Se esperaba la reacción de China contra los aranceles de Trump y no ha tardado en llegar. El gigante asiático devuelve el golpe al magnate neoyorquino e impondrá un 34 por ciento de tasas a los productos norteamericanos. El Ministerio de Hacienda chino ha asegurado este viernes que su país impondrá aranceles adicionales a partir del 10 de abril como represalia a las medidas impuestas por el presidente de Estados Unidos.
De esta manera, China responde a la guerra comercial y asume su papel de superpotencia hegemónica. Trump ha minusvalorado el poder del régimen de Xi Jinping. El magnate no ha entendido bien varias cosas: primera, que el mundo de hoy está globalizado y la economía interconectada, de modo que es imposible retornar al siglo XIX sin generar un desastre generalizado; segunda, que la comunidad internacional no le tiene miedo a un Estados Unidos en plan matón con su estrategia del chantaje; y en tercer lugar, que hay vida, es decir, mercados, más allá del norteamericano. Por ejemplo, sin la UE, USA pierde su tercera fuente de ingresos comerciales. Extorsionar a ese cliente es una nefasta estrategia negociadora. Es decir, si Trump se ha revelado como un político nefasto, es peor aún como empresario.
China insistió este jueves en que “el proteccionismo es un callejón sin salida” al referirse a los aranceles anunciados por el presidente estadounidense, Donald Trump, que afectarán especialmente a las importaciones de China y de otros países asiáticos.
El portavoz de la Cancillería china Guo Jiakun reiteró igualmente en una rueda de prensa de que “no hay ganadores en una guerra comercial”. Guo transmitió la “firme oposición” de China a la imposición de aranceles que Trump considera “recíprocos” a países de todo el mundo, incluyendo uno del 34% para China, que se suma a las tasas del 20% ya vigentes, con lo que las importaciones chinas estarán sujetas a un gravamen total del 54%.
Según el portavoz, los gravámenes constituyen “una grave violación de las normas de la Organización Mundial del Comercio” y “socavan gravemente el sistema de comercio multilateral basado en reglas”. Guo advirtió de que China “tomará las medidas necesarias para salvaguardar con firmeza sus legítimos intereses”, e instó a Washington a “rectificar sus posturas erróneas” y a resolver las disputas comerciales “mediante el diálogo en condiciones de igualdad y respeto mutuo”.
En respuesta a una pregunta acerca de si China podría negociar (con actores como Japón, la Unión Europea o la Asociación de Países del Sudeste Asiático), una respuesta coordinada y conjunta a los aranceles de Trump, el portavoz indicó que está claro para todos que cada vez más países se oponen al comportamiento intimidatorio unilateral de Estados Unidos.