Alberto Núñez Feijóo, el presidente del PP, una vez más intenta erigirse como el oráculo de la política española con su llamada a una "revolución de la verdad" para Cataluña. El líder popular va camino de convertirse en un maestro en retórica, pero un pobre novato en soluciones.
Es curioso que Feijóo se aferre a la idea de que los partidos independentistas son los auténticos protagonistas de la política catalana, relegando a figuras como Pedro Sánchez a un papel secundario. Quizás, en su afán de polarizar y simplificar la situación, olvida que la política no es un juego de blanco y negro, sino un complejo entramado donde las sombras grises muchas veces son las protagonistas.
Al hablar de Cataluña como una región sumida en una "espiral de mentiras", Feijóo olvidaconvenientemente las múltiples ocasiones en las que su propio partido ha estado situaciones similares, quizás el gallego pretende distraer o incluso reescribir la historia a su conveniencia.
Amnistía
El líder popular aborda la amnistía como si fuera un mero capricho sin fundamento legal o social. Es evidente que, para Feijóo, laretórica incendiaria es más valiosa que la búsqueda genuina de soluciones para los problemas reales de la sociedad catalana. Critica sin cesar, pero, ¿dónde están sus propuestas?: Ni una.
Sobre la investidura de Sánchez, las insinuaciones de Feijóo rozan lo conspiranoico. Sugerir que "el Gobierno ha intervenido el Congreso" es, en el mejor de los casos, alarmista, y en el peor, una muestra del nivel al que está dispuesto a llegar para desacreditar a sus adversarios.
Y, por último, su abordaje del acuerdo entre PSOE y Sumar es un claro ejemplo de cómo desviar la atención de lo sustancial a lo trivial. En lugar de debatir las propuestas con seriedad y profundidad, opta por ataques superficiales que poco aportan al debate político real porque estos ataques están totalmente vacíos de propuestas o soluciones.
La "revolución de la verdad" que propone Feijóo es más un ejercicio de retórica desenfrenada que una propuesta genuina para mejorar la situación en Cataluña. Si esta es la "verdad" que ofrece el líder del PP, quizás sea hora de que los ciudadanos busquen respuestas en otro lugar.