El Bancode España cree que es necesario intervenir el mercado dealquiler, aumentando los arrendamientos sociales, ya que, en caso contrario, elacceso al mismo se agravará por la covid-19. El organismo que dirige Pablo Hernández de Cos subraya que “la intervenciónpública en el mercado del alquiler puede contribuir a aliviar los problemas del mercadoinmobiliario" que diagnostica como "un notable aumento acumulado delos precios”.
“Losincrementos de los precios del alquiler por encima de los aumentos en lasrentas del trabajo aumentan tanto la proporción de los hogares cuya capacidadde gasto en otros bienes y servicios se puede encontrar significativamenterestringida, como la fracción de la población en riesgo de exclusión social”,escribe el supervisor en el estudio sobre “El mercado de la vivienda enEspaña entre 2014 y 2019”.
Esta presiónsobre la accesibilidad a la vivienda y las consiguientes problemas de una partede la sociedad española, que está aumentando debido a la crisis sanitaria, sepueden aliviar mediante algunas intervenciones públicas en el mercado delalquiler, apunta. Así, constata “la existencia de situaciones de insuficienciade la oferta de vivienda que derivan en dinámicas alcistas de los precios puedegenerar problemas de acceso a la vivienda en determinados colectivos y crearineficiencias y riesgos en el funcionamiento de la economía y el sistemafinanciero”.
En un informesobre el mercado de la vivienda en España durante la última etapa expansiva,entre los años 2014 y 2019, el Banco de España subraya que, en el caso concretodel mercado del alquiler, “la incapacidad de la oferta para absorber un rápidoaumento de la demanda impide un funcionamiento eficiente del mercado detrabajo, al dificultar la movilidad de los trabajadores y de aquellos quebuscan empleo”.
Losincrementos de los precios del alquiler por encima de los aumentos en lasrentas del trabajo “aumentan tanto la proporción de los hogares cuya capacidadde gasto en otros bienes y servicios se puede encontrar significativamenterestringida, como la fracción de la población en riesgo de exclusión social”.Estos problemas de accesibilidad también contribuyen a retrasar la formación dehogares jóvenes, con potenciales implicaciones negativas para la tasa defertilidad.
El reguladorespañol considera que hay una posible conexión “entre los precios de lavivienda y el rendimiento de la inversión en alquiler residencial”, lo queintroduce “un posible canal de aceleración abrupta del precio de la vivienda, ypotencialmente en el crédito hipotecario, derivado de un funcionamientoineficiente del mercado del alquiler”.
A la hora detomar medidas, le parecen más efectivas las que “son aquellas que se centran enincrementar de manera estable la oferta de vivienda en arrendamiento adisposición de los colectivos más vulnerables”.
Limitar losalquileres
Con respecto ala limitación de precios del alquiler, el Banco de España avisa de que sise mantiene durante períodos prolongados “podrían generar una contracciónadicional de la oferta en las áreas reguladas”.
Reconoce laventaja que supone reducir los gastos de los inquilinos de forma inmediata y notiene impacto presupuestario, pero “los controles de precios no atajan la principal causa subyacenteal problema, que es la insuficiencia de la oferta para satisfacer lademanda”.
Tambiénpodría cambiarse la regulación urbanística y el uso del suelo quedificultan disponer de viviendas en áreas tensionadas y aumentar laseguridad jurídica para impulsar el alquiler.
El Banco deEspaña revela grandesdiferencias territoriales a la hora de acceder unavivienda que se incrementan en las zonas metropolitanas. San Sebastián, Bilbao, Barcelona, Madrid y Cádiz presentanlas tasas de esfuerzo para lacompra más elevadas, multiplicando por 1,5 veces lamediana de las capitales de provincia españolas. De forma similar, Barcelona, Madrid, Bilbao y San Sebastián encabezanel esfuerzo por hogar en el mercado del alquiler (según datos de 2016).