Una grabación interceptada por la Guardia Civil vincula al secretario de Organización del PSOE con supuestos cobros irregulares. El partido le respalda y Moncloa llama a la prudencia hasta conocer el informe completo.
Una conversación grabada por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha situado al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, en el foco de la investigación del caso Koldo, una trama que indaga presuntas comisiones ilegales asociadas a contratos públicos. En la grabación, en la que participan también el exministro José Luis Ábalos y el exasesor Koldo García, se habla de deudas que varias empresas adjudicatarias habrían contraído con los interlocutores, lo que ha generado sospechas sobre una posible red de retornos económicos irregulares.
El informe que recoge esta intervención ya ha sido remitido al juez del Tribunal Supremo encargado del caso. Su filtración a la prensa ha desatado un fuerte revuelo político. La noticia se conoció apenas un día después de que la UCO registrara la vivienda de Ábalos y varias empresas en Navarra, Granada y Valencia. Por el momento, no hay acusaciones formales contra Cerdán.
El PSOE le arropa, Moncloa aguarda
Desde el Partido Socialista han salido con rapidez a defender a su secretario de Organización. En un comunicado, el partido niega “tajantemente” que Cerdán haya participado en adjudicaciones o haya cobrado comisiones. Añade que, cuando se conozca el informe completo, el dirigente ofrecerá todas las explicaciones necesarias. “Jamás ha influido en contratos de obra pública. Su nombre y honorabilidad están siendo injustamente manchados”, afirman.
El propio Cerdán se ha mostrado tranquilo: “No tengo nada de qué defenderme”, declaró ante los medios al salir del Congreso. El PSOE, además, lamenta que estas actuaciones policiales se estén conociendo a través de filtraciones a la prensa, lo que, en su opinión, contribuye a crear “juicios mediáticos”.
En Moncloa el tono ha sido más reservado. Fuentes del Gobierno señalan que se trata de una “ofensiva coordinada” y piden esperar a disponer del informe completo. Pese a la falta de detalles, la vicepresidenta María Jesús Montero ha afirmado tener “toda la confianza” en Cerdán, mientras que el ministro José Manuel Albares ha dicho tener “el mejor concepto” de él.
El presidente Pedro Sánchez, preguntado en el Congreso por Alberto Núñez Feijóo sobre si avala a Cerdán, evitó pronunciarse directamente. Desde el Gobierno restan importancia a ese silencio y aseguran que el respaldo al dirigente navarro es total.
A la espera de que se esclarezcan los hechos, el caso añade tensión a un clima político ya enrarecido. La figura de Cerdán, clave en la maquinaria del PSOE, se ve ahora salpicada por una investigación aún en curso, cuya resolución podría tener implicaciones tanto jurídicas como políticas.