La semana pasada, antes de los días festivos, se hizo público el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), en la que se demostró que la suma de los partidos de la derecha junto a la extrema derecha de Vox supera ya a los de los partidos de la coalición.
Hoy han salido a la luz dos nuevas encuestas de dos diarios con líneas editoriales absolutamente opuestas: eldiario.es y La Razón. Ambos estudios muestran cómo el Partido Popular, tras la llegada de Alberto Núñez Feijoo a la Presidencia de la formación conservadora, supera al PSOE con un crecimiento de más del 4%, mientras que los socialistas baja más de 3 puntos. Según el estudio demoscópico publicado por La Razón, la distancia se sustanciaría en 24 escaños.
El hecho de que dos periódicos tan diferentes marquen una tendencia tan clara es la muestra de que Pedro Sánchez va a conseguir dos cosas: destrozar a la izquierda como alternativa de gobierno, tal y como ya ha ocurrido en otros países europeos como Francia e Italia, y dejar a España en una situación de polarización y atomización política de tal calibre que la gobernabilidad sólo quedaría garantizada a través de una "gran coalición" PP-PSOE o de la vuelta al bipartidismo.
En las semanas previas a la Convención Nacional del Partido Popular y del 40 Congreso del PSOE fuentes de extrema solvencia afirmaron a Diario16 que se estaba preparando una gran operación política por la que se estaba generando el embrión de la "gran coalición" de cara a la próxima legislatura.
Casualmente, en esas fechas del otoño de 2021, durante los dos eventos de los dos partidos históricos españoles, se sacó del baúl a José María Aznar y a Felipe González. "Este es un país desordenado, las cosas están desordenadas y hay que restablecer el orden, hay que ordenar la casa y es aplicar la Constitución", afirmó Aznar.
Por su parte, González hizo una reivindicación de la socialdemocracia, pero no de la que sirvió para apuntalar el Estado del Bienestar tras la posguerra, sino la de Willy Brandt, la que renunció a los principios fundamentales del socialismo para asumir las reivindicaciones de las élites capitalistas. Esa socialdemocracia de González es la única que puede posibilitar la "gran coalición" con el Partido Popular, tal y como ha ocurrido durante varias años en Alemania, por ejemplo.
Los sondeos muestran un mapa ingobernable, con una extrema derecha que afianza su posición y una extrema izquierda en descomposición absoluta porque, una vez que han llegado al gobierno, han incumplido con las expectativas de crear un Ejecutivo para "la gente".
Una vez que ha pasado la pandemia y se están analizando los graves errores que Sánchez ha cometido, una vez que se está demostrando la incapacidad y la debilidad de un gobierno en el que una parte del mismo está deseando que se les dé el argumento definitivo para romper la coalición, el pueblo español vuelve a las "cosas del comer" y las soluciones que se han aplicado desde el gobierno están siendo absolutamente insuficientes. Mucho marketing, eso sí, pero ninguna solución. Los niveles de pobreza extrema siguen disparados, la pobreza laboral es ya una realidad sistémica, la reforma del mercado de trabajo es absolutamente insuficiente, el PSOE se opone a que los ricos paguen los impuestos que les corresponden, y, así, un largo etcétera.
Por tanto, todo queda encaminado hacia esa "gran coalición" para no entrar en un escenario electoral eterno. De ahí que Alberto Núñez Feijoo haya sacado nuevamente el mantra del PP de que gobierne la lista más votada porque, en ese gran pacto, es muy probable que el político gallego consiga llegar a la Moncloa con un socialdemócrata de vicepresidente.