Santiago Abascal, líder de la formación política de extrema derecha, Vox, ha dado muestras una vez más de su apoyo al presidente del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, en un movimiento que no sorprende a nadie. La relación entre el PP y Vox, aunque llena de falsos rifirrafes, encuentra más puntos de entendimiento que confrontaciones.
Abascal respalda públicamente la investidura de Feijóo
Abascal ha respaldado públicamente la investidura de Feijóo, a pesar de insistir enesas "grandes diferencias" que, según dice, separan a ambos partidos. Su motivo para esta alianza radica en lo que él describe como una "excepción democrática" y una "amenaza de golpe" que supuestamente proviene de la Moncloa, si Sánchez logra formar un gobierno con el apoyo de partidos independentistas.
El líder de Vox alega que España se encuentra en una situación de "excepción nacional" y "excepción democrática" debido a las negociaciones del PSOE con los partidos independentistas, incluido el líder catalán Carles Puigdemont, a quien Abascal considera un "chantajista" y un "delincuente". Abascal afirma que estos acuerdos podrían llevar a un ataque a la Constitución y a la unidad nacional similar al que ocurrió en 2017 durante el proceso independentista en Cataluña.
Abascal ha hecho hincapié en que, en este momento de crisis, es "imprescindible" poner el interés de España por encima de las consideraciones partidistas. Por lo tanto, ha comunicado su intención de apoyar a Feijóo en el debate de investidura que se llevará a cabo los próximos 26 y 27 de septiembre.
Falsas tensiones entre el PP y Vox
En cuanto a las falsas tensiones entre el PP y Vox, Abascal ha señalado que, si bien existen "grandes diferencias" que nadie en su sano juicio se cree, también reconocen "una nueva etapa de entendimiento", que nunca ha dejado de existir, que ha resultado en acuerdos de gobierno en varias comunidades autónomas y municipios. Abascal insiste en que la actual situación política no es el momento de discutir ya que el Gobierno de Sánchez ha generado suficiente preocupación entre los españoles como para centrarse en otro tema.
Si bien Abascal es consciente de que las posibilidades de éxito de la investidura de Feijóo son limitadas debido a las posiciones de otros grupos parlamentarios, cree que esta acción ayudará a "preparar la resistencia al golpe que se prepara desde Moncloa". Respecto a un posible acuerdo entre el PP y el PSOE para evitar a los partidos separatistas, Abascal ha afirmado que Vox no sería un obstáculo, considerándolo "el mal menor". Sin embargo, ha expresado su preocupación por la inclusión de Junts en las conversaciones del PP, un camino que Abascal considera "imposible".
En medio de esta alianza más que esperada entre el PP y Vox, queda claro que la extrema derecha de Abascal está dispuesta a apoyar a sus primos políticos, el PP de Feijóo. Mientras, el debate político sigue siendo dominado por la incertidumbre y la polarización.