Teresa Ribera, vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica, compareció este miércoles ante el Congreso para defender su gestión durante las inundaciones provocadas por la DANA que azotó Valencia a finales de octubre. En un tono contundente, Ribera rechazó las críticas del PP, centradas en supuestos retrasos y omisiones de su departamento, y responsabilizó al anterior Gobierno de Rajoy de la falta de infraestructuras preventivas.
Un choque político con datos y acusaciones cruzadas
En un encendido intercambio con el portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado, Ribera defendió que su labor no consiste en “hacerse fotos” en el lugar del desastre, sino en “trabajar desde el primer momento para resolver las necesidades y urgencias”. El popular acusó a Ribera de no haber actuado para evitar la tragedia, refiriéndose al desbordamiento del barranco del Poyo, al que calificó de “una negligencia imputable a su intransigencia”.
Ribera respondió con una cronología detallada: “En diciembre de 2011 firmé la declaración de impacto ambiental para las obras del barranco del Poyo. Fue el Gobierno de Mariano Rajoy quien permitió que caducara en 2017, dejando el proyecto en el aire”. Añadió que su equipo retomó la iniciativa en 2018, pero encontró “obstáculos de consenso en el territorio”. Según sus palabras, “es importante pedir responsabilidades a quien corresponde”. Además, insistió en que su prioridad desde el primer día fue trabajar en soluciones: “Yo trabajo, no me hago fotos”.
La gestión de la DANA en cifras
Según los últimos datos oficiales, la DANA del 29 de octubre dejó un saldo de 226 fallecidos y 13 personas desaparecidas en la Comunidad Valenciana. Las labores de búsqueda y rescate continúan, y se han movilizado recursos adicionales para atender a los afectados y reconstruir las zonas dañadas. Según el Ministerio de Interior, las lluvias registraron picos de hasta 350 litros por metro cuadrado en menos de 24 horas, convirtiéndola en una de las tormentas más devastadoras en la región desde 1987.
Ribera subrayó que las medidas de emergencia activadas incluyeron la movilización de la Unidad Militar de Emergencias (UME), ayudas directas a los afectados por un valor de 150 millones de euros, y la agilización de proyectos de reconstrucción. No obstante, el PP sostiene que estas acciones fueron tardías e insuficientes.
El PP intensifica su ofensiva contra Ribera
Los populares han aprovechado este contexto para cuestionar la candidatura de Ribera como vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de políticas verdes. En la sesión de control, Feijóo apuntó directamente contra el presidente Pedro Sánchez, acusándolo de “insistir en promocionar a la única responsable de la Confederación Hidrográfica del Júcar y la Aemet”, en referencia a Ribera.
Según fuentes del PP, el apoyo del Gobierno español a las candidaturas propuestas por Georgia Meloni y Viktor Orbán en Bruselas podría ser parte de un pacto para desbloquear el nombramiento de Ribera, una hipótesis que Sánchez negó tajantemente.
El papel de la Generalitat y los nuevos nombramientos
Por su parte, la Generalitat Valenciana, encabezada por Carlos Mazón, también ha recibido críticas por su gestión de la crisis. En un intento por reforzar su equipo de reconstrucción, Mazón ha nombrado a dos militares de alto rango: el teniente general Francisco José Gan Pampols y el general de brigada Venancio Aguado. Ambos liderarán una vicepresidencia creada específicamente para coordinar las acciones de recuperación.
Feijóo elogió estos movimientos, destacando que “hay gobiernos que asumen errores y otros que se ausentan”. Sin embargo, el PSOE ha cuestionado la eficacia de estas decisiones, apuntando a una posible politización del desastre.
Un contexto político marcado por el enfrentamiento
La comparecencia de Ribera se enmarca en un escenario de polarización creciente, donde los debates sobre gestión de emergencias se mezclan con las tensiones políticas en Bruselas. Mientras el PP sigue presionando para que Ribera asuma responsabilidades, la ministra se mantiene firme en su defensa, atribuyendo las carencias actuales a la falta de inversión de anteriores gobiernos.
“Fue una pena que las obras de protección del barranco del Poyo no se pudieran llevar a cabo en 2012, como estaba planeado. Es una pena que la Generalitat haya tardado tanto en reaccionar. Pero no se puede reescribir la historia para eludir responsabilidades”, sentenció Ribera.
Los datos en perspectiva
Los eventos extremos como la DANA no son casos aislados. Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), las lluvias torrenciales en España han aumentado un 20 % en frecuencia e intensidad en la última década, debido al cambio climático. Esto pone de manifiesto la necesidad de reforzar las infraestructuras y adoptar medidas preventivas más robustas.
En este sentido, Ribera defendió la inversión de 500 millones de euros en proyectos de prevención de inundaciones desde 2018, y anunció la puesta en marcha de un plan especial para la Comunidad Valenciana. Además, insistió en que España necesita una estrategia conjunta para combatir los efectos del cambio climático, que ya afecta de manera directa a sectores clave como la agricultura y el turismo.
En su intervención, Ribera destacó las medidas puestas en marcha desde el Gobierno central:
- Movilización de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para apoyar las labores de rescate y limpieza.
- Ayudas económicas inmediatas para los afectados, estimadas en 150 millones de euros, destinadas a familias, empresas y municipios.
- Coordinación con la Generalitat Valenciana para acelerar los trabajos de recuperación y evitar nuevas tragedias.
No obstante, reconoció que “las infraestructuras actuales no están preparadas para el impacto creciente de fenómenos extremos provocados por el cambio climático”.
Cambio climático y resiliencia: el reto de fondo
Más allá del debate político, la DANA evidencia la creciente frecuencia e intensidad de los fenómenos extremos en España. Según datos de la Aemet, este tipo de episodios ha aumentado un 20 % en la última década. Ribera subrayó la importancia de reforzar las infraestructuras hidráulicas y adoptar medidas preventivas: “El cambio climático no es un problema del futuro, es una realidad que exige actuar ahora”.
Entre las propuestas planteadas por el Ministerio de Transición Ecológica, destacan:
- Un plan nacional de adaptación al cambio climático, con inversiones en infraestructuras resilientes.
- La mejora de los sistemas de alerta temprana y prevención.
- Un mayor apoyo financiero a las comunidades autónomas para ejecutar obras de mitigación de riesgos.
Feijóo critica al Gobierno y defiende a Mazón
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha defendido que Carlos Mazón ha asumido "errores" en la gestión de la DANA, aunque sin especificar a cuáles se refiere. Elogió los nombramientos de los dos militares en el Consell, afirmando que "hay gente que asume errores, que acepta que las cosas se pudieron hacer mejor, que pide responsabilidades a su Gobierno y que lo refuerza". En contraste, criticó al Gobierno central por "ausentarse" y "promocionar a la única responsable de la Confederación Hidrográfica del Júcar y de la Aemet", en referencia a Teresa Ribera.
Sin embargo, más allá del cruce de acusaciones, la ciudadanía sigue enfrentando los efectos devastadores de una crisis que requiere menos reproches y más medidas coordinadas. Como dijo Ribera en su intervención, “es momento de mirar hacia adelante y actuar con responsabilidad, sin perder tiempo en señalamientos inútiles”.