La guerra comercial de Trump reactiva las tensiones militares en todo el mundo

El movimiento de tropas chinas en aguas de Taiwán confirma que el nuevo orden global impuesto por el presidente norteamericano tiene consecuencias

17 de Febrero de 2025
Actualizado a las 15:35h
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El Lanzhou, un destructor de la Armada china.
El Lanzhou, un destructor de la Armada china.

Las agresivas políticas económicas de Donald Trump empiezan a tener sus primeras consecuencias políticas y militares en toda la comunidad internacional. El nuevo orden mundial impuesto por el magnate neoyorquino, más bien desorden basado en la liquidación del derecho internacional, en la guerra comercial contra los productos chinos y en dejar vía libre a la Rusia de Putin para que se quede de facto con buena parte de Ucrania (legitimación de la invasión y política de hechos consumados) ha animado al régimen de Xi Jinping a dar un paso adelante y a mover ficha. El Ejército chino patrulló y llevó a cabo maniobras militares alrededor de Taiwán durante todo el periodo festivo del Año Nuevo Lunar, desde el 28 de enero hasta el pasado miércoles, según informa Efe.

Mientras tanto, y teniendo en cuenta que Trump ha convertido a sus aliados europeos en enemigos, aislándose y desentendiéndose de ellos, la UE estudia rearmarse ante la amenaza de Putin. Incluso se baraja la posibilidad de que Bruselas acelere un nuevo programa nuclear. El mundo está cambiando a marchas forzadas, el frágil equilibrio se ha roto con la llegada a la Casa Blanca del potentado estadounidense, y soplan vientos de guerra. Al menos vientos que impulsan a todos los países a invertir ingentes cantidades de dinero en armamento, tal como ocurrió en los primeros años del siglo XX, cuando el planeta se enfrascó en una carrera militar que desembocó en la Segunda Guerra Mundial.

La agria contienda comercial entre Estados Unidos y China está en todo lo alto, pero la guerra convencional, militar, también parecer haber comenzado. El movimiento de tropas así lo verifica. El Comando Oriental del Ejército Popular de Liberación (EPL) “envió múltiples tandas de fuerzas aéreas y navales para realizar patrullas de alerta y entrenamientos alrededor de la isla de Taiwán”, informó la televisión estatal CCTV. Los aviones que participaron en los ejercicios fueron jets de combate J-10 y bombarderos H-6K, de acuerdo con las informaciones difundias por la cadena, que no especificó qué tipo de navíos participaron ni los números completos del despliegue.

El informe mencionó un incidente no aclarado entre un buque de guerra chino y otro taiwanés, un intercambio de comunicaciones poco amistosas que se produjo cuando el Huaibei del EPL contactó por radio con el barco taiwanés Yi Yang para supuestamente felicitarle por el Festival de los Faroles con el que tradicionalmente se cierran los festejos de Año Nuevo. Al parecer, pudo haber más que felicitaciones, ya que ambas tripulaciones trataron de disuadirse tras una posible invasión de aguas no jurisdiccionales por parte de la Armada de Xi Jinping.

“Es un festival tradicional para los chinos de los dos lados del Estrecho. En esta celebración, les deseamos a ustedes y a sus familias un feliz Festival de los Faroles”. Ese fue el mensaje que los marinos chinos enviaron a los taiwaneses, según CCTV.

La noticia llega un día después de que el Ejército y el Gobierno chinos condenaran el paso de dos buques de guerra estadounidenses por el Estrecho de Taiwán, el primer tránsito de este tipo desde que Donald Trump asumió en enero la presidencia de EE.UU.

El Comando Oriental señaló en un comunicado que “organizó fuerzas marítimas y aéreas para seguir y supervisar todo el movimiento de los buques estadounidenses”, en tanto el Ministerio de Defensa de Taiwán aseguró que los navíos “navegaron por el estrecho de Taiwán de norte a sur desde el 10 de febrero”, y que mantuvo “un control total sobre el mar y el espacio aéreo circundantes”.

La isla es uno de los mayores motivos de conflicto entre China y EE.UU. debido sobre todo a que Washington es su principal suministrador de armas y sería su mayor aliado militar en caso de conflicto bélico con el gigante asiático.

Taiwán se ha gobernado de manera autónoma desde 1949, pero China reclama la soberanía sobre la isla, a la que considera una provincia rebelde para cuya “reunificación” no ha descartado el uso de la fuerza.

China ha sido especialmente crítica con el actual presidente taiwanés, William Lai, a quien acusa de promover ideas separatistas en favor de la independencia de la isla, una “provocación” que, según Pekín, busca incrementar las tensiones en la región.

Pekín acusa también a Lai de intentar romper los lazos históricos con China y en 2024 aumentó la presión militar sobre la isla con varias patrullas conjuntas en el estrecho de Taiwán.

Además, el Gobierno de China ha criticado este miércoles al paso de dos barcos estadounidenses por el estrecho de Taiwán. Esto ocurre en el marco de un aumento de las tensiones en la región, que se han agudizado aún más desde que el presidente de EEUU, Donald Trump, asumiera el cargo en enero.

El portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Guo Jiakun, ha afirmado en una rueda de prensa que “China se opone firmemente” a que cualquier país “desafíe o amenace la soberanía y la seguridad de China con el pretexto de la libertad de navegación”.

Trump impuso el pasado 1 de febrero aranceles del 10% sobre los productos de China. Por su parte, Pekín respondió a la medida con la imposición del 15% sobre el carbón y el gas licuado y del 10% sobre el petróleo, la maquinaria agrícola, los automóviles de gran cilindrada y las camionetas.

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