En la conmemoración del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo la Agrupación de Periodistas de UGT (AGP-UGT), señala que hay que incrementar la prevención de los riesgos laborales para tratar de reducir la siniestralidad laboral en el sector de Información y Comunicaciones, en el que se encuentran ubicadas las trabajadoras y trabajadores de los medios de comunicación.
Hay que seguir luchando -desde la negociación colectiva, la acción política y la educación de la ciudadanía-, para profundizar en la seguridad y la salud en el trabajo de los trabajadores y las trabajadoras de nuestro país.
En el sector de Información y Comunicaciones el 6,2% de las trabajadoras y trabajadores del sector presenta síntomas compatibles con la depresión y un 5,9% consume medicación de forma habitual. Además, la exposición a la presión del tiempo o sobrecarga de trabajo es del 39,9% (47,5% entre las mujeres). La exposición a mala comunicación o a una cooperación deficiente tiene también una prevalencia del 7,4% (del 8,4% entre los hombres). Un 10,6% se ve expuesto a la inseguridad laboral y un 6,6% a falta de autonomía o de influencia sobre el ritmo o procedimientos de trabajo. Todo ello incide de forma significativa en las dolencias mentales padecidas por las personas trabajadoras de este sector.
Hay que insistir en la perspectiva de género en las estrategias y medidas que se acuerden en este ámbito específico. Así lo demuestran los datos sobre la prevalencia en la exposición a estos factores de riesgo, sobre todo en la exposición a la presión del tiempo o sobrecarga de trabajo.
En el ámbito de la siniestralidad laboral en los medios de comunicación[1] hay que señalar que 1.409 personas asalariadas que trabajan en este sector han sufrido un accidente de trabajo en 2023, año en el que una persona ha fallecido por esa causa, según un informe del Gabinete Técnico Confederal de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de la UGT que, a continuación, exponemos.
La cifra de 1.409 personas asalariadas que trabajan en el sector y que han sufrido un accidente de trabajo en 2023, aunque menor a la registrada en 2022, sigue evidenciando los déficits que se producen en materia de salud y seguridad en los medios de comunicación. La disminución de la siniestralidad se refleja sobre todo en los accidentes con baja en jornada. Y aunque los accidentes de trabajo in itinere se resiste a bajar más allá del 3%, aumenta la gravedad de este tipo de accidentes respecto al año anterior.