La muerte de una mujer de 18 años en la región de Kerala, en la India, ha hecho saltar todas las alarmas. La joven sufrió una encefalitis aguda, es decir, una inflamación grave del cerebro acompañada de fiebre y síntomas neurológicos, que le provocó la muerte a causa de un extraño virus, propio de los murciélagos de la fruta y que puede transmitirse a los humanos, y que ya ha provocado varias veces en los últimos años brotes y problemas de salud pública en el país asiático: el virus Nipah.
Sus múltiples vías de transmisión (es un virus zoonótico, que puede transmitirse de animales a personas, por comida contaminada e incluso entre personas), su alta tasa de mortalidad (entre el 40% y el 75% de los casos) y la ausencia de vacunas o tratamientos específicos convierten al virus Nipah en una cuestión peligrosa de salud pública. Los brotes de este microbio tienen lugar casi anualmente en Bangladesh y, ocasionalmente, en otros países asiáticos, donde lo transmiten los murciélagos.
Aunque actualmente la transmisión entre humanos es muy ineficiente, si se producen brotes descontrolados podrían crearse nuevas variantes más agresivas, por lo que la OMS vigila esta, como a otras enfermedades, como potenciales virus que protagonicen una nueva pandemia mundial como la vivida hace cinco años con la covid.
Los nuevos virus que van a apareciendo como consecuencia del cambio climático tienen una respuesta cada vez más rápida de la ciencia. Identificado por primera vez en Brisbane (Australia) en 1994, el virus Hendra se transmite a los seres humanos a través, principalmente, de caballos y de una especie de murciélago del este de país denominado zorro volador.
El equipo, formado por científicos de Chile, Australia y China, ha descubierto un nanocuerpo capaz de combatir estos henipavirus. Los detalles del hallazgo se publicaron este martes en la revista Nature Structural & Molecular Biology, informa Efe. “Un nanocuerpo tiene una décima parte del tamaño de un anticuerpo y, al ser tan pequeño, puede acceder a zonas difíciles de alcanzar del virus para bloquear la infección”, explica el coordinador del estudio, Ariel Isaacs, de la Universidad de Queensland (Australia).
Además, “los nanocuerpos también son más fáciles de producir y más estables a temperaturas más altas que los anticuerpos tradicionales, por lo que estamos muy entusiasmados con el potencial de nuestro descubrimiento para dar lugar a nuevos tratamientos”, destaca el científico. Se llama DS90. Formaba parte de una serie aislada por un equipo de científicos de la Universidad Austral de Chile a partir de las células inmunitarias de una alpaca. Los camélidos, incluidas las alpacas, son los únicos animales terrestres que producen nanocuerpos.
Una plataforma desarrollada por el profesor Alejandro Rojas-Fernández, que permite aislar nanocuerpos contra virus preocupantes, identificó a DS90. “Junto con la UQ, nuestro objetivo era construir una amplia barrera contra futuros virus pandémicos basada en nanocuerpos antivirales escalables; este fantástico trabajo es solo el comienzo”, comenta Rojas-Fernández. Las pruebas realizadas en el laboratorio de Daniel Watterson, de la Facultad de Química y Biociencias Moleculares de la Universidad de Queensland, confirmaron que el DS90 podía unirse con éxito a las proteínas de los virus Nipah y Hendra y bloquear su capacidad para entrar en las células.
Mediante microscopía electrónica criogénica, el equipo pudo examinar el proceso y ver “exactamente cómo el nanocuerpo se unía al virus llegando hasta lo más profundo, mientras que los anticuerpos normalmente solo se unen a las superficies expuestas de los virus”, detalla Watterson. “Esta nueva información es un paso crucial hacia el uso de un nanocuerpo para combatir el Hendra y el Nipah, que causan brotes en las personas y a menudo pueden provocar enfermedades respiratorias y neurológicas mortales”, asegura el investigador.
Además, el equipo combinó el nanocuerpo DS90 con una terapia de anticuerpos en desarrollo que se utiliza como tratamiento de último recurso para las personas infectadas con Hendra y Nipah. El equipo ha demostrado que la combinación del DS90 con el anticuerpo m102.4, fabricado en la UQ, impide que el virus Nipah mute y evolucione. “Se trata de una técnica muy eficaz para prevenir la aparición de nuevas variantes mortales”, afirma Isaacs. Algunos nanocuerpos han sido aprobados para su uso en tratamientos contra el cáncer y ahora “es emocionante ver que los nanocuerpos también pueden utilizarse para neutralizar virus”, añade el científico.
El siguiente paso será traducir nuestros hallazgos en un tratamiento terapéutico que esté listo para su uso clínico en caso de que se produzca un brote de Hendra en Australia o de Nipah en Asia.