El pasado 2 de diciembre, Koldo García comunicó a uno de los empresarios clave de la trama investigada, Juan Carlos Cueto, “que había quedado con Miguel Tellado y Alberto” para tratar, presuntamente, una reclamación del Govern balear a la empresa de la trama corrupta. De esta forma, el caso Koldo sobre adjudicaciones de obra a cambio de comisiones y mordidas salpicaba también al principal partido de la oposición. La noticia fue publicada por Diario16+. Pocos medios de este país se hicieron eco de la información.
Tellado ya sabemos quién es, el portavoz parlamentario del PP, y de “Alberto” qué se puede decir. No hace falta mayor comentario. Todo el mundo tiene en mente a cierto gallego que sucedió a Pablo Casado tras defenestrarlo Ayuso. Hoy, cuando el Gobierno de coalición revienta por la extensión de la trama corrupta a Santos Cerdán, hasta hace unos días secretario de Organización del PSOE, cobra una nueva dimensión aquel titular que pasó casi desapercibido. En diciembre de 2024, la noticia bomba hizo que Feijóo se apresurara a rechazar, en los pasillos de las Cortes, cualquier tipo de insinuación maledicente sobre su persona. “Evidentemente, no”, dijo Feijóo con rotundidad al ser preguntado a su llegada al Senado por estos supuestos contactos con la trama mafiosa contenidos en los audios de Koldo. Casi al mismo tiempo, el propio Tellado negaba que hubiese mantenido conversación alguna o reunión con el exasesor de José Luis Ábalos, el hombre que ha apretado el detonador y que dice guardar más grabaciones sobre centenares de cargos públicos a buen recaudo.
Todas estas sospechas deberían aclararse en una pertinente comisión parlamentaria de investigación, pero el PP se ha negado en rotundo a poner luz y taquígrafos a la hora de aclarar el infame cambalache en la compra de mascarillas durante la pandemia, en la que probablemente incurrieron más de una Administración pública de uno y otro partido. Está claro que en el PP no quieren que se sepa toda la verdad. Sin embargo, reparten estopa a diestro y siniestro, sin compasión ni piedad, con el tema. Se resisten a que se indague en el affaire con todas las consecuencias por si ellos salen escaldados (la Justicia también ha enterrado esta subtrama del caso Koldo que afectaría al principal partido de la oposición).
El escándalo del triángulo maldito Koldo-Ábalos-Cerdán sigue soltando mugre. Mientras tanto, en Génova 13 no paran de dar lecciones de moralidad pese a que los ecos de la trama mafiosa manchan también al PP. Habría muchas cosas que investigar, quién es el famoso Alberto de los audios, qué sabía Koldo García sobre Tellado (si se produjeron o no aquellas reuniones), en fin, aclarar si nos encontramos ante una trama solo del PSOE o también hay algo que indagar en el entorno del PP. Ahí tiene una interesante vía de investigación Antonio Balas, el teniente coronel de la UCO al que el PSOE supuestamente investigó para conseguir datos comprometedores sobre las cloacas del Estado. Porque, ¿qué se sabe de Koldo García, más allá de que es un delincuente que fue indultado por Aznar por peleas y reyertas? Poco se conoce sobre este misterioso personaje que por lo visto estaba muy bien conectado con unos y con otros. Y cabe la posibilidad de que se trate de uno de esos agentes dobles que trabajan para el sistema bipartidista carcomido de corrupción desde hace años.
Koldo García presumió de haber contactado con Miguel Tellado y “Alberto”, algo suficientemente grave como para que la Guardia Civil abra diligencias. Hace más de un año de eso y no se ha movido un solo dedo para aclarar el episodio. El PSOE pidió que el PP despejara las implicaciones de su portavoz parlamentario y que diga quién es “Alberto”. Patxi López aseguró que en el sumario “aparecen nombres que ayer nos señalaban con el dedo”, refiriéndose a Tellado. Los socialistas pidieron explicaciones al PP de por qué el Gobierno balear dejó “caducar” una reclamación que impulsó el Ejecutivo que entonces presidía la socialista y hoy presidenta del Congreso, Francina Armengol. En aquellos días, el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, apuntó también al Partido Popular pero, esta vez, a su presidente, Alberto Núñez Feijóo, al comentar que se preguntan “quién ese Alberto” que aparece en el auto judicial. “Está claro es que Miguel Tellado también está ahí en alguna reunión con Koldo y a ver quién es ese Alberto”, sentenció Cerdán. “Tampoco saquemos punta de todo”, pidió el portavoz del PSOE en el Congreso, porque hay “informaciones que son delirantes” que buscan “ensuciar por ensuciar y señalar con el dedo de manera tan maliciosa como hacen algunos, que mejor se metieran el dedo en el ojo”. Hoy Santos Cerdán ha sido cesado por Sánchez, se encuentra al borde de un juicio por corrupción y todo cobra una nueva dimensión. El caso despierta un fuerte hedor a putrefacción de la democracia española, pero no solo en el PSOE. Por desgracia, nadie parece dispuesto a llegar hasta el fondo de la verdad. El único objetivo es acabar con el sanchismo, no aclarar toda la mugre que ha circulado, durante tantas décadas, por las cañerías de este país.