Décadas de represión israelí contra Palestina sostienen a corporaciones indiferentes a los crímenes internacionales

Así lo afirma el informe de la relatora especial sobre la situación de los derechos humanos en los territorios ocupados, Francesca Albanese, denunciando los intereses empresariales que respaldan la destrucción de Palestina

04 de Julio de 2025
Actualizado a las 12:18h
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La gente busca entre los escombros de Gaza cualquier cosa que le pueda servir para cubrir sus necesidades básicas, después de décadas de represión. | Foto: UNICEF
La gente busca entre los escombros de Gaza cualquier cosa que le pueda servir para cubrir sus necesidades básicas, después de décadas de represión. | Foto: UNICEF 

Lo que ocurre en Gaza es un genocidio sustentado en un sistema de ocupación explotadora y lucro. Así lo afirma el informe de la relatora especial sobre la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados, Francesca Albanese, denunciando los intereses empresariales que respaldan la destrucción de Palestina.

En la presentación del documento al Consejo de Derechos Humanos de la ONU este jueves, Albanese explicó que la especulación y el lucro corporativo han permitido y legitimado la presencia y las acciones ilegales de Israel. Durante décadas, la represión israelí contra el pueblo palestino ha sido orquestada por corporaciones plenamente conscientes, aunque indiferentes a las violaciones de derechos humanos y crímenes internacionales, apunta el informe.

La experta documentó que en los últimos 21 meses, la bolsa de Tel Aviv ha subido un 213%, acumulando 225.700 millones de dólares en ganancias bursátiles, de las cuales 67.800 millones corresponden sólo al último mes.

Estos rendimiento se alcanzaron “mientras el genocidio israelí devastaba las vidas y los paisajes palestinos (…) Para algunos, el genocidio es rentable”, declaró Albanese, subrayando también los crecientes ataques israelíes en Cisjordania.

Economía de genocidio

La relatora especial sostuvo que la infraestructura corporativa que se beneficia de la economía de ocupación israelí se ha transformado “en una economía de genocidio”.

El informe argumenta que Palestina se ha convertido en el epicentro de un ajuste de cuentas global, exponiendo el fracaso de los sistemas comerciales y legales internacionales para defender incluso los derechos más básicos de uno de los pueblos más desposeídos del mundo.

“Los actores corporativos están profundamente entrelazados con el sistema de ocupación, apartheid y genocidio en el territorio palestino ocupado”, afirmó Albanese, identificando a 48 empresas -entre ellas algunas fabricantes de armas, tecnológicas, financieras y de construcción y energía-, que han incumplido sus responsabilidades legales más básicas de ejercer su influencia para poner fin a la violación en cuestión o terminar las relaciones y desvincularse.

En cambio, abundó la experta, han tratado las actividades ilegales de Israel en el territorio palestino ocupado como una actividad económica ordinaria, incluso mientras las atrocidades se intensificaban después del 7 de octubre de 2023.

“Estos actores han consolidado y expandido la lógica colonial israelí de desplazamiento y reemplazo, y esto no es accidental”, dijo, y añadió que esa es la función de una economía construida para dominar, desposeer y expulsar a los palestinos de su tierra.

Empresas de armas, de energía, tecnológicas, constructoras

Entre otras especificaciones, el informe nombra a las empresas proveedoras de F-35, drones y tecnología de puntería que permitieron el lanzamiento de 85.000 toneladas de bombas —seis veces la cantidad de Hiroshima— sobre Gaza.

También destaca a las compañías tecnológicas que han utilizado datos palestinos para la guerra de inteligencia artificial; a las firmas de energía que han alimentado el bloqueo israelí; y a las constructoras que siguieron suministrando el equipo que ha reducido a escombros Gaza.

Albanese planteó que actores aparentemente neutrales como sitios turísticos, supermercados y universidades, “están normalizando el apartheid y la eliminación sistemática de la vida palestina”.

En este sentido, aseveró que las empresas no pueden alegar neutralidad: “o forman parte de la maquinaria del desplazamiento, o de su desmantelamiento”.

Desmantelar la estructura que posibilita los crímenes

La relatora especial instó a los Estados a imponer un embargo de armas total, suspender los acuerdos comerciales y de inversión, y exigir responsabilidades a las empresas por las violaciones del derecho internacional.

Palestina representa hoy un momento decisivo para determinar si los mercados globales pueden existir sin promover la injusticia y la impunidad ni lucrarse con ellas, apuntó. “Palestina es un espejo que refleja los fracasos morales y políticos del mundo (…) Poner fin a este genocidio requiere no solo indignación, sino también ruptura, reflexión y la valentía de desmantelar lo que lo posibilita”, concluyó la experta.

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