El desplome del Euríbor a mínimos de 2022 expone las falsas promesas de Ayuso a los hipotecados madrileños

Las promesas de la Comunidad de Madrid sobre deducciones fiscales se quedan cortas ante el mayor recorte de intereses en once años

26 de Agosto de 2024
Actualizado el 27 de agosto
Guardar
Isabel Díaz Ayuso participa en el Ciclo de Diálogos de ATREVIA

El Euríbor, el índice de referencia para la mayoría de las hipotecas en España, ha registrado una bajada significativa, alcanzando su nivel más bajo desde diciembre de 2022. Este descenso, que ha llevado al Euríbor al 3,102%, permitirá a las hipotecas revisadas en agosto experimentar el mayor recorte de intereses en los últimos once años. Sin embargo, mientras los hipotecados celebran este respiro, las recientes promesas de deducciones fiscales por parte de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, se revelan como insuficientes y más centradas en generar titulares que en ofrecer soluciones reales.

Euríbor y el alivio para los hipotecados

Las recientes turbulencias en los mercados financieros, impulsadas por el temor a una recesión global, han acelerado la caída del Euríbor. Desde principios de agosto, el índice ha estado en una tendencia descendente, situándose consistentemente por debajo del 3,2%, con un mínimo histórico reciente del 3,102%. Este nivel, que no se veía desde diciembre de 2022, ofrece un alivio considerable a aquellos con hipotecas que están sujetas a revisión este mes.

La relación entre el Euríbor y los tipos de interés oficiales del Banco Central Europeo (BCE) es estrecha, y ambos suelen moverse en paralelo. Sin embargo, en los últimos tiempos, el Euríbor ha anticipado más bajadas de tipos que las oficialmente anunciadas, situándose incluso por debajo del 3,75% actual de la tasa de depósitos del BCE. Esto sugiere que el mercado está descontando una serie de recortes adicionales en los tipos de interés para lo que queda del año, con el objetivo de estimular la economía y aliviar las presiones financieras sobre los consumidores.

De hecho, los futuros del Euríbor, que son una referencia clave para las previsiones de los analistas, apuntan a que el índice podría mantenerse en torno al 3% o incluso descender más, dependiendo de la política monetaria del BCE en los próximos meses. Si estas predicciones se cumplen, los hipotecados podrían ver reducciones adicionales en sus cuotas mensuales, continuando la tendencia de alivio financiero.

Las promesas vacías de Ayuso

A pesar de la buena noticia del descenso del Euríbor, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha aprovechado la coyuntura para anunciar un nuevo paquete de deducciones y bonificaciones fiscales. Según Ayuso, estas medidas están diseñadas para aliviar el impacto del incremento del Euríbor en las hipotecas y revitalizar el mercado de la vivienda. No obstante, un análisis detallado de estas propuestas revela que son más simbólicas que efectivas.

Ayuso ha prometido una bonificación del 25% en el IRPF sobre el incremento de los costes de financiación de la vivienda habitual debido al alza de los tipos de interés, tomando como referencia el Euríbor de 2022. Sin embargo, dado que el Euríbor actual está en niveles similares a los de diciembre de 2022 y las previsiones indican que podría bajar aún más, la medida parece basarse en un escenario que podría no materializarse. En otras palabras, la promesa de Ayuso podría quedar en nada si el Euríbor sigue su tendencia a la baja.

Además, es importante destacar que estas deducciones fiscales excluyen a un gran número de hipotecados: aquellos con préstamos a tipo fijo. Este segmento de la población, que representa una proporción significativa de los hipotecados en la Comunidad de Madrid, no se beneficiará de las bonificaciones propuestas, dejando a muchos ciudadanos sin el supuesto alivio fiscal.

Impacto en el mercado de alquiler

Además de las medidas para los hipotecados, Ayuso ha propuesto deducciones en el IRPF para los propietarios que pongan su vivienda en alquiler. Esta medida, destinada a reactivar el mercado de arrendamiento, ignora las complejas dinámicas que afectan al sector, como la escasez de viviendas asequibles y el auge de los alquileres turísticos.

En el centro de Madrid, por ejemplo, la proliferación de apartamentos turísticos ha alcanzado un nivel alarmante, con un 25% de las viviendas en alquiler destinadas a este fin. Esta tendencia no solo está desfigurando el paisaje urbano, sino que también está dificultando el acceso a viviendas asequibles para los residentes permanentes. En lugar de abordar estas cuestiones, las deducciones fiscales propuestas por Ayuso parecen más orientadas a contentar a los propietarios que a resolver los problemas estructurales del mercado de alquiler.

Promesas que no abordan el problema de fondo

Desde 2019, la Comunidad de Madrid ha implementado numerosas reducciones fiscales, que según Ayuso han supuesto un ahorro de 31.000 millones de euros para los madrileños. Sin embargo, estas rebajas no han solucionado los problemas estructurales del mercado de la vivienda ni han proporcionado un alivio significativo a quienes más lo necesitan.

Mientras el Euríbor sigue descendiendo y ofreciendo un alivio tangible a los hipotecados, las promesas de Ayuso sobre nuevas deducciones y bonificaciones fiscales se revelan como medidas insuficientes y simbólicas. La mínima diferencia en el Euríbor, las exclusiones significativas de las propuestas y la falta de un enfoque integral indican que estas medidas son más una estrategia política que una solución real para los problemas del mercado de la vivienda en Madrid. Los madrileños merecen políticas que verdaderamente aborden sus necesidades, en lugar de promesas vacías destinadas a generar titulares.

Lo + leído