Alberto Núñez Feijóo ha vuelto a dejar clara su postura respecto a la apertura del Año Judicial. El presidente del PP decidió no asistir al acto solemne presidido por Felipe VI como protesta contra la presencia del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, quien se encuentra procesado por el mismo tribunal que preside el acto. Esta ausencia ha concentrado toda la atención mediática del evento celebrado en Arganda del Rey, donde Feijóo participó en el inicio del curso político del PP de Madrid.
“Es un bochorno”, afirmó Feijóo ante sus seguidores, asegurando que su decisión de no acudir al Tribunal Supremo responde a principios y no a caprichos políticos. “Me alegro de no estar presente allí. No podemos mirar para otro lado”, insistió, subrayando que la Justicia es, a su juicio, el temor número uno del Gobierno de Pedro Sánchez, preocupado por lo que los jueces pueden investigar.
El suicidio político de Feijóo frente Ayuso
Feijóo calificó como “un inmenso error” que el fiscal general, estando procesado, pronunciara un discurso sobre cumplimiento de la ley frente al mismo tribunal que le investiga y podría juzgarle. El líder popular recalcó que esta situación constituye una anomalía que no se puede normalizar y defendió que el PP “nunca le fallará al jefe del Estado”, recordando que su partido busca preservar la dignidad de las instituciones.
Durante su intervención, Feijóo prometió que, en caso de llegar al Gobierno, garantizará la independencia del Poder Judicial y devolverá a los jueces la libertad para investigar a los políticos sin temor. Además, criticó la actitud del Ejecutivo central, al que acusa de ceder a sus socios y temer a los electores, generando un clima de miedo y control sobre la ciudadanía y las instituciones. “Antes de Sánchez, el único que veía las elecciones como un incordio era Franco”, añadió, en un claro ataque a la gestión del presidente del Gobierno.
Ayuso respalda la postura de Feijóo
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, coincidió con Feijóo y agradeció públicamente su decisión de no normalizar lo que consideró una situación irregular. “Gracias por no normalizar lo que no es normal”, afirmó Ayuso, calificando como “viva representación del sanchismo” la presencia del fiscal general procesado en la apertura del Año Judicial.
Ayuso acusó al Gobierno de Sánchez de aplicar la ideología en todas sus decisiones, dividiendo a la sociedad entre “conmigo o contra mí” y promoviendo normas que, según su visión, buscan controlar al ciudadano y las autonomías. Criticó además la condonación de la deuda autonómica y advirtió que estas acciones constituyen una forma de corrupción que afecta a todos los españoles.
La presidenta madrileña también denunció que el Ejecutivo coloca en cargos públicos a personas más activistas que competentes, generando caos en sectores esenciales como el transporte. Por último, criticó la supuesta creación de estructuras paralelas en Cataluña y la transformación del país en una “república federal plurinacional”, que dificultaría la recuperación de la legalidad y la convivencia cuando el PP regrese al Gobierno.
Con estas declaraciones, Feijóo y Ayuso refuerzan su mensaje de confrontación con el Ejecutivo central, defendiendo la independencia judicial y presentándose como garantes de la legalidad frente a lo que consideran abusos de poder. La ausencia del líder del PP en la apertura del Año Judicial no solo marca un acto de protesta, sino que también simboliza la creciente tensión política en torno a la Justicia y la gestión del Gobierno de Sánchez.