Comprar una casa en España: cada vez más difícil y caro

Los precios de la vivienda suben un 49,5% desde 2015 y exigen más de seis años de ingresos familiares

12 de Marzo de 2025
Actualizado a las 12:04h
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Comprar una casa en España: cada vez más difícil y más caro

El coste de la vivienda en España continúa su escalada imparable. Según el informe publicado por Tinsa by Accumin, en febrero de 2025 el precio de la vivienda ha aumentado un 1% respecto a enero y un 7,8% en comparación con el mismo mes del año anterior. Desde el mínimo registrado tras la crisis de 2008, en 2015, los precios han subido un 49,5% y, aunque aún están un 12,1% por debajo de los picos de la burbuja inmobiliaria de 2007-2008, la realidad es que comprar una casa es hoy una tarea titánica para la mayoría de las familias.

Una demanda alta y un acceso más fácil al crédito

La directora del Servicio de Estudios de Tinsa, Cristina Arias, atribuye este incremento a la existencia de una "demanda solvente" y a la estabilidad del empleo, lo que favorece la confianza de los compradores. Además, el reciente abaratamiento de las hipotecas tras las subidas del Euríbor en 2023 está facilitando el acceso al crédito, lo que a su vez impulsa los precios al alza.

El informe también muestra que las mayores subidas de febrero se han producido en las zonas insulares, con un 2% de incremento; en las áreas metropolitanas, con un 1,2%; y en las capitales y grandes ciudades, con un 1%. Esto refuerza la idea de que la vivienda en los polos de empleo y en los destinos turísticos sigue siendo la más codiciada, lo que agrava aún más la brecha entre quienes pueden acceder a una casa y quienes ven cómo los precios se alejan de sus posibilidades.

Más de seis años de ingresos para comprar una casa

El estudio de Idealista sobre el esfuerzo necesario para adquirir una vivienda en España confirma la gravedad de la situación: comprar una vivienda de dos dormitorios exige el equivalente a todos los ingresos de una familia media durante 6,1 años. Este cálculo se basa en el precio medio de 187.108 euros por vivienda y unos ingresos netos anuales de 30.552 euros según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Sin embargo, en algunas ciudades la situación es mucho más dramática. Palma de Mallorca lidera el ranking con 11,8 años de ingresos necesarios para comprar una vivienda, seguida por Málaga (9,8 años), San Sebastián (9,7 años) y Madrid (9,5 años). Otras ciudades como Barcelona (8,2 años), Alicante (8 años), Cádiz (7,2 años) y Valencia (7,1 años) también están muy por encima de la media nacional. En contraste, en Jaén, la ciudad con la vivienda más accesible, solo se requieren tres años de ingresos para comprar una casa.

Las viviendas más caras y más baratas de España

El informe también revela el coste medio de una vivienda de dos habitaciones en las principales ciudades. Palma de Mallorca encabeza la lista con un precio medio de 447.795 euros, seguida de San Sebastián (433.948 euros) y Madrid (416.217 euros). Barcelona, Málaga y Valencia superan los 250.000 euros, mientras que en la otra cara de la moneda se encuentran Jaén (101.280 euros), Huelva (106.340 euros) y Palencia (108.541 euros), donde los precios son considerablemente más bajos.

A nivel provincial, Baleares es la región donde más años de ingresos hay que destinar para comprar una vivienda (12,2 años), seguida por Málaga (11,4 años) y Santa Cruz de Tenerife (9,7 años). En el extremo contrario, Ciudad Real (2,7 años), Teruel (3 años) y Ávila (3 años) ofrecen las mejores oportunidades para quienes buscan precios asequibles.

¿Por qué sigue subiendo el precio de la vivienda?

Existen varios factores que explican el continuo encarecimiento de la vivienda en España. Por un lado, la oferta es insuficiente para cubrir la creciente demanda en ciudades grandes y zonas turísticas. Además, el auge del alquiler turístico y la compra de viviendas como inversión han disparado los precios en los últimos años.

Por otro lado, la escasez de suelo urbanizable y la lentitud en la concesión de licencias para nuevas promociones dificultan la construcción de más viviendas. A esto se suma la incertidumbre en la regulación del mercado del alquiler, que lleva a muchos propietarios a vender en lugar de alquilar, reduciendo aún más la oferta disponible.

Conclusión: ¿qué pueden hacer las familias?

Ante esta situación, muchas familias se ven obligadas a retrasar la compra de una vivienda o a recurrir al alquiler, aunque este tampoco es una opción asequible en muchas ciudades. Mientras los precios sigan subiendo y los salarios no crezcan al mismo ritmo, el acceso a la vivienda continuará siendo un problema grave en España.

Los expertos advierten que, sin una mayor inversión en vivienda pública, un control más estricto sobre la especulación inmobiliaria y una mejor regulación del mercado, la escalada de precios podría seguir alejando a miles de personas de la posibilidad de tener un hogar en propiedad. Mientras tanto, comprar una casa en España seguirá siendo un lujo al alcance de cada vez menos ciudadanos.

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