La reunión de este lunes en el Congreso del grupo parlamentario de Sumar se celebró en medio de una intensa expectación. El motivo: la crisis interna provocada por las denuncias de machismo y abuso sexual que señalan a Íñigo Errejón, exdiputado y referente de la formación, y la necesidad de tomar acciones claras para evitar cualquier tipo de impunidad. Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, compareció ante los medios tras el encuentro, lanzando un mensaje contundente que refleja su postura y la del movimiento feminista en torno a estos casos: "No vamos a mirar a otro lado, cueste lo que cueste".
Díaz abrió su declaración con palabras de apoyo hacia las mujeres afectadas y un mensaje de ánimo para que continúen alzando sus voces: "Comparezco en un ejercicio de transparencia, pero quiero enviar un mensaje de apoyo a todas las mujeres que están contando sus historias estos días y mando ánimo a seguir haciéndolo". Este mensaje, lejos de ser una mera declaración, subraya un compromiso que Díaz y el grupo Sumar han intentado reforzar en su discurso y en la estructura del partido, aunque reconoce que los mecanismos de prevención y acompañamiento aún deben mejorar.
El feminismo no permite impunidad
Con un tono firme, Yolanda Díaz insistió en que el feminismo ha demostrado que no permitirá impunidad en casos de violencia machista. Este principio, según la vicepresidenta, debe ser la base para construir una nueva cultura política y social, en la que se erradique cualquier acto de violencia o discriminación hacia las mujeres. La vicepresidenta fue contundente: “El feminismo ha demostrado que no va a haber impunidad, sea quien sea y caiga quien caiga".
Díaz también reconoció que el grupo llegó tarde en su reacción ante la gravedad de las denuncias contra Errejón, una autocrítica que llevó a la ministra a pedir disculpas públicas y a prometer mejoras en los protocolos. “La única manera de compensar es haciéndolo mejor”, dijo, enfatizando que el compromiso de Sumar es actuar con rapidez y contundencia ante cualquier indicio de abuso. “Muchos me habéis preguntado y quiero repasar los hechos de la semana pasada”, añadió, antes de detallar el proceso y las decisiones tomadas en torno al caso.
La carta de Errejón y el rechazo de Díaz
Uno de los puntos más críticos de su intervención fue la referencia a la carta que Errejón publicó unilateralmente tras conocer su destitución. "Esa carta la escribió y la publicó sin consultarme, y no comparto en absoluto su contenido ni su tono", afirmó Díaz, distanciándose claramente de las palabras de su excompañero. La carta, que generó rechazo en redes y entre colectivos feministas, pretendía justificar el comportamiento de Errejón, pero, según Díaz, solo consiguió mostrar una incapacidad de asumir responsabilidad plena y sincera. “Se llama machismo, y esta violencia no tiene cabida en la vida pública”, sentenció, visiblemente afectada.
Priorizar a las víctimas
En una muestra de compromiso hacia las víctimas, Díaz anunció que, si estas lo solicitan, el partido está dispuesto a personarse en la causa judicial. "Lo que tenemos que hacer ahora es defender a las víctimas, acompañarlas, y todo lo que las mujeres quieran que hagamos, lo vamos a hacer", aseguró. Con esta declaración, Díaz reitera que cualquier decisión tomada en relación con el caso Errejón debe estar enfocada en apoyar y proteger a las mujeres afectadas. La ministra también fue clara al recordar que, si hubiera conocido estos hechos antes, habría actuado con la misma contundencia: "Si hubiera tenido la menor sospecha de que Errejón o cualquiera es un presunto agresor sexual, habría actuado como he actuado esta semana".
Una nueva cultura contra la violencia machista
El compromiso de Díaz y de Sumar va más allá de esta crisis puntual. Durante la comparecencia, la ministra expresó su deseo de construir una nueva cultura política y social en la que la violencia machista no tenga cabida. Esta declaración refleja la voluntad del partido de tomar medidas serias en la lucha contra el machismo, dentro y fuera de sus filas. “La violencia machista no es de izquierda ni de derecha; es violencia machista. Forma parte de la cultura estructural y tenemos que cambiarla”, subrayó Díaz, en una frase que invita a la reflexión sobre la necesidad de transformar los valores y comportamientos en la sociedad española.
Al hablar de Errejón, Díaz destacó que, de haber sabido sobre estos antecedentes, nunca lo habría incluido en las listas de Sumar. “De ninguna manera iba a formar parte de un espacio de representación pública”, reiteró, remarcando la importancia de erradicar la violencia y el machismo en las instituciones y en la vida pública.
Loreto Arenillas se defiende: “Nunca encubrí nada”
En este contexto, Loreto Arenillas, exjefa de gabinete de Errejón, también se ha pronunciado, defendiendo su actuación y la transparencia con la que, según afirma, gestionó la situación cuando surgieron las primeras denuncias en redes. Arenillas negó categóricamente haber encubierto el incidente denunciado en el festival de música de Castellón en 2023 y aseguró que, en cuanto se enteró, informó de ello a los responsables de Más Madrid, incluidas Manuela Bergerot, entonces secretaria de organización, y Cristina Castillos, secretaria de feminismos.
Arenillas expresó su incomodidad con la forma en que se ha tratado el tema en los medios y entre sus compañeros. “Un abuso no se puede tapar con otro”, declaró en redes, añadiendo que actuó “con corrección” en su papel como jefa de gabinete. Con una clara determinación, Arenillas afirmó: “Me veo en la obligación de defenderme y desmentir sus afirmaciones”, refiriéndose a las acusaciones de encubrimiento que algunos han vertido sobre su persona.
— Loreto Arenillas (@Loretoarego) October 28, 2024
La postura de Arenillas: acompañamiento y transparencia
Arenillas también se mostró firme al sostener que proporcionó a la víctima opciones de reparación y acompañamiento desde el primer momento. Según explicó, instó a Errejón a buscar ayuda profesional y poner fin a comportamientos perjudiciales hacia las mujeres, y ofreció al equipo de comunicación del partido la posibilidad de hacer pública la situación si se consideraba necesario. “Lo que hice fue informar a la víctima de opciones de reparación este lunes con una agente de género, reprendí a Errejón y le insté a abandonar comportamientos que dañan a las mujeres”, añadió, evidenciando su compromiso con un abordaje feminista de la situación.
La crisis desatada en Sumar y las respuestas de Díaz y Arenillas evidencian el desafío que enfrentan los partidos y colectivos feministas en su lucha por erradicar el machismo de las instituciones. Yolanda Díaz ha marcado una línea clara de actuación que rechaza la impunidad, y Loreto Arenillas ha defendido su papel en el proceso, exigiendo justicia tanto para las víctimas como para quienes defienden el feminismo desde la política. Ambas, desde sus respectivos lugares, remarcan la necesidad de priorizar siempre la protección y el apoyo a las mujeres, reafirmando el compromiso de Sumar con una cultura de igualdad y respeto incondicional hacia las víctimas.