Ministros y altos funcionarios se han reunido en una serie de debates, apoyados por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y dirigidos por el representante de Alto Nivel de la ONU sobre Cambio Climático para la COP28, Razan Al Mubarak, «para garantizar una transición justa con perspectiva de género y apoyar la implementación del Acuerdo de París».
El diálogo ha dado lugar al anuncio de una nueva Asociación de Acción Climática y Transiciones Justas con perspectiva de Género en la Cumbre del Clima por parte de la Presidencia de la COP28, que ha sido respaldada por más de 60 Partes. La Asociación incluye un paquete de compromisos, que incluyen acciones en materia de datos, finanzas e igualdad de oportunidades. La implementación se revisará en una segunda convocatoria durante la COP31.
En riesgo 1.200 millones de puestos de trabajo
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), 1.200 millones de puestos de trabajo, que representan el 40% de la fuerza laboral mundial, están en riesgo debido al calentamiento global y la degradación ambiental. Se espera que las mujeres sean las más afectadas debido a su alta representación en sectores particularmente susceptibles al cambio climático.
La transición hacia una economía sostenible y con bajas emisiones de carbono conducirá tanto a la eliminación como a la transformación de algunos puestos de trabajo, así como a la creación de nuevos perfiles profesionales. En este sentido, los ministros y funcionarios de alto nivel han acordado una serie de compromisos para «apoyar el empoderamiento económico de las mujeres y garantizar que sus medios de vida estén protegidos durante esta transición».
Según Al Mubarak, «el cambio climático no es neutral en cuanto al género: afecta de manera desproporcionada a las mujeres y las niñas. La crisis climática ya amplifica las desigualdades de género existentes y plantea una grave amenaza para los medios de vida, la salud y el bienestar de las mujeres. Para lograr una transición justa, debemos reformar la arquitectura del sistema financiero global y garantizar flujos financieros hacia las regiones y las personas que más lo necesitan. Pero también debemos invertir en el empoderamiento económico de las mujeres para garantizar que nadie se quede atrás».
El cambio climático podría empujar a la pobreza a 158 millones más de mujeres y niñas en todo el mundo
La nueva asociación se basa en objetivos previamente delineados en el Plan de Acción de Género de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que establece actividades en cinco áreas prioritarias clave para avanzar en la comprensión de la acción climática con perspectiva de género. En particular, la nueva Alianza para la Acción Climática y Transiciones Justas con perspectiva de Género de la COP28 se centra en tres pilares centrales: datos de mejor calidad para apoyar la toma de decisiones en la planificación de la transición, flujos financieros más efectivos hacia las regiones más afectadas por el cambio climático, y educación, habilidades y capacidades.
La directora ejecutiva de ONU Mujeres, Sima Bahous, ha dicho que «los derechos de las mujeres y las niñas deben estar en el centro de la acción climática, incluso aquí en la COP28. Debemos garantizar que las mujeres tengan un asiento en la mesa de toma de decisiones. Debemos fortalecer la toma de decisiones inclusiva para que las voces de las feministas, los jóvenes, los indígenas y otros movimientos de base puedan escucharse alto y claro desde el nivel local hasta el global».
Se prevé que para mediados de siglo el cambio climático podría empujar a la pobreza a 158 millones más de mujeres y niñas en todo el mundo (16 millones más que el número total de hombres y niños). Para garantizar que la financiación climática satisfaga adecuadamente las necesidades de las mujeres y las niñas, particularmente aquellas en regiones climáticamente vulnerables, es fundamental abordar la actual brecha de datos de género para comprender mejor cómo las mujeres se ven afectadas por el cambio climático.
Un artículo interesenta y que nos hará reflexionar auque quienes tienen que tomar las decisiones tienen enormes interese en todo aquello que va a termirar convirtiendo el planeta en un lugar donde no se va a poder vivir.
Carta de un lector: «Nos estamos cargando el planeta»
https://www.elperiodico.com/es/entre-todos/participacion/carta-lector-cargando-planeta-manuel-suarez-86377226
Hasta que no le vemos las orejas al lobo, no nos preocupamos. Estamos en una situación de emergencia total. El bien más apreciado por la naturaleza, los animales y por supuesto, las personas es el agua, la fuente de la vida vegetal y animal.
La naturaleza es sabia, eso dicen. El ser humano es todo lo contrario. Nos estamos cargando el planeta y el futuro de la humanidad. O mejor dicho, nos estamos cargando (si no lo hemos hecho ya) toda vida posible para el futuro de la tierra.
Dicen los expertos que la tierra necesita «descansar», pues la hemos saturado, hasta agotarla, con nuestras ganas de exprimir los recursos que posee y no hemos sabido controlar la tala de árboles, el saqueo a los recursos naturales, carbón, petróleo, minerales de todo tipo, agotar los acuíferos y los humedales del planeta, las emisiones de gases…
Hablan de responsabilizar a los automóviles, sin embargo, un viaje de avión emite más contaminación que el triple de lo emitido por persona y media en coche. Y los que tienen las herramientas (los políticos) para dar soluciones solo hablan de buenas intenciones, pero la realidad es que no hay voluntad de solucionar el problema.
Todos tenemos que ser conscientes de la gravedad de la situación y, en la medida que podamos, debemos actuar mirando de no malgastar los recursos que tenemos: el agua, la energía eléctrica o el gas, usar el transporte público en lugar del coche, no ensuciar nuestras calles ni nuestro entorno…
Ya que ni las grandes industrias ni los políticos actúan con prontitud, hagámoslo nosotros, si no, dentro de muy poco tiempo el futuro será muy, pero que muy difícil para todos.