La sequía arruina el olivar andaluz, gran despensa de Europa

30 de Abril de 2023
Actualizado el 02 de julio de 2024
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olivaresdejaen

La cosecha española de aceituna de mesa de 2022 fue la más corta de todo el siglo. Estuvo en 406.000 toneladas, una cantidad que, de no ser por la aceituna almacenada de la campaña 2021, hubiera resultado de todo punto insuficiente para poder abastecer al mercado nacional y atender los compromisos de nuestra industria con los mercados foráneos. Hoy, con la sequía pegando con fuerza, los campos de aceituna vuelven a estar amenazados. Los agricultores alertan ante una auténtica catástrofe que ya se está notando. Están vendiendo a pérdidas, a 5 euros el kilo cuando lo normal es vender a 8.

Las cosechas cada vez más cortas tienen que ver sin duda con el cambio climático, que conlleva el propio agotamiento de la arboleda. Las secuelas del grave déficit hídrico acumulado, al que se han sumado las prolongadas olas de calor de los últimos meses, hacen el resto. Los daños causados el año anterior a los árboles se han extendido incluso a la campaña de verdeo de este año y condicionarán la futura producción.

ASAJA-Sevilla lleva a cabo informes y análisis de datos de producción, comercialización, consumo y mercado de este sector. Otros países productores de oliva están notando los estragos de la sequía y las olas de calor que afectan a la floración. Es el caso de Grecia, donde ha caído hasta un 83 por ciento la producción de variedades como Halkidiki (que compite con la aceituna gordal española); y Egipto, cuya cosecha se ha reducido enlos últimos años.

Buena calidad pero precios más altos

El Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía confirma que la falta de precipitaciones ha supuesto un descenso de la producción, el verdeo se ha producido lentamente, por la selección de frutos y árboles. La calidad y calibres han sido buenos, aunque algo menores de lo habitual, ya que la falta de producción ha favorecido el verdeo de calibres inferiores. La campaña se presenta con una estimación de la producción un 23,3% inferior a la media de las últimas cinco campañas, con una aceituna muy sana, pero de menores calibres que alcanza precios superiores a los valores medios de años anteriores. Según los datos del panel elaborado por el Observatorio sobre el comportamiento en los hogares, se produjo un descenso del 10% en el consumo de aceitunas en los tres primeros trimestres 2022 respecto al mismo periodo de 2021, tanto a nivel nacional como a nivel andaluz.

Otro factor determinante que agudiza la tendencia de precios al alza de la aceituna de mesa en la presente campaña es el desbordado incremento del coste de las materias primas (un 120% más el gasóleo, un 180% la energía y un 100% de incremento en los fertilizantes, entre otros). La de 2022 fue una campaña mucho más cara para los productores. Se vuelve a niveles de consumo similares a los anteriores a la pandemia. Sin embargo, los precios se han incrementado un 10%, con tendencia ascendente conforme avanzan los meses, posiblemente reflejo de la inflación que la crisis energética por la guerra en Ucrania está provocando. La campaña de producción está siendo muy marcada por la sequía. Las lluvias primaverales, ligeramente superiores a la media, no compensaron el déficit hídrico acumulado. Las intensas olas de calor sufridas durante la floración e inicio del cuajado, redujeron significativamente el número de frutos.

A esta tendencia de precios al alza contribuirá también la situación de Estados Unidos, principal país importador de aceituna de mesa, que lleva dos años consecutivos con caída de producción. Las envasadoras de Estados Unidos llegaron a un acuerdo con los productores estadounidenses, que recibirán 1,40 dólares por cada kilo de aceituna manzanilla entregado.

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