El líder de CCOO, Unai Sordo, ha anunciado en una entrevista en la Cadena SER que la negociación con el Gobierno y la CEOE sobre la reducción de la jornada laboral ha entrado en un punto muerto, lo que ha llevado a los sindicatos a planificar movilizaciones para el mes de septiembre. Sordo subraya que la única manera de romper este "bucle" es a través de la presión en las calles, en colaboración con UGT.
La negociación en bucle
Unai Sordo explicó que la CEOE se niega a negociar la reducción de la jornada laboral de manera directa y prefiere abordar el tema en el marco de la negociación colectiva. "La negociación ha entrado en bucle y va a haber movilizaciones. La CEOE sigue sin decirnos si quieren negociar y dicen que lo hagamos en la negociación colectiva. Estamos dando vueltas a un círculo y cuando esto ocurre la mejor forma es movilizarse. Tenemos que hablar con UGT y ya le daremos forma", afirmó Sordo.
Los datos de CCOO indican que las empresas tienen margen para implementar una reducción de la jornada laboral, una medida pactada entre PSOE y Sumar en el acuerdo de investidura de Pedro Sánchez, que establece una jornada laboral de 37,5 horas. Sin embargo, sin avances significativos en la reunión clave del próximo 29 de julio, los sindicatos están preparados para iniciar protestas.
La productividad y el modelo económico
Sordo criticó el argumento de la productividad utilizado por los empresarios para rechazar la medida, destacando que existe una diferencia entre productividad buena y mala. "La productividad es como el colesterol, la hay buena y la hay mala. Los que ganan poco y producen mucho dan una productividad perversa. Y quien trabaja en una tienda y tarda diez minutos en hacer la cuenta en un papel de estraza y si se ha digitalizado con un código de barras se cobra en un segundo, pues es mucho más productivo", señaló.
Para Sordo, la cuestión fundamental es qué tipo de productividad se quiere incentivar en España. "¿Qué sistema de incentivos tenemos para que las empresas sean rentables pagando buenos salarios con jornadas más reducidas e invirtiendo en formación, en tecnología, en digitalización? Si generamos un modelo laboral en el que el salario mínimo interprofesional era de 700 euros o se trabaja 40 horas metiendo horas extras que no se declaran, estamos favoreciendo un mal modelo económico. Si incrementamos el salario mínimo y los salarios en general y reducimos el tiempo de trabajo, estamos favoreciendo aquellas empresas que en el futuro van a ser rentables", explicó.
Dos modelos productivos
El líder sindical destacó que lo que está en juego son dos modelos productivos distintos. "La cuestión es si existen márgenes empresariales hoy en día para asumir una reducción del tiempo de trabajo compatible con la generación de valor de empleo y de beneficio para las empresas. Los datos nos dicen que sí porque los márgenes empresariales están en máximos históricos", afirmó.
la importancia de la reducción de la jornada laboral
"La reducción de la jornada laboral es una buena forma de inducir una forma de productividad sana a largo plazo. Desde el año 81 llevamos con la misma jornada laboral, aunque por los convenios colectivos la hayamos reducido", explicó Sordo. El líder sindical también recordó la importancia de que las empresas adopten protocolos para proteger la salud de los trabajadores durante olas de calor extremo, señalando que hay horas del día que son incompatibles con el trabajo y que "hay que parar de trabajar cuando sea necesario".
La paciencia de los sindicatos se agota
Después de dos años de anuncios del Gobierno sobre la reducción de la jornada laboral sin avances significativos, la paciencia de los sindicatos se ha agotado. Sordo denunció que la negociación ha entrado en un bucle que los sindicatos, incluyendo UGT, van a romper con movilizaciones. "La CEOE sigue sin decirnos si quieren negociar y dicen que lo hagamos en la negociación colectiva. Estamos dando vueltas a un círculo y cuando esto ocurre la mejor forma es movilizarse", reiteró.
Propuestas del gobierno y la flexibilidad
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha tratado de rebajar la tensión en la negociación con el objetivo de sumar a todas las partes. El Gobierno ha propuesto una reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales durante todo 2025, con cierta flexibilidad para aplicar la medida, incluyendo una distribución irregular de la jornada para sectores con necesidades productivas más intermitentes. También se ha introducido la idea de la desconexión digital para evitar contactos laborales fuera del horario.