Feijóo acusa a Sánchez y Díaz de encubrir el ‘caso Errejón’: El machismo no tiene color político

La denuncia contra el exdiputado de Sumar agita a la política española y destapa divisiones en la izquierda mientras la derecha pide explicaciones con mucha hipocresía

29 de Octubre de 2024
Actualizado a las 14:29h
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Investidura Feijóo

La política española se enfrenta a un terremoto mediático a raíz de las acusaciones de acoso sexual y violencia machista contra el exdiputado Íñigo Errejón, fundador de Más Madrid y antiguo portavoz de Sumar. En el epicentro de esta polémica, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien lanza una acusación directa a Pedro Sánchez yYolanda Díaz, asegurando que ambos sabían de las acusaciones y las encubrieron por conveniencia política. Esta declaración ha abierto una brecha aún mayor entre los bloques políticos, pero, sobre todo, ha reabierto el debate sobre el machismo y los abusos de poder.

Feijóo sostiene que una de las denuncias contra Errejón eran conocidas por los líderes de izquierda. El líder popular afirmó que tanto el presidente del Gobierno como la vicepresidenta “taparon” el caso debido a la dependencia de los votos de Más Madrid para la estabilidad del Ejecutivo. “A Sánchez y a Díaz les venía bien tapar el ‘caso Errejón’”, afirmó Feijóo, quien añadió que la izquierda muestra una “doble vara de medir” cuando se trata de proteger a las víctimas de abusos y violencia machista.

La denuncia de Aída Nízar

La exconcursante de Gran Hermano y colaboradora televisiva Aída Nízar presentó una denuncia en la comisaría de Policía Nacional de Marbella contra el exdiputado de Sumar Íñigo Errejón. Según indica, los hechos ocurrieron en 2015 en un acto en la Universidad Complutense de Madrid, donde Errejón supuestamente la acosó. Nízar detalla que, tras una insistencia incómoda en pedirle su número de teléfono, Errejón le dio “un fuerte azote en las nalgas” y le rozó de manera inapropiada en presencia de varias personas. Esta denuncia sigue a la presentada por la actriz Elisa Mouliaá, quien acusó al exdiputado de agredirla sexualmente en varias ocasiones en septiembre de 2021.

El “caso Errejón” y su impacto en el bloque de investidura

El ‘caso Errejón’ ha sacudido la base de apoyo al gobierno de coalición, destapando divisiones en la izquierda. Desde EH Bildu, el coordinador general Arnaldo Otegi mostró su consternación, calificando de “desolador” que el comportamiento de Errejón, de ser cierto, no se detectara antes. “Es desolador y se hace difícil pensar que estos casos no se detecten a tiempo”, afirmó en una entrevista radial, en la que también llamó a reforzar los sistemas de alerta y a actuar sin permisividad ante cualquier acusación de abuso.

La diputada de EH Bildu Mertxe Aizpurua reconoció el efecto “moralmente devastador” de estas acusaciones sobre el bloque de investidura. En sus declaraciones, Aizpurua subrayó la necesidad de escuchar a todas las víctimas y enfrentar los problemas “estructurales” que permiten la perpetuación del machismo y los abusos de poder en todos los ámbitos, incluidos los partidos políticos. Según la portavoz abertzale, EH Bildu cuenta con un protocolo de actuación frente a denuncias de este tipo y un plan feminista “para transformar desde dentro” las estructuras del partido.

Feijóo pide explicaciones internas y crítica el enfoque de las denuncias

Dentro del Partido Popular, la polémica no se ha quedado solo en los ataques al Gobierno. Feijóo reveló que el lunes su formación contactó con el senador popular José Ignacio Landaluce, quien también es alcalde de Algeciras, para pedirle explicaciones tras los mensajes difundidos en el canal de Telegram del eurodiputado Luis Alvise Pérez. Según estos mensajes, Landaluce habría acosado a dos concejalas en Algeciras. A pesar de contactar con el senador, Feijóo evitó informar de la respuesta del parlamentario y declaró que “nadie pone la mano en el fuego por nadie”.

El líder del PP también alentó a las víctimas de acoso a denunciar en comisaría en lugar de en redes sociales. “Me preocupa que en mi país haya que ir a una red social y no a una comisaría. Oiga, vaya usted a la comisaría y que se active todo el proceso”, afirmó, refiriéndose a la necesidad de formalizar las denuncias para garantizar su investigación. Sin embargo, sus declaraciones también han sido criticadas por algunos sectores que consideran que este comentario desvía la atención de la importancia de escuchar a las víctimas, independientemente del canal en el que se manifiesten.

Pisarello y la autocrítica en la izquierda

Desde el bloque de la izquierda, el diputado de Sumar Gerardo Pisarello también se pronunció sobre el caso, pidiendo una reflexión a los hombres en posiciones de poder en todos los partidos. Pisarello manifestó que es fundamental dar apoyo y escuchar a las víctimas de violencia machista y que el movimiento feminista ha logrado, gracias a su lucha, que cada vez más mujeres se sientan seguras para denunciar. “Tenemos que hacer una reflexión autocrítica. Solo gracias al movimiento feminista hay mujeres en España que se sienten más seguras”, afirmó el diputado.

Pisarello señaló que el bloque progresista necesita superar esta crisis y fortalecer la mayoría de investidura para evitar un gobierno de ultraderecha que podría suponer un retroceso en derechos sociales y para las mujeres. En su opinión, la división que genera el caso en el seno de la izquierda no debería desviar el foco de apoyo a las víctimas y de una respuesta contundente contra los abusos.

Reacciones en el pleno del Ayuntamiento de Madrid

En el ámbito local, la tensión también llegó al Ayuntamiento de Madrid, donde la portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, fue interpelada en el pleno por el alcalde José Luis Martínez-Almeida, quien acusó a Más Madrid de “encubrir” a Errejón. “Lo repugnante es que ustedes lo sabían y le encubrieron”, dijo Almeida, provocando una respuesta airada de Maestre, quien acusó al alcalde de utilizar el caso para desprestigiar el movimiento feminista. “Resultan repulsivas sus risas y sonrisas. Usted decidió convertir el caso de una agresión sexual en un caso contra el movimiento feminista y contra los partidos de izquierdas”, respondió Maestre.

Un problema estructural que afecta a todos los colores políticos

El “caso Errejón” no solo ha puesto en el centro del debate la conducta del exdiputado, sino que también ha revelado las tensiones internas de los partidos y la necesidad de mecanismos eficaces para prevenir y actuar ante casos de abuso. La violencia machista y los abusos de poder no tienen color político, y es necesario que todas las formaciones, independientemente de su ideología, trabajen por construir entornos seguros para las mujeres.

Feijóo, Sánchez, Díaz y todos los líderes políticos tienen la responsabilidad de proteger a las víctimas y de actuar con contundencia en los casos que surjan en sus filas. No puede haber encubrimiento ni permisividad, ya que la ejemplaridad es esencial para recuperar la confianza de la ciudadanía en sus representantes.

El futuro de la política española pasa, en gran parte, por el apoyo a las víctimas y por la firmeza en la erradicación de cualquier tipo de abuso. La sociedad exige, con razón, que los líderes actúen con escrupuloso respeto hacia las mujeres y que cualquier señal de abuso se trate de forma rigurosa. La violencia machista no debe ser instrumentalizada ni tapada, sino enfrentada sin importar los réditos políticos.

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