políticas. Lo fundamental es que las víctimas sientan que pueden confiar en nosotros, que somos capaces de asumir los errores y construir una organización segura y justa”, reiteró Urtasun.
El caso de Errejón ha destapado las carencias en los sistemas de prevención y ha expuesto la vulnerabilidad de Sumar ante una crisis de tal magnitud. Sin embargo, la decisión de enfrentarlo con transparencia y el compromiso público de implementar cambios estructurales pueden ser el inicio de una recuperación.
Sumar enfrenta ahora la necesidad de demostrar que la autocrítica y las promesas de cambio se traducirán en acciones concretas que reafirmen su compromiso con la justicia y el respeto a la integridad de todos sus miembros.