El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, no ha creído oportuno aprovechar la salida forzosa de su ejecutivo de la consejera de Agricultura, Carmen Crespo, que irá en puestos de salida en las listas del PP a las elecciones europeas del próximo 9 de junio, para ampliar el foco y provocar una crisis de gobierno de mayor entidad, que afectaría a varios departamentos que prácticamente desde el inicio de esta legislatura de holgada mayoría absoluta, que aún no ha atravesado su ecuador, vienen lastrando su gestión de gobierno de forma evidente con no pocos frentes abiertos.
Los titulares de los departamentos de Salud, Educación, Universidad, Fomento y Cultura están cuestionados no solo por la oposición parlamentaria, sino también por sindicatos, entidades sociales y ciudadanos en general debido a políticas que ponen en jaque la defensa de los recursos públicos de un modo u otro, como ha resaltado este miércoles la portavoz parlamentaria del Grupo Socialista, Ángeles Férriz, quien ha asegurado que “el Gobierno andaluz hace aguas por todas partes y el problema se llama Moreno Bonilla y su modelo, que favorece lo privado para destrozar lo público, en una hoja de ruta premeditada”.
Más allá de la cuestionada consejera de Salud, Catalina García, que acapara con diferencia el puesto número uno de las críticas, y a la que la oposición en pleno ha exigido su cese al presidente Moreno Bonilla tras el caos en las listas de espera quirúrgicas y diagnósticas, además de la situación crítica de la atención primaria o la cuestionada salida de su ex número dos para dirigir una aseguradora sanitaria privada, a la que la propia Administración andaluza ha regado con hasta 44 millones de euros, otros departamentos también están siendo un verdadero quebradero de cabeza para el presidente andaluz, quien día a día ve cuestionado su modelo de gestión por las polémicas decisiones de los titulares de estas consejerías.
La última controversia de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte, dirigida por Arturo Bernal, ha sido la devolución al Ministerio de Cultura de un total de 1,5 millones de euros en ayudas al cine por no tramitar a tiempo la convocatoria destinada a los profesionales de este sector tan pujante en una tierra como Andalucía, como ha adelantado El Correo de Andalucía. La portavoz socialista ha pedido que se cese “hoy mismo” a este consejero del ejecutivo de Moreno Bonilla.
La oposición califica como “academias privadas para malos estudiantes” las dos nuevas universidades privadas impulsadas por vía de “urgencia”, con grados que ya tienen las públicas
Pero si la Consejería de Salud y su titular acaparan buena parte del enfado ciudadano y profesional por su gestión de los recursos públicos no le va a la zaga el departamento de Desarrollo Educativo y la gestión de su titular, Patricia del Pozo, a la que este mismo miércoles tres de los cinco sindicatos representados en la Mesa Sectorial convocaron una huelga por la situación del profesorado, las ratios escolares y el cierre de casi 2.000 aulas de los centros educativos públicos. “Qué curioso que el cierre de las aulas sólo afecta a la educación pública y no a la privada concertada, al igual que las ratios”, ironiza la portavoz parlamentaria del PSOE.
Respecto al impulso por la vía de “urgencia” de dos nuevas universidades privadas en Andalucía, la diputada de Por Andalucía Esperanza Gómez ha calificado estas entidades como “poco más que academias privadas para malos estudiantes, son grados que ya existen hasta en ocho universidades públicas”. La diputada de la coalición de izquierdas critica que “por el módico precio de 10.000 euros pueden tener un título universitario cuando deberían ser verdaderas universidades y no meras academias”. La portavoz socialista, por su parte, lamenta que se ponga “la alfombra roja a las universidades privadas, algunas con menos papeles que una liebre, cuando se racanea dinero a las públicas”.
Pero el mayor quebradero de cabeza que en estos momentos tiene el presidente andaluz no proviene de ningún miembro de su ejecutivo, sino de un barón territorial, el presidente del PP de Jaén y diputado autonómico, Érik Domínguez, cuestionado tras haber filtrado supuestamente las bases de un concurso público cuando aún no estaban publicadas por la Junta de Andalucía. El dirigente del PP jienense ofreció al ex diputado autonómico de Ciudadanos Enrique Moreno esta supuesta información privilegiada, que Domínguez niega con hasta cuatro versiones distintas, a cambio de que hiciera campaña por el Partido Popular. La portavoz parlamentaria del PSOE pone el foco también en la persona que finalmente obtuvo esta plaza: el presidente del PP de la localidad jiennense de Mengíbar, Tomás Millán. “Por eso están tan callados. Debe ser que el gen de la corrupción están en el ADN del PP y por eso Juanma Moreno calla”, concluye Férriz. A la denuncia en los tribunales que ha anunciado el PSOE se suma la petición de dimisión por parte de las formaciones de izquierdas en la Cámara autonómica. “Debería dimitir, no estar ni un día más en este Parlamento”, ha pedido la diputada de Adelante Andalucía Maribel Mora. El portavoz del PP en la Cámara autonómica, Toni Martín, ha cerrado filas con su compañero de bancada y ha calificado de “estrategia canallesca de difamación” las acusaciones contra el líder del PP de Jaén, “por ser un personaje incómodo para el socialismo”.
Para colmo de contratiempos alrededor del líder del PP andaluz y presidente de la Junta el frustrado pacto de cogobierno de PP y la ultraderecha en el Ayuntamiento de Sevilla, gobernado por José Luis Sanz, en tiempos pretéritos su adversario para el liderazgo del partido en Andalucía. Pese a negarse la mayor por parte de fuentes populares, desde la oposición socialista se da por hecho el pacto con Vox para después de las próximas elecciones europeas.