Borja Sémper anuncia que tiene cáncer: "Es una jodienda"

El portavoz popular asume con entereza su paso a la segunda línea de batalla política para luchar contra la enfermedad

14 de Julio de 2025
Actualizado a la 13:49h
Guardar
Borja Sémper en una imagen de archivo
Borja Sémper en una imagen de archivo

Borja Sémper, el portavoz del PP que ha representado durante años el ala moderada del partido, ha anunciado que padece un tumor cancerígeno. Lo ha dicho esta misma mañana en una rueda de prensa. Y lo ha hecho hablando con naturalidad de esta terrible enfermedad, que él ha calificado como “una jodienda”.

“No me considero especial, 300.000 españoles son diagnosticados de cáncer cada año. Es una inmensa suerte que se haya encontrado el tumor en un estado primario. Va a alterarme la vida, va a cambiar mi aspecto físico, eso es lo de menos. Estas cosas en política no se cuentan, yo voy a contarlo, y no quiero que suene a drama. En no demasiado tiempo espero celebrar mi curación, entre otras cosas porque la alternativa no me gusta nada”, ha ironizado mostrando entereza.

Nacido en 1976, licenciado en Derecho por la Universidad del País Vasco y experto en Gestión Pública por el IESE, Borja Sémper ingresó en las Nuevas Generaciones de Guipúzcoa en 1993, a los diecisiete años, donde formó parte de un equipo que, tras el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco en 1997 a manos de la banda terrorista ETA, acabaría dirigiendo el Partido Popular del País Vasco (Antonio Basagoiti, Arantza Quiroga e Iñaki Oyarzábal, entre otros). En esa época fue objetivo de ETA, que intentó asesinarlo en varias ocasiones. En numerosas ocasiones ha insistido en que su partido debe volver a “pisar la calle” y acercarse a los ciudadanos tal como hizo el líder popular asesinado. Desde entonces se ha destacado por formar parte del ala más aperturista y liberal del PP.

Sémper se ha destacado por su talente dialogante con el nacionalismo vasco. En uno de los congresos provinciales anunció su intención de “romper viejos esquemas”, y una de sus primeras iniciativas fue la de reunirse de manera oficial con la ejecutiva del Partido Nacionalista Vasco de Guipúzcoa para tender puentes de entendimiento. Una estrategia, la del diálogo, que va en la línea totalmente opuesta a la ordenada por Feijóo, que ha roto todo canal de comunicación con los nacionalismos periféricos.

En enero de 2020, Sémper anunció su marcha de la política, alegando su descontento con el rumbo de la política actual. Sin duda, no estaba de acuerdo con las decisiones que la cúpula del partido estaba adoptando. Asqueado del cainismo y del estilo trumpista, optó por pasar a un segundo plano. Dejó la política tras ser contratado como director de Relaciones por la consultora Ernst & Young. En enero de 2023 se reincorporó a la actividad política como portavoz nacional del PP para la campaña de las elecciones autonómicas y municipales de mayo de ese año.

Hoy es la enfermedad la que lo aparta de la primera línea de batalla. Y lo hace en un momento especialmente delicado para el PP, cuando Feijóo ha dado la orden de pactar con la extrema derecha de Vox. No está de acuerdo Sémper con ese giro ultra y así lo ha expresado en diversas ocasiones en sus comparecencias ante la prensa. De alguna manera, no es una buena noticia para el PP que el político vasco pase a un segundo plano por razones de salud. El partido necesita de voces moderadas ahora que Abascal se ha echado definitivamente al monte al anunciar medidas racistas como la expulsión de España de más de siete millones de inmigrantes extranjeros. La casualidad, y también la fatalidad, ha querido que Sémper caiga enfermo en el peor momento. Sin duda, su puesto será ocupado por elementos mucho más duros que él, gente que está dispuesta a seguir de la mano de Vox en el giro ultra tan preocupante para el país, tal como estamos viendo en las últimas horas con los graves altercados racistas en Torre-Pacheco. Políticos conservadores como Sémper son más necesarios hoy que nunca. Su recuperación y su retorno a la política será una buena noticia, no solo para su familia y amigos, también para la sociedad española necesitada de voces templadas, al menos en las formas.

Lo + leído