El odio contra la AEMET: ataques organizados para desacreditar la ciencia del clima

Uno de cada cuatro mensajes dirigidos a la agencia meteorológica en redes sociales es un insulto o una amenaza

28 de Febrero de 2025
Actualizado a las 14:13h
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El odio contra la AEMET: ataques organizados para desacreditar la ciencia del clima

José Ángel Núñez Mora, jefe de Climatología de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en la Comunidad Valenciana, ha sido víctima de una oleada de ataques en redes sociales. Insultos, amenazas e incluso falsas acusaciones han provocado que tuviera que abandonar su domicilio y solicitar ayuda psicológica. Su caso no es aislado. Es parte de una ofensiva organizada que busca desacreditar el trabajo de los meteorólogos y generar desconfianza en la ciencia del clima.



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— José Ángel Núñez (@joseangelnunez.bsky.social) 23 de febrero de 2025, 10:51

Una investigación académica reciente ha analizado medio millón de mensajes dirigidos a la AEMET en la red social X (antes Twitter) durante 15 meses y ha encontrado un dato preocupante: el 25% de estos mensajes contienen insultos, amenazas o desinformación. Sergio Arce García, profesor de la Universidad Internacional de La Rioja y uno de los autores del estudio, explica: “Existe una industria dedicada a propagar odio y desinformación para socavar la confianza en las instituciones. Los científicos del clima son uno de sus principales objetivos”.

La estrategia del odio: difusión de bulos y ataques masivos

El estudio, realizado junto con las investigadoras Virginia Martín Jiménez (Universidad de Valladolid) y Leticia Rodríguez Fernández (Universidad de Cádiz), reveló que estos ataques no son espontáneos. Se detectaron patrones de comportamiento que indican una campaña coordinada para amplificar el mensaje de odio y desprestigiar la AEMET.

Investigadores advierten de una estrategia coordinada para generar desconfianza en el cambio climático

Para ello, los atacantes utilizan tácticas como:

  • Cuentas organizadas: un grupo de usuarios hiperactivos difunde constantemente teorías conspirativas y mensajes de odio.
  • Repetición masiva: el 80% de los mensajes hostiles son retuits, lo que demuestra una estrategia de amplificación.
  • Teorías conspirativas: acusan a la AEMET de manipular el clima con aviones (los llamados "chemtrails"), provocar sequías artificiales y colaborar con una supuesta “agenda oculta” para controlar la población.

El análisis de los mensajes mostró que estos ataques suelen venir de cuentas que se presentan como ciudadanos indignados, cuando en realidad están organizadas en comunidades virtuales de desinformación. “Se hacen pasar por vecinos o personas comunes, pero en realidad son parte de una red interconectada que repite los mismos bulos una y otra vez”, señala Arce García.

Una lluvia fina de desconfianza

El estudio también señala que estos ataques buscan generar una sensación de duda y desconfianza constante. “No son ataques aislados ni extremos. Se trata de una lluvia fina de desinformación que poco a poco va calando en la opinión pública”, explica Arce.

Esto se vio con claridad durante la reciente DANA en Valencia. Los mensajes acusaban a la AEMET tanto de generar alarma injustificada como de no haber avisado del peligro con suficiente antelación. “El objetivo no es criticar errores reales, sino generar un estado de confusión y desconfianza en la institución”, concluye el investigador.

Consecuencias graves: desinformación y peligro público

El estudio advierte de que estos ataques no solo afectan a la moral de los meteorólogos, sino que también tienen consecuencias más amplias. La desconfianza en las alertas meteorológicas puede hacer que la población ignore advertencias vitales sobre tormentas, olas de calor o temporales.

“Si la gente deja de confiar en la información meteorológica, podríamos ver situaciones donde no se toman precauciones ante eventos climáticos peligrosos, con consecuencias fatales”, advierte el informe.

También señala que esta campaña de odio forma parte de una estrategia más amplia de desinformación climática, promovida en muchos casos por intereses económicos que buscan frenar políticas contra el cambio climático.

Regulación y educación

Los autores del estudio proponen varias medidas para combatir esta situación:

  1. Regulación en redes sociales: las plataformas deben aplicar normas más estrictas contra la difusión de mensajes de odio y desinformación.
  2. Educación mediática: la población debe aprender a identificar bulos y teorías conspirativas para no caer en su trampa.
  3. Apoyo institucional: la AEMET y otras entidades deben reforzar sus estrategias de comunicación para contrarrestar los ataques con información clara y verificable.

“No podemos permitir que la desinformación y el odio dominen el debate público. La meteorología es una ciencia clave para la seguridad de todos y debemos protegerla de estos ataques”, concluye Arce García.

La investigación deja claro que el problema no es solo un puñado de mensajes agresivos en redes sociales, sino una campaña coordinada para erosionar la confianza en la ciencia. Mientras no se tomen medidas, la AEMET y otras instituciones seguirán siendo blanco de ataques que van mucho más allá del simple desacuerdo. Son, en esencia, un intento de sabotear la verdad científica.

 

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