En los últimos años, España ha sido testigo de un preocupante resurgimiento de la extrema derecha, que muchos consideran una manifestación moderna del franquismo. Este fenómeno, alimentado por una narrativa de nostalgia autoritaria y rechazo a los avances democráticos y sociales, representa un desafío significativo para la estabilidad y el progreso del país.
El renacimiento del franquismo en la política española
El franquismo moderno se caracteriza por la adopción de símbolos, retóricas y políticas que evocan la dictadura de Francisco Franco. Partidos como VOX han capitalizado este sentimiento, promoviendo una agenda que glorifica el pasado franquista y aboga por un retorno a políticas más autoritarias y centralistas. La formación de ultraderecha ha conseguido una base considerable de apoyo al apelar a los miedos y resentimientos de ciertos sectores de la sociedad, prometiendo una mano dura contra la inmigración, el independentismo y las políticas progresistas.
La connivencia con el franquismo
La extrema derecha en España no solo busca revitalizar los símbolos y las políticas del franquismo, sino que también cuenta con el respaldo tácito de ciertos sectores del poder. Esta connivencia es evidente en la defensa de monumentos franquistas y en la resistencia a iniciativas que buscan condenar los crímenes del franquismo y hacer justicia a las víctimas de la dictadura. El Valle de los Caídos y otras reliquias del pasado autoritario siguen siendo puntos de duras polémicas, con una derecha extrema que se opone vehementemente a su recontextualización o remoción.
Una retórica de división y odio
El discurso de la extrema derecha en España se caracteriza por su naturaleza divisora y a menudo xenófoba. Este grupo no duda en utilizar el miedo y el odio como herramientas para movilizar a sus seguidores, atacando a inmigrantes, feministas, y cualquier movimiento que perciban como una amenaza a su visión monolítica de la nación. La retórica del "ellos contra nosotros" es un eco directo de las tácticas utilizadas durante el régimen franquista, donde la unidad nacional se construía sobre la exclusión y la represión de la diversidad.
Impacto en la democracia española
El avance de la extrema derecha y su ideología franquista moderna representan una amenaza directa a los valores democráticos y a la cohesión social en España. La polarización política ha aumentado, y el discurso público se ha vuelto más tóxico. Este ambiente pone en riesgo los logros democráticos alcanzados desde la transición, al fomentar un clima de intolerancia y hostilidad hacia las diferencias culturales, políticas y sociales.
La resistencia democrática
Frente al resurgimiento del franquismo moderno, la sociedad civil y los partidos democráticos han comenzado a organizarse para defender los valores de libertad, igualdad y justicia. Movimientos sociales, organizaciones de derechos humanos y una ciudadanía comprometida están trabajando para contrarrestar la narrativa de odio y autoritarismo, promoviendo una visión inclusiva y pluralista de la nación española.
El franquismo 2.0, representado por la extrema derecha en España, es un fenómeno que exige una respuesta firme y decidida por parte de todos los defensores de la democracia. La lucha contra esta ideología no se limita a la arena política; es una batalla cultural y social que requiere el compromiso de toda la sociedad.