Dice Mañueco que ha triplicado el esfuerzo inversor en prevención de incendios en Castilla y León. ¿Dónde está ese dinero? Habrá terminado en los bolsillos de las 35 empresas privadas a las que ha encargado la externalización de las brigadas forestales. Las comunidades autónomas suelen invertir dinero para prevenir y extinguir incendios cada año a través de planes específicos (el Infocal en Castilla y León o el Infocam en Castilla-La Mancha, por ejemplo). Mañueco dice que este ha invertido más de 74 millones de euros, lo que significa triplicar la ayuda respecto a 2022, cuando se registró el incendio en Sierra de la Culebra. Sin embargo, los sindicatos aseguran que esa inversión no ha llegado donde tenía que llegar y en todo caso es insuficiente.
El periodista Antonio Maestre llama la atención, en su última columna ¡Viva España calcinada!, sobre esa falta de dotación. “El Centro para la defensa contra el fuego de Castilla y León tuvo un presupuesto ejecutado de 77 millones de euros. El gasto, como siempre, no es fácil evaluarlo para saber si es mucho, poco o regular. Las hectáreas que Castilla y León tiene de masa forestal son 5,13 millones. El gasto es de 15 euros por hectárea. Quince putos euros. El gasto en asesores del gobierno que formó PP-Vox fue de 7 millones de euros al año. Para contextualizarlo un poco más de la manera que mejor entienden los ultras. Los bomberos forestales se externalizan en diferentes empresas haciendo de ellas un batallón de Pancho Villa sin orden ni concierto porque cada empresa mira a la hora de afrontar el incendio cuál es la mejor manera de garantizar sus intereses económicos y no cómo acabar cuanto antes con el fuego. Donde otros vemos un desastre otros ven una oportunidad”.
Lo cierto es que España gasta cada vez menos en prevenir incendios. “Según datos de ASEMFO (Asociación Nacional de Empresas Forestales, que elabora informes junto al MITECO), la inversión total en materia de prevención contra incendios en nuestro país, incluyendo la de la Administración General del Estado y la de las comunidades autómomas, se ha desplomado un 51% entre 2009 y 2022, el último año con datos completos”, asegura un informe de la Cadena Ser.
“La prevención durante el año es fundamental, según señalan los expertos, para minimizar el impacto del fuego durante el verano. El gasto incluye todo lo relativo a las labores que se llevan a cabo antes de la campaña de incendios forestales: limpieza de montes, infraestructura, personal, material. Esa inversión ha caído de los 364,17 millones de euros en 2009 hasta los 175,8 en 2022”, añade esta cadena de radio. Las Comunidades Autónomas tienen la competencia en prevención y extinción de incendios forestales y son las que diseñan y ejecutan sus propios dispositivos de prevención y extinción de incendios forestales dentro de sus territorios.
Según el Huff Post, un total de 201 incendios forestales han quemado una superficie de 105.106 hectáreas en España sólo en lo que va de año, según datos recogidos por el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS, por sus siglas en inglés). El balance del organismo era sólo hasta este miércoles, cuando todavía los bomberos y servicios de emergencias seguían trabajando en focos activos en numerosas regiones. Preocupan, sobre todo, los registrados en las provincias de Ourense, León y Zamora. Este último se perfila como uno de los peores desde que hay registros, puesto que ya supera las 38.000 hectáreas devastadas.
Las cifras sustentan las quejas de los bomberos y del resto de equipos destinados a la prevención y extinción de incendios. Según datos de la Asociación Nacional de Empresas Forestales (Asemfo), que recoge la información aportada por la Administración General del Estado y las comunidades autónomas, la inversión en prevención de incendios forestales se ha reducido a la mitad en apenas 13 años. En 2009, el dinero destinado a estas labores ascendió a algo más de 364 millones de euros. En 2022, último año con datos actualizados, esta inversión cayó hasta casi 176. Es decir, un 52% menos.
“En lo que se refiere a la extinción, las cifras se mantienen prácticamente iguales (417 millones), aunque la estadística de 2022 no recoge la inversión de la Comunidad de Madrid y la Región Foral de Navarra. Una cifra sorprendente porque 2022 fue uno de los años más duros en lo que a incendios se refiere en España (310.000 hectáreas forestales quemadas) frente a 2009, cuando la superficie de hectáreas quemadas fue de 110.000”, añade el Huff Post.
Finalmente, la inversión pública forestal total en 2009 (es decir, la suma de todas las partidas que destinan Estado y CC.AA. al sector forestal) ascendió a 1.742 millones de euros mientras que en 2022 bajó hasta los 1.295 millones, un 26% menos. La Administración General del Estado (AGE) aportó un 20,77% de la inversión total, frente al 79,23% de las autonomías.
Cabe recordar que son las comunidades autónomas las que tienen las competencias en prevención y extinción de incendios forestales, mientras que el Estado despliega los medios de apoyo, como pueden ser los efectivos aéreos o la UME (Unidad Militar de Emergencias).
“Muchos de los bomberos forestales y responsables de los operativos antiincendios se quejan de la falta de medios para combatir el fuego y, por supuesto, la ausencia de partidas para la prevención de los mismos”. “Los trabajos salen por subastas a contratos de licitación a la baja y la empresa que menos paga, es la que se lleva las adjudicaciones de las obras de prevención y extinción. Al final, los que salimos pagando son los trabajadores, porque estas empresas lo que hacen es ratear en todo lo que pueden: en salarios y en material”, señalaba este miércoles en la cadena Ser un bombero forestal de la Asociación de Trabajadores de la Junta de Castilla y León, que pidió mantener el anonimato por temor a ser reprendido por sus palabras.