Feijóo se marcha del congreso de UGT tras ser acorralado por Yolanda Díaz

La vicepresidenta y ministra de Trabajo aprovechó su intervención para interpelar al líder del PP, que abandonó el acto tras recibir una ovación dirigida a Díaz

26 de Noviembre de 2024
Actualizado a las 18:05h
Guardar
Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social durante su intervención el el 44º congreso de UGT
Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social durante su intervención el el 44º congreso de UGT

La primera jornada del 44 Congreso Confederal de UGT en Barcelona, celebrada este lunes, fue escenario de tensiones políticas protagonizadas por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. En un acto que debía centrarse en las propuestas laborales, las diferencias entre ambos líderes monopolizaron la atención. La intervención de Díaz, cargada de ironía y referencias al pasado del PP, culminó con una pregunta directa: “¿Vais a hacer lo mismo con la reducción de jornada que con la reforma laboral?”. Feijóo, visiblemente incómodo, abandonó el recinto minutos después.

Yolanda Díaz: defensora de la jornada laboral reducida

Díaz no dejó pasar la oportunidad de defender una de las medidas estrella del Gobierno: la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales. La ministra argumentó que este cambio no solo beneficiará a los trabajadores, sino también a las empresas, al mejorar la productividad y el bienestar general. “La ciudadanía necesita políticos que estén a la altura”, afirmó, señalando que dos de cada tres españoles apoyan la medida según encuestas recientes.

La ministra también recordó con sarcasmo la aprobación de la reforma laboral gracias al error del diputado popular Alberto Casero, un episodio que marcó un punto de inflexión en el Congreso. “No da igual quién gobierne”, insistió Díaz, recibiendo una ovación que dejó al líder del PP en una posición incómoda, sentado junto a figuras como Unai Sordo, de CCOO, y Antonio Garamendi, presidente de la CEOE.

Feijóo: entre la cortesía y la crítica

La intervención inicial de Feijóo estuvo marcada por un tono conciliador, aunque no evitó las críticas al Gobierno. “Respeto profundamente a los agentes sociales y al diálogo que recoge nuestra Constitución”, aseguró, antes de cargar contra lo que calificó como “triunfalismo económico” del Ejecutivo. Según el líder popular, las políticas actuales no están beneficiando a las clases más modestas, y la inflación sigue siendo “el mayor impuesto que hemos pagado en años”.

Feijóo también defendió la importancia de las mayorías en la toma de decisiones políticas y alertó sobre los riesgos de lo que considera una excesiva influencia de minorías. “Los jóvenes viven en una tormenta perfecta de paro, precariedad y altos precios”, afirmó, antes de apelar al desbloqueo de su propuesta de ley de conciliación en el Congreso.

Sin embargo, su discurso no logró desviar la atención de las palabras de Díaz. La ministra aprovechó para recordar los “viernes de Dolores” del Gobierno de Rajoy, caracterizados por políticas de recortes y austeridad que, según ella, marcaron una etapa de pérdida de derechos sociales.

Tensión creciente y un desenlace abrupto

La tensión alcanzó su punto álgido cuando Díaz, con tono desafiante, preguntó directamente a Feijóo si el PP apoyaría la ley de reducción de jornada o volvería a oponerse, como hizo con la reforma laboral. La ministra subrayó que esta medida es “de Estado” y no debería estar sujeta a luchas partidistas.

Feijóo, que había intentado mantener un semblante neutral, no respondió a la interpelación. En lugar de ello, abandonó discretamente el acto, un gesto que no pasó desapercibido para los asistentes ni para los medios presentes.

UGT y el respaldo a la reforma

El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, también aprovechó el evento para expresar su apoyo a la reducción de jornada y otras medidas impulsadas por el Gobierno. Álvarez recordó la importancia del diálogo social y criticó la falta de compromiso de la patronal en las negociaciones. “Cuando las empresas no entienden que estas políticas son beneficiosas, están perdiendo una oportunidad histórica”, afirmó.

La ausencia de consenso con la CEOE complica la aprobación de la ley en el Congreso, donde el Gobierno necesitará el apoyo de grupos como PNV y Junts. A pesar de ello, Díaz se mostró confiada en que la medida saldrá adelante, con o sin el respaldo empresarial.

Un escenario polarizado

El Congreso de UGT puso de manifiesto la polarización política en torno a las políticas laborales. Mientras Díaz defiende la ampliación de derechos, Feijóo advierte sobre los riesgos económicos y sociales de las medidas del Ejecutivo. Ambos líderes utilizaron el evento como plataforma para reforzar sus posiciones de cara a sus bases, aunque el desenlace dejó claro quién captó mayor atención.

La ministra de Trabajo cerró su intervención con un mensaje optimista, afirmando que el Gobierno seguirá avanzando en su agenda social. “Que nadie piense que estamos acabados. Seguiremos ampliando derechos porque es lo que este país necesita”, concluyó, entre aplausos.

Por su parte, el gesto de Feijóo al abandonar el acto antes de tiempo fue interpretado por muchos como una señal de debilidad frente a las críticas de Díaz, lo que podría repercutir en su estrategia política en los próximos meses.

El futuro de la reforma

La reducción de la jornada laboral continúa siendo uno de los temas más controvertidos en la agenda política. Con la oposición de la patronal y la falta de consenso en el Congreso, su aprobación dependerá de una negociación política compleja.

El enfrentamiento entre Díaz y Feijóo en el Congreso de UGT no solo evidenció las diferencias ideológicas entre ambos líderes, sino también la importancia de esta reforma como símbolo del modelo de país que cada uno defiende. Mientras el Gobierno apuesta por la ampliación de derechos laborales, el PP se centra en la sostenibilidad económica y fiscal, dejando en manos de los ciudadanos el juicio final sobre cuál es el camino correcto.

Lo + leído