El impacto de la reciente rebaja de tipos de interés del Banco Central Europeo se está reflejando en el euríbor, el indicador al que se referencian la mayoría de las hipotecas variables en España. Este miércoles, el euríbor cayó al 3,503%, su mínimo anual, apenas por debajo del 3,505% registrado el pasado 1 de febrero, y el nivel más bajo desde el 27 de marzo de 2023. Esta reducción supone un alivio significativo para los hipotecados, quienes verán una disminución en sus cuotas mensuales y un ahorro anual considerable. Sin embargo, en contraste con esta noticia positiva, las recientes promesas de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sobre nuevas deducciones y bonificaciones fiscales se revelan como insuficientes y engañosas.
Euríbor y el Alivio para los Hipotecados
El descenso del euríbor al 3,503% representa un alivio importante para aquellos con hipotecas vinculadas a este índice. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) para 2023, una hipoteca media de 140.451 euros a pagar en 23 años con un diferencial de un punto se beneficiará de una reducción de 61,6 euros al mes, lo que se traduce en un ahorro anual de 739,2 euros. Esta tendencia de disminución ha sido constante durante los últimos meses, con el euríbor permaneciendo por debajo del 4% desde hace siete meses consecutivos.
Las previsiones para el euríbor indican que podría finalizar el año en torno al 3%, según estimaciones de Bankinter y la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin). Este descenso continuado no solo aliviana las cargas financieras de las familias, sino que también aumenta el atractivo de las hipotecas variables y mixtas, que en abril representaron el 48,1% del total de nuevos contratos, el nivel más alto desde enero de 2021.
Las promesas vacías de Ayuso
A pesar de esta buena noticia para los hipotecados, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, anunció con gran fanfarria un nuevo paquete de deducciones y bonificaciones fiscales. Según la presidenta, estas medidas están destinadas a "revitalizar el mercado de la vivienda" y aliviar el impacto del incremento del euríbor en las hipotecas. Sin embargo, una mirada más cercana a los datos revela que estas promesas son poco más que un ejercicio de relaciones públicas destinado a generar titulares, sin ofrecer soluciones reales.
Ayuso ha prometido una bonificación en el IRPF del 25% sobre el incremento de los costes de financiación de la vivienda habitual debido al alza de los tipos de interés, tomando como referencia el euríbor de 2022. Sin embargo, el análisis de los datos muestra que esta medida es simbólica en el mejor de los casos. En 2022, el euríbor finalizó en un 3,018%, mientras que en julio de 2024 sigue en descenso y se sitúa en 3,503%. Este incremento es mínimo hoy en día, y las previsiones indican que podría quedarse en el 3% a finales de año, por debajo del nivel de 2022. Entonces, ¿qué hará la presidenta cuando su promesa se base en un escenario que no se materializará?
La propuesta de Ayuso, por tanto, ofrece un alivio fiscal que puede no ser ni mínimo, y que no aborda el problema del acceso a la vivienda o el coste real de las hipotecas.
Excluyendo a los Hipotecados con Tasa Fija
Es crucial señalar que la medida de Ayuso no afecta a los hipotecados con tasa fija, quienes optaron por este tipo de financiación para evitar las fluctuaciones del euríbor. Estos ciudadanos, que representan una proporción considerable de los hipotecados en la Comunidad de Madrid, no se beneficiarán de las bonificaciones fiscales propuestas, dejando a un gran segmento de la población fuera de las supuestas ventajas fiscales.
Impacto en el Mercado de Alquiler
Además de las deducciones para los hipotecados, Ayuso ha propuesto deducciones en el IRPF para los propietarios que pongan su vivienda en alquiler, con el objetivo de reactivar el mercado de arrendamiento. Sin embargo, esta medida parece ignorar las complejas dinámicas que afectan al mercado de alquiler, como la falta de viviendas asequibles y la proliferación de alquileres turísticos. Al ofrecer deducciones fiscales, Ayuso parece más interesada en contentar a los propietarios que en solucionar los problemas de acceso a la vivienda para los inquilinos.
La invasión de los apartamentos turísticos en el centro de Madrid ha alcanzado un punto crítico, con un 25% de las viviendas en alquiler destinadas a turistas. Esta tendencia está desfigurando el paisaje urbano y afectando negativamente a los residentes, quienes enfrentan mayores dificultades para encontrar viviendas asequibles y mantener la calidad de vida en sus barrios.
Promesas que No Abordan el Problema de Fondo
Desde 2019, la Comunidad de Madrid ha reducido los impuestos en 21 ocasiones, generando, según Ayuso, un ahorro de 31.000 millones de euros para los madrileños. Sin embargo, estas rebajas fiscales no han resuelto los problemas estructurales del mercado de la vivienda ni han proporcionado un alivio significativo a quienes más lo necesitan. Las promesas de Ayuso, aunque parecen generosas en el papel, no abordan el problema de fondo: la necesidad de una política integral que incluya tanto la promoción de viviendas asequibles como la protección de los derechos de los inquilinos.
Mientras el euríbor sigue descendiendo y ofreciendo un alivio real a los hipotecados, las promesas de Isabel Díaz Ayuso sobre nuevas deducciones y bonificaciones fiscales suenan atractivas en la superficie, pero se revelan como medidas insuficientes y simbólicas al analizar los datos. La diferencia mínima en el euríbor, las exclusiones significativas de las propuestas y la falta de un enfoque integral indican que estas medidas son más una estrategia política que una solución real para los problemas del mercado de la vivienda en Madrid. Los madrileños merecen políticas que verdaderamente aborden sus necesidades y no solo promesas vacías destinadas a generar titulares.