El juez instructor del Tribunal Supremo Leopoldo Puente investiga un informe de la UCO sobre adjudicación de contratos públicos a empresas constructoras de Valencia, Navarra, Granada, Vizcaya y Madrid. La decisión se produce tras encontrarse nuevos audios en los que aparece el exministro José Luis Ábalos y su mano derecha, Koldo García. Algunos medios de la derecha española están deslizando que en esas grabaciones estaría también implicado Santos Cerdán, el secretario de Organización del PSOE.
De confirmarse la noticia, el caso Koldo habría entrado en una nueva dimensión, no ya por la gravedad de los hechos investigados por la Guardia Civil (la casa de Ábalos en Valencia ha sido registrada en las últimas horas), sino porque Santos Cerdán es la actual mano derecha de Pedro Sánchez. José Luis Ábalos fue apartado del partido, como manzana podrida, en cuanto estalló el caso Koldo; Santos Cerdán sigue siendo el hombre más poderoso de Ferraz, después del presidente del Gobierno. Hoy, al término de la sesión de control en el Congreso de los Diputados, el número 2 socialista ha negado tener nada que ver con ninguna adjudicación ilegal y ha añadido: “No tengo ningún miedo”.
Mientras los agentes de la UCO siguen tirando del hilo, la primera conclusión que se debe extraer de todo este asunto es que hay que tomar el caso con todas las reservas y cautelas. Sobre Santos Cerdán se están lanzando todo tipo de acusaciones de corrupción cuando ni siquiera ha trascendido una sola línea del famoso informe de la Guardia Civil. Una vez más, la derecha recurre al viejo dicho castizo de “tú difama que algo queda”. Santos Cerdán es un ciudadano que ahora mismo no puede defenderse porque ni siquiera sabe de qué se le acusa, más allá de que hayan aparecido algunos titulares en la prensa de la caverna y de que los diputados del PP estén arrojando basura sobre su nombre en el hemiciclo. Teniendo en cuenta los inquietantes antecedentes de lawfare o guerra sucia judicial que se están produciendo en nuestro país, y las malas artes que suele emplear el Partido Popular, solo cabe decir que es preciso analizar este asunto con toda la prudencia del mundo.
Hasta donde se sabe, se habla de una serie de adjudicaciones de obra pública con cobro de comisiones de las que estaría al tanto el secretario de Organización socialista. Ahora bien, ¿tomaba parte como agente activo de las mordidas, dejó hacer mirando para otro lado, hasta dónde llega su participación en los hechos? Nada se sabe. Pero en las derechas políticas, mediáticas y judiciales ya se ha condenado a un funcionario público que, con la información disponible hasta ahora en la mano, no está implicado en nada. A esto se le llama causa secreta, es decir, un dosier que tiene en su poder el Tribunal Supremo sin que el interesado lo sepa ni pueda ejercer su legítimo derecho a la defensa. Haría bien Leopoldo Puente en llamar a declarar, cuanto antes, a Santos Cerdán, porque ahora mismo es una víctima más de las cloacas tan de moda últimamente. Solo poniendo al dirigente del PSOE en presencia del juez, para que se explique, se podrá aclarar este turbio episodio, uno más de la larga cadena de bulos sin contrastar. Fue el empresario Aldama el primero en acusar a Santos Cerdán de haber cobrado comisiones ilegales por obras. Se habló de bolsas y sobres con dinero negro para Ferraz. Hasta la fecha no ha podido probar ninguna de sus acusaciones.
Sobre el secretario de Organización del PSOE, Aldama ha asegurado que “hay indicios de que Santos Cerdán ha cobrado comisiones; espero que salga pronto”. Además, ha dicho que “este señor estaba informado de todo”. Aldama también ha asegurado que próximamente saldrán más informaciones que “evidenciarán” al Gobierno: “No son una banda. Son una panda”. “Seguirán saliendo audios. Un empresario tiene audios de casi un año de grabación. Hay muchísimos. De Leire [Leire Díez, militante socialista], de Pérez Dolset. Comprometen al Gobierno. Ellos han podido grabar. Pero a ellos les han grabado también. Saldrá todo. Es muy grave. Ellos han hablado por boca de terceros que comprometen al Gobierno de España”.
Todo apunta a que el informe de la UCO tiene mucho que ver con la situación legal de Aldama, que ha sido puesto en libertad para que pueda colaborar con la Justicia. Algo así como un testigo protegido. Es cierto que Aldama, al haber estado en estrecho contacto con la gente del Ministerio de Transportes, con Ábalos y Koldo, disponía de información privilegiada sobre lo que se cocía en ese departamento. También sobre posibles adjudicaciones de obra.
Agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil finalizaron ayer el registro de la casa del exministro José Luis Ábalos, donde han clonado varios de sus dispositivos, según informa EFE por fuentes jurídicas. El exministro y diputado por Valencia estuvo presente durante ese registro, que se inició a primera hora de la mañana y que se enmarcó en la investigación abierta contra él en el Tribunal Supremo por el denominado caso Koldo sobre supuestas comisiones. Explica el juez Puente que en dicho oficio policial, la UCO describe esas obras en relación con grabaciones intervenidas al exasesor de Ábalos, Koldo García, y aportarían “elementos bastantes” para considerar que dichas “indebidas adjudicaciones” se habrían producido por la “eventualmente ilícita intervención” del exministro, “obteniendo por ellas un determinado beneficio económico”. Pese al tiempo transcurrido desde que Ábalos está investigado en el Supremo (finales del año pasado), el juez cree que en su domicilio y en un bajo comercial de su propiedad, que se encuentra en el mismo edificio, se pueden encontrar “elementos, efectos o instrumentos procedentes del delito o reveladores de la comisión del mismo”.
En el PSOE hay miedo a lo que pueda salir en los próximos días. El portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, aseguró en los pasillos de la Cámara Baja que su grupo quiere saber la verdad y ha pedido al juez que llegue hasta el final en todo lo relativo a la investigación que se sigue contra el exministro José Luis Ábalos. “Cuando conozcamos la verdad, ya hablaremos”, añadió López.