Sánchez promete un "impulso imparable" para España en su regreso al escenario político

El presidente del Gobierno traza un ambicioso plan para los próximos meses, con foco en la recuperación económica, la justicia social y la financiación autonómica ante una audiencia de ministros y representantes sociales

04 de Septiembre de 2024
Actualizado el 05 de septiembre
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Pedro Sánchez en la presentación del nuevo curso político en la sede del Instituto Cervantes

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha inaugurado el curso político con una conferencia en el Instituto Cervantes de Madrid, donde ha delineado las prioridades del Ejecutivo para los próximos meses. En un acto que congregó a representantes de diversos colectivos sociales, casi todos los ministros del gobierno y más de 150 asociaciones de sectores como el tecnológico, medioambiental, sindical y social, Sánchez puso el foco en los retos a corto y medio plazo que afronta España.

Durante su intervención, Sánchez destacó los avances logrados por su gobierno en áreas clave, como la creación de empleo, la reducción del déficit y el crecimiento económico. Sin embargo, el presidente no eludió los desafíos pendientes, como el desempleo juvenil y los bajos salarios, dejando claro que el camino hacia una recuperación completa aún tiene obstáculos por superar. “Hemos sido de los países que más han reducido la distancia entre el 20% más rico y el 20% más pobre”, señaló, subrayando el esfuerzo por fomentar la equidad social. Aun así, Sánchez fue claro: “Queda mucha tarea por hacer”.

Economía y empleo: el punto fuerte

La intervención de Pedro Sánchez comenzó con un balance de los hitos que ha alcanzado su gobierno desde que asumió el poder en 2018. El presidente enfatizó el “buen desempeño económico” de España, destacando que el país ha logrado aumentar la productividad tras años de estancamiento y ha creado más empleo que grandes economías europeas como Francia e Italia juntas. Además, mencionó que España es la nación que más ha reducido su déficit en toda la Unión Europea.

Sin embargo, Sánchez no se dejó llevar por la autocomplacencia. Si bien reconoció los avances, también se mostró consciente de los problemas estructurales que persisten en la economía española. El desempleo juvenil, con una de las tasas más altas de Europa, y los bajos salarios en muchos sectores, siguen siendo dos de los principales puntos débiles del mercado laboral español. Para enfrentar estos retos, Sánchez anunció que una de las prioridades de su gobierno será continuar con las reformas laborales y sociales para mejorar la calidad del empleo y reducir las desigualdades.

Impulso para el estado del bienestar

Otra de las áreas donde Pedro Sánchez puso especial énfasis fue en la necesidad de “fortalecer” el estado del bienestar, después de lo que describió como una década de “tijeretazos y abandono” bajo gobiernos anteriores. El presidente se comprometió a seguir invirtiendo en sanidad, educación y servicios públicos, reconociendo que estos sectores aún enfrentan una gran saturación y no han recibido los recursos suficientes para recuperarse completamente.

“El estado del bienestar es una de las mayores conquistas sociales de nuestra democracia, pero es evidente que no es suficiente. Las autonomías gobernadas por las derechas no han dedicado los recursos a los ciudadanos, sino a aumentar los contratos de unas pocas empresas con nexos familiares”, criticó Sánchez, en un claro mensaje hacia la oposición.

El reto de las cuentas públicas y la financiación autonómica

Uno de los principales desafíos del Gobierno en los próximos meses será la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2024, un asunto que Sánchez calificó como crucial para garantizar la estabilidad económica y la inversión pública. La ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, ya se comprometió la semana pasada a presentar las cuentas en la Cámara Baja en tiempo y forma, pero el presidente fue consciente de las dificultades que esto podría acarrear.

Con un Parlamento fragmentado y la necesidad de apoyos de los partidos independentistas para sacar adelante las cuentas, Sánchez tendrá que navegar en aguas políticas complejas. Tanto Junts como Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) están inmersos en procesos internos de renovación de sus direcciones, lo que podría complicar las negociaciones presupuestarias.

Además, Sánchez deberá abordar otro tema candente: la financiación autonómica. El pacto alcanzado entre el Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC) y ERC ha generado tensiones entre las comunidades autónomas, incluidas algunas gobernadas por el PSOE, como Castilla-La Mancha o Aragón, que consideran que el acuerdo perjudica el principio de solidaridad territorial. El presidente anticipó que este tema será debatido en la Conferencia de Presidentes prevista para otoño en Cantabria, y adelantó que su gobierno trabajará en un sistema de financiación autonómica “más justo”.

Migración: un asunto prioritario

El tema de la migración también ocupa un lugar destacado en la agenda política del Gobierno. Tras su reciente gira por África, donde visitó Mauritania, Ghana y Senegal, Sánchez reafirmó su compromiso con una “migración ordenada y circular”, destacando la importancia de los acuerdos bilaterales para combatir las mafias y regular los flujos migratorios.

La propuesta de Sánchez en este ámbito ha sido criticada por el Partido Popular, que la ha calificado de “efecto llamada”, aunque el Gobierno defiende que la migración controlada es la única forma de abordar de manera eficaz este fenómeno. Uno de los principales objetivos del Ejecutivo en los próximos meses será retomar las negociaciones parlamentarias para aprobar la reforma del artículo 35 de la Ley de Extranjería, que busca distribuir de manera más equitativa a los menores migrantes no acompañados entre las distintas comunidades autónomas.

Compromiso con la equidad y la productividad

Pedro Sánchez concluyó su intervención delineando seis prioridades clave para el Gobierno en los próximos meses. Entre ellas, destacó la necesidad de seguir fomentando la competitividad y la reindustrialización del país. Para ello, anunció una inversión de 3.100 millones de euros procedentes de los fondos europeos Next Generation, que se destinarán a la modernización de la industria y la creación de empleo de calidad.

Además, Sánchez subrayó su compromiso con la equidad territorial, asegurando que todas las comunidades autónomas recibirán más recursos que durante los gobiernos del Partido Popular. En este sentido, abogó por una fiscalidad más progresiva y un sistema de financiación que garantice la solidaridad entre territorios, sin dejar de lado la descentralización.

Pedro Sánchez inaugura un curso político que se prevé intenso y lleno de desafíos, con la mirada puesta en consolidar los avances logrados y abordar los retos que aún persisten en la economía y la sociedad española.

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