El “capo” de la trama de Acuamed: hombre de confianza de Arias Cañete, según el juez

Arcadio Mateo, ex director general de Acuamed, hacía y deshacía en la empresa pública, llegando a amedrentar a sus subordinados, gracias a que era un hombre de la entera confianza del ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, según el auto del juez instructor de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, que investiga el caso de “la mafia del agua”. Una trama de adjudicaciones fraudulentas a través de Aguas de la Cuenca del Mediterráneo.Este auto, el último que ha dictado el instructor, titular del juzgado central nº 6, tiene su motivo principal exculpar al que fue número tres de la vicepresidenta del Gobierno, Federico Ramos, y a la ex directora general del agua, Sandra Ardiles. Eloy Velasco archiva la causa contra ellos porque “ninguno de los dos tenían respecto de Acuamed reales funciones ejecutivas o contacto directo con los expedientes o contratistas de las diferentes obras”. Durante la época en que tuvieron lugar los hechos que se investigan, Ramos era secretario de Estado de Medio Ambiente. De ahí que en un principio se le responsabilizara de la actuación de los miembros de la trama, principalmente de Arcadio Mateo, que estaba a sus órdenes.El juez señala que toda la responsabilidad debe recaer sobre Mateo porque, según Velasco, “era quien, con ayuda de ciertos cargos y empleados públicos conniventes, puso en marcha un plan sistemático para cerciorarse de que las adjudicaciones contractuales públicas, su ejecución, modificados y liquidación de obra, en sus términos principales, quedaran a merced de su voluntad, con fines alejados del interés”. El magistrado asegura que Ramos intentó cesar a Mateo pero nunca lo consiguió porque Arias Cañete se negó a aceptar dicho cese.Federico Ramos dimitió de su cargo en Presidencia del Gobierno cuando fue llamado a declarar en calidad de “investigado” en esta Causa. Eloy Velasco tomó tal decisión tras escuchar los testimonios de algunos empleados en los que le señalaban como partícipe en las reuniones con FCC en las cuales se acordó una “compensación indebida” de 40 millones de euros a la constructora en el expediente de la desaladora del Bajo Almanzora en Almería.El instructor considera que las explicaciones del ex secretario de Estado “parecen convincentes”. Buscaban desbloquear la situación en que se encontraba la planta que había quedado inundada. El error que cometieron, “que no tiene repercusiones penales”, según Velasco, fue “dejar este asunto en manos de Arcadio Mateo”. Hubo fallos en los controles, pero lo cierto es que el poder que tenía el director general entonces, era suficiente como para hacer todo lo que llegó a hacer, presuntamente, según el juez, debido a ser una persona de la máxima confianza del Ministro.Tras el archivo del caso respecto a Federico Ramos y Sandra Ardiles solo queda como imputado el director general de la empresa pública, nombrado por Arias Cañete y próximo al PP, para el que realizaba sondeos electorales. El juez sí señala que era persona de confianza de Arias Cañete, pero este está en Bruselas de comisario.